Forever yours (Meliodas y Arthur)

12.

The Great Coronation of Arthur Pendragon (3/3).

Pov Omnisciente.

Estaban juntos otra vez y sin saberlo, era lo único que pedían en ese momento: estar juntos. Todavía ninguno es consciente de sus sentimientos hacia el otro pero no tardarán mucho en darse cuenta de ello.

<< Arthur...>>

<<Señor Meliodas...>>

— Hola majestad —sus mejillas tomaron un leve color rosado—.

— Hola Sir Meliodas —saludó Arthur devuelta—.

— ¡Excelente reacción, Merlín! no pudiste haberlo hecho mejor —Arthur volteó a ver a la hechicera que sonrió ante el comentario hecho por el rubio— Ahora, hay que acabar con esa cosa.

Y Meliodas saltó desde la muralla hacia el golem que había enfrente de ellos, Arthur decidió imitar su acción pero antes de ello, se dirigió hacia su ejercito.

— Caballeros, sigamos a el señor Meliodas.

Y saltó, corriendo por todo el brazo de esa criatura, podía ver como Meliodas iba a unos pasos enfrente de él, aquel monstruo decidió atacarlos pero el rubio fue rápido y logró quitarse a tiempo.

— ¡Arthur! —al ver como el ojimorado había sido atrapado por el golem, corrió hacia él -.

— Lo siento... —susurró Arthur lo suficientemente alto para que Meliodas lo escuchará, sin embargo, quién estaba algo lastimado por el ataque y algo culpable por no reaccionar de buena manera—.

Así que Meliodas empezó a cortar como pudo los dedos del golem para liberar a Arthur, cuando lo logró lo tomó entre sus brazos para evitar la caída, por suerte los demás caballeros tomaron a su rey para ponerlo a salvo. Meliodas miró su espada, estaba rota.

— Su espada... Esta rota, perdón, es mi culpa —Arthur bajó la mirada sintiendo más culpa—.

— No te preocupes, de hecho... me asombra que haya aguantado tanto —por su mente pasó aquella persona que amó en su vida pasada y la que llegó a amar en ésta— gracias...

— ¿Cómo va a pelear sin un arma? —y aquella gigantesca criatura volvió a atacar, haciendo que se separarán, dejando a Arthur en el suelo junto a sus caballeros—.

— ¿Qué te parece si dejamos eso de lado y te doy otra cosa? —habló Merlín haciendo que apareciera un arma que se dirigía rápidamente al rubio quien la tomó mirando asombrado el artefacto— Te la daré pero te la cobraré después. Cuando se la diste a un prestamista en Camelot me costó mucho recuperarla.

— ¿Tu tuviste el arma sagrada del capitán todo este tiempo? —Diane miró asombrada a la hechicera—.

— Sí, aunque como ya dije, me costó mucho.

— Tesoro sagrado, libérate —el corazón de Meliodas pareció palpitar fuertemente—.

— El cuerpo de Meliodas... —mencionó Arthur asombrado. Meliodas usando su tesoro sagrado cortó en rodajas el brazo del golem— Vaya, esa arma debe de tener mucho filo...

De repente, el golem empezó a sacar lo que parecían unos 5 cañones, que apuntaban a Meliodas, Arthur sintió la necesidad de meterse pero antes de dar un paso fue detenido por sus caballeros, cuando volvió a mirar se dió cuenta de que había... ¿5 Meliodas?.

— ¡Contraataque! —gritaron los 5 regresando todo el poder al golem y destruyendo todo su centro—.

Cuando volvió al suelo, miró a Arthur quien iba hacia él con una sonrisa, miró la cara del pelianaranjado, su rostro había sido lastimado, no le gustaba para nada verlo así.