Especial: Navidad

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Navidad juntos.

Pov Omnisciente

Arthur estaba ansioso por la llegada de la navidad y no solo de ella. Meliodas se había tenido que ir a una misión pero le prometió regresar para  poder pasar este día juntos los dos y ya que a Merlín no le interesaba mucho la fecha, a decir verdad, pensó que pasar ese día con el amor de su vida sería realmente especial y no estaría solo como los años anteriores.

Cuando llegó el ansiado día, se preparó lo más rápido posible y le dió el día libre a todos los que trabajaban en el castillo para que pudieran pasarlo con su familia. Era una costumbre en él dar ese día a todos para que pudieran pasar Navidad junto a sus familias y tener un día muy feliz, incluso si se quedaba solo en esa fecha. Solo los cocineros tenían ordenes de Merlin de venir a preparar el desayuno, comida y cena para el Rey de Camelot y ellos gustosos servían a su Rey.

Cuando terminó sus deberes de la mañana, Arthur tomó su caballo y fue a dar un vuelta por su reino. Todos estaban emocionados y había mucha gente en la calle comprando los insumos necesarios para ese día, a pesar de el feio que hacía debido a la nieve. Sonrió al ver esas escenas tan hermosas para sus ojos y que le daba satisfacción.

Sintió felicidad al recordar que él también podría experimentar esa sensación que transmitía la Navidad cuando se pasaba en conjunto y no podía esperar a que llegará la noche y que su amado llegará.

(...)

Cuando el atardecer llegó, decidió tomar una dulce y fresca ducha para preparse para la noche. Cuando terminó de ducharse, tomó el conjunto mas elegante para impresionar a Meliodas, miró su reflejo, viendo lo feliz que estaba.

— Está será una gran noche —sonrió aún más—.

Bajó encontrando la cena ya servida y con el cielo estrellado, dando a entender que la noche había llegado, solo quedaba esperar al ojiverde que lo traía tan enamorado.

(...)

Ya había pasado un tiempo desde que Arthur estaba esperando la llegada del rubio pero no había señales de él y eso le ponía increíblemente triste.

— Feliz navidad a... Mi... —murmuró triste levantando una copa con un poco de vino tinto en ella—.

Se levantó sin haber probado un poco de la comida, simplemente no tenía ganas de comer un poco de su propia desdicha, estaba a punto de salir de el comedor con los ojos llorosos cuando escucho esa dulce voz.

— ¿Creíste que no llegaría, pequeño Arthur? —volteó inmediatamente para comprobar que él verdaderamente estaba ahí—.

— Meliodas... —sonrió aún con lágrimas en sus ojos pero ahora estaba feliz de que estuviera ahí, así que corrió para abrazarlo— Me alegro que estes aquí...

— Arthur, jamás te dejaría solo en una fecha tan especial —tomó el rostro del menor entre sus manos y lo besó con ternura— No tienes ni idea de cuanto te extrañé.

Besó la cara de Arthur haciendo que sonriera por aquel acto de amor que había demostrado el rubio. Lo amaba, lo amaba con toda el alma y sabía que el rubio sentía lo mismo por él.

— Te amo, Meliodas... —mencionó algo sonrojado—.

— Y yo a ti, Arthur —y lo volvió a besar—.

Amaba sus besos y amaba su presencia, nadie podía calmarlo tanto como el simple hecho de que Arthur estuviera junto a él.

— Meliodas... —le llamó Arthur apenado—.

— Dime, pequeño Arthur.

— Creo que la comida estará fría...

— No te preocupes por eso, me encargaré de calentarla, solo dame un momento —le dió un pequeño beso y Arthur dejó de abrazarlo para que el rubio pudiera calentar su cena—.

Después de un rato, Meliodas regresó con la comida recalentada y se sentó junto al amor de su vida para poder disfrutar de aquellos platillos que lo cocineros de Camelot habían preparado para ellos dos mientras le platicaba sobre su más reciente aventura y el ojimorado prestaba toda sy atención viéndolo amorosamente.

El corazón de Arthur estaba completamente feliz, estaba pasando una fecha tan especial al lado de amor de su vida y eso era más que suficiente, estar junto a él era suficiente.

(...)

— Que noche tan hermosa... —murmuró Arthur mirando por la ventana como los copos de nieve caían—.

— ¿Quieres salir a disfrutar una caminata en Navidad? —preguntó Meliodas y Arthur asintió con un sonrisa—.

Meliodas se aseguró de que su chico se abrigará y viceversa, Arthur se aseguró de que Meliodas se mantuviera caliente.

Salieron tomados de las manos caminando por Camelot, estaban en silencio pues cuando estas con la persona indicada... Hablar no es necesario y eso le pasaba a Arthur, el simple hecho de caminar junto al rubio le reconfortaba en todo sentido.

Meliodas decidió que quería bailar con el ojimorado bajó aquella nevada y así lo hicieron, bailaron mientras los copo de nieve caían sobre ellos, se complementaban en una dulce sinfonía y al final el rubio tomó a Arthur entre sus brazos.

— Feliz navidad, Arthur...

— Feliz navidad, Meliodas...

Se besaron bajo la nieve, unidos por un dulce y casto beso que representaba todo su amor y aprecio por el otro.

(...)

Meliodas hace unos minutos que había caído dormido en la cama del menor mientras esperaba a que este se cambiara de ropa. Arthur al verlo movió el cabello de su frente y besó con delicadeza la misma.

Esa noche durmió lleno de amor y felicidad al lado del chico que mas amaba en el mundo, abrazándose mutuamente.

Por que pasar Navidad al lado de los que amas, vale completamente la pena...

Quería traerles un especial de Navidad de esta historia, por las prisas no pude hacer un separador que tenga que ver con este especial. Después lo haré y lo pondré.

Espero les haya gustado este especial que a mi en lo personal, me ha encantado. Feliz navidad a todos y prospero año nuevo. Ojalá ustedes puedan pasar esta lindas fechas al lado de las personas que aman así como Arthur.

¡Sayonara!

Forever yours (Meliodas y Arthur) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora