Forever yours (Meliodas y Arthur)

Extra.

(Pará una mejor experiencia te recomiendo escuchar el audio)

Noche bajo las estrellas.

Pov Arthur.

Aunque tuvimos que posponer lo que haríamos en la noche, de todos modos, fuí a ver al chico que me tenía a sus pies. Al verlo esperándome donde habíamos acordado con anterioridad, me hacía sentir feliz. Solo éramos los dos en aquel entonces y estaba feliz por eso.

— Al fin llegaste pequeño Arthur, tenía miedo de que no llegarás —habló con cierto nerviosismo—.

— No podría fallarle, Sir. Meliodas

Y una dulce sonrisa apareció en mi rostro, sinceramente yo también estaba nervioso, ¿Y como no hacerlo? Estaba frente a la persona que más amé en mi vida, con la que deseaba pasar mis últimos días.

— Siéntate, Arthur —él tomó una silla y la hizo para atrás dándome a entender que me sentará y así lo hice, el recorrió la silla — Espero te guste la comida, Merlín me ayudó a cocinarla.

Rascó un poco la parte trasera de su cabeza en señal de estar un poco nervioso, después de tener que explicarle a Merlín todo, me sorprende que haya accedido a dejarnos estar juntos. Mi dulce chico, trajó la comida y me sirvió un poco para después él sentarse frente a mi.

— Me alegro que Merlín haya aceptado todo —dijé con una leve sonrisa mirando el plato frente a mi— Buen provecho, Sir. Meliodas.

— Llámame Meliodas, pequeño Arthur —respondió aquel ojiverde— O puedes llamarme de otra forma menos Sir. Meliodas, después de todo, nos estamos conociendo más a fondo, ¿no es así?

— Claro —corté un poco de aquella carne y la probé, sabía bastante delicioso— Esto sabe increíble.

— Me alegro que te guste, pequeño Arthur. Merlín me ayudó a preparar esto por qué dijo que no quería que fueras a acabar envenenado o algo —él río un poco y lo mire con una pequeña sonrisa sincera—.

Nadie me hacía sentir tan vivo como él y tampoco hubo ninguna otra persona que me hiciera sufrir como él lo hizo. Cuando él se decidió por probar la comida, miró con asombro esta.

— Debería contratar a Merlín para que sea nuestra cocinera —dijó mirando el plato— Los clientes subirían de forma abrupta.

— Supongo que si —dije mirándolo, sus ojos verdes eran hipnóticos, sus cabellos rubios resplandecían ante la más tenue luz y su piel era tan suave que simplemente quería tener su mano junto a la mía todo el tiempo— Y dígame Si- digo, Dígame, ¿Cómo es que vamos a vencer a los 10 mandamientos?.

— No te preocupes por eso ahora pequeño Arthur, yo estaré a tu lado protegiendo te de cualquier amenaza, solo esfuérzate como lo has hecho siempre, yo te apoyaré en todo lo que pueda —dijó con una gran sonrisa—.

En realidad, no hicimos gran cosa y no hablamos mucho, hablamos de como me volví un rey amado por su pueblo y mi relación con Angélica, él no me platicó mucho sobre lo que en realidad pasaba con Elizabeth. Supongo que fue por miedo o algo pero tal vez todo hubiera cambiado con solo haber dicho eso. Cuando empezó a hacerse más tarde, un bostezo escapó de mi boca.

— Vamos, pequeño Arthur, deberíamos descansar un poco para despertar mañana con más energías —él delicadamente tomó mi mano y me dirigió a su habitación— Bien, vamos a dormir.

— ¿D-Dormiremos juntos? —pregunté con tanto nerviosismo y hecho un tomate que Meliodas se río un poco por la ternura—.

— Pues claro que dormiremos juntos, esta es nuestra noche después de todo — Un poco dudoso me acosté en aquella cama tan suave y poco después el imitó mi acción — Buenas noches, querido Arthur.

Él tomó suavemente mi mejilla y ambos nos unimos en un cálido beso, no era nuestro primer beso claramente pero sin dudas sus besos eran especiales, eran como estar en el cielo. Y así es como aquella cita acabó con nosotros dos durmiendo juntos abrazados, sin querer separarnos ni un momento.

Perdón por la poca falta de imaginación de este extra pero aún así me gustó mucho, como ven, Meliodas y Arthur solo durmieron juntos, no hubo nada de yaoi y es perfecto para su primera cita. Jaja.

Espero este capitulo le haya gustado tanto como a mi <3

En fin, sin nada más que decir...

¡Sayonara!