Al subir el sol un par de gemelos ya estaban despiertos y listos para afrontar el día grandioso que les esperaba aún si tuvieran que esperar cuatro horas más para el desayuno, los domingos Horn debería llegar temprano a atenderlos en cuanto al desayuno mientras que un Yuu recien levantado envuelto por una cobija trataba de adivinar si aquel día era sábado, domingo o el año que viene y ellos con una energía solo disponible para un par de niños de cinco años respondían que era domingo y si podían ver películas hasta las cinco de la tarde. Aunque todos esos planes se desvanecieron cuando al bajar las escaleras encontraron a Horn sentada en los banco del mesón y al rubio que habían visto el otro día haciendo el desayuno, un desayuno que olía muy pero muy bien
-Buenos días niños, pensé que ustedes se levantarían tarde pero llevan despiertos hace como tres horas ¿No?-Saludó Horn, Michirou con lentitud tallandose los ojos
-Buenos días señorita Horn, buenos días Mika-Saludó Eijirou con una sonrisa radiante
-Jirou tiene mucha energía hoy-Murmuró Michirou mientras se acostaba en el sofá a mirar el techo-Mamá sigue dormida
-Michi no te duermas ¿Quien me acompañaría a ver el castillo ambulante por...-Eijirou comenzó a contar con sus dedos muy concentrado- ¿Como se decía?
-¿Decima vez?-Preguntó Horn y Eijirou asintio con los ojos brillantes como si le hubieran dicho el secreto del chocolate infinito
-Es una película muy bonita-Comentó Mikaela mientras le bajaba al fuego de la cocina y se recostaba del mesón
-¡Si! Mamá dice que él mago Howl se parece mucho a alguien que él conoce aunque creo que se refiere a ti-Habló Michirou entusiasmado ganándose una mirada extrañada de Eijirou
-Pensé que se refería al chico que hacía de Deico en Harry Potter-Murmuró Eijirou entrecerrando los ojos, se encogió de hombros y corrió hacia la silla y estar a la altura de Mikaela-¿Que vamos a comer hoy?
-¿Waffles?-Respondió Mikaela algo dudoso echándole una mirada a la cocina y luego asintió-Si, son waffles
-Eso me motiva mucho más a adoptarlo, en vista de que mamá no está aquí ¡Señorita Horn! ¿Nos los podemos quedar? ¿Si? Haré mi tarea, me dormiré temprano pero ¿Nos los podemos quedar?-Pidió Michirou con ojos de cachorro perdido, Mikaela sonrió
-Tú madre es un relojito, en unos minutos va a traspasar la puerta en busca de café-Aseguró Horn con optimismo-Cuándo llegue puedes preguntarle
-Si es buena idea, adoptaremos a Mika y luego a un gato-Afirmó Michirou sin despegar la mirada de las escaleras.
Mikaela suspiró y se dio la vuelta para servir el desayuno, hacia un buen tiempo que no cocinaba, según Horn ella no lo había hecho porque estaba ocupada preparando un bolso para un viaje a Japón de una semana "Mejor no dejar a Yuu‐chan cocinar" Pensó recordando cuando la rubia le contó la vez que él azabache intentó hacer un huevo frito y termino por incendiar la cocina o cuando trató de hacer una tarta y esta explotó en el horno. Dejo de lado aquellos recuerdo "implantados" y sirvió el desayuno para los cuatro, el de Yuu lo guardaría en el microondas
-Itadakimasu-Hablaron los gemelos al unísono antes de comenzar a comer
En ese momento entro un azabache cubierto en una cobija murmurando cosas entendibles, caminó a pasos lentos y flojos hacia la nevera en busca de un café enlatado y al no encontrarlo solo agarró una cajita de leche de fresa para darse la vuelta y hacer acto de presencia para sus dos hijos
-Buenos días, Michirou, Eijirou, hola Horn, hola Tepes-Saludó de forma mecánica antes de salir caminar hacia la puerta de la cocina, se detuvo a mitad de camino y se volteó en dirección a Mika-Ah ...