24: Aide-moi

251 19 75
                                    


La imagen de Yuu medio dormido sobre la mesa con una manta encima mientras Mikaela cocinaba no era una imagen extraña para los niños lo que si resultaba extraño era la sonrisa boba del azabache mientras miraba como él rubio terminaba de servir la comida.

—Michi ¿Nos perdimos de algo?—Preguntó Eijirou un poco extrañado— Mamá esta raro

—Jirou supongo que ammm como te digo—Trató de explicar antes de suspirar— Mamá se ve más enamorado de lo normal

Eijirou solo abrió los ojos ante la revelación y luego miró a su papá quien actuaba como siempre, luego miró a Yuu quien estaba todo babeado hasta caerse dormido sobre la mesa causando un golpe

—O solo tenía sueño—Simplificó Michirou encogiéndose de hombros, fue a revisar debajo del sofá encontrando a Sirius dormido—Si mamá fuera un animal tal vez seria un gato

—¿Ah? ¿Que dices?—Interrogó Yuu levantando la cabeza y luego solo se limpió la boca— Me duele la espalda

—Te dije que fueras a dormir pero no escuchaste hablando de todo si, definitivamente serías un gato—Habló Mikaela sin prestarle atención repartiendo los platos sobre la mesa— Se comen todo o no los llevaré a comer helado

—Brocoli—Se resignaron los gemelos al ver el arbolito miniatura sobre sus platos cubierto de queso mozzarella, al lado había una apetitosa porción de cerdo a la barbacoa que les hizo agua la boca

—Si bueno que se aproveche—Habló Yuu antes de agarrar el tenedor y comenzar a comer ante la mirada de los gemelos que ahora no podían refutar nada porque su mamá se lo comía como si no existiera ningún manjar parecido a eso— ¿Que miran? Coman, la comida se enfría y en unos minutos tengo que salir a hacer algo

—¡Pero es verde!—Protestó Eijirou tocándolo como si fuera radioactivo— Puedo comer lechuga pero ¿Esto? Mamá por favor

—¿Por qué el tronco de esto es verde y no marrón? Parece un pequeño árbol pero el tronco es muy blando para ser un tipo de madera—Cuestionó Michirou mirando el pedazo de brócoli de cerca luego simplemente lo saco del plato mirando con expectación como el queso se estiraba como la pizza— ¿Existiran telarañas hechas de queso?

—Michi no entiendo tu punto, si te gusta tanto agarra el mío—Sugirió Eijirou apartando su pedazo de cerdo del brócoli— Muy verde y huele raro

—Bueno—Michirou se encogió de hombros y se llevó a la boca el brócoli antes de agregar con la boca llena— No sabe tan mal. Jirou deberías probarlo

Eijirou miró con asco el brócoli así que suspiró antes de agarrarlo con el tenedor y llevárselo a la boca antes de hacer una mueca de desagrado estando a punto de escupirlo si no fuera por la mirada intimidante de su mamá que advertía que habría malas consecuencias para dicha acción

—Michi sabe raro ¿Como te lo comiste?—Preguntó Eijirou tragando el brócoli antes de proseguir con un enorme trago de jugo, Michirou trato de responder pero se mantuvo en silencio con una expresión ausente

—Sabe bien—Justificó mientras terminaba de comer el resto, tomó un trago de jugo y llevo su plato a la cocina— Tengo sueño todavía

Eijirou ladeo la cabeza sin entender aquello así que solo decidió seguir su comida a regañadientes, Yuu se había preocupado de que aquellos comentarios afectarán a Mikaela pero al verlo él se limitaba a comer en silencio y tomar de vez en cuando algo de agua. Cuándo se dio cuenta de la mirada del azabache solo sonrió restandole importancia

—No me preocupa, es normal en los niños detestar cosas nuevas en especial con la comida—Sonrió y luego limpio su boca con una servilleta— Solo es cuestión de que ellos se acostumbren poco a poco

Perfecto desastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora