Había sido algo complicado poder agarrar el teléfono para mandarle un mensaje a Ryusuke de que no iban a poder ir al concierto cosa que respondió con un par de emojis de berenjena, gotas y boca fue suficiente para que Yuu simplemente lo dejara en visto y terminará por colapsar hasta pasados de la mañana siguiente de la mañana siguiente. Apenas había despertado y ya sentía el dolor de todos los azotes, calambres, haber estado atado por dos días seguidos y los mordiscos en su clavícula que habían sido el castigo por hacer la estupida pregunta de: "¿Por qué te pondrías celoso?" Y después de eso él rubio se había encargado de recordarle cada una de las razones asegurandose que de ni se le ocurriera olvidar que ahora era su marido y que nadie tenía porque tocarlo de más lo que terminó con él azabache caminando como un zombie hasta el baño por el efecto secundario de la cantidad de endorfinas y dopamina por tan larga sesión de sexo mientras pensaba una y otra vez no poner a Mika celoso ni por descuido o su cadera no iba a vivir para contarl. Sus piernas temblaban todavía a veces fallaban al punto de tener que sostenerse del lavado para no terminar besando al piso, ni si quiera podía orinar bien sin que comenzara a doler, Mikaela se había encargado de dejarlo seco hasta que si, si se volvió como "La fuente" de Bj Alex además ¿Como podía haberle dicho que no? Si apenas podía recordar su nombre y el lugar en donde estaba ahora mismo "¿Como carajos me llamo? Sé que empezaba por Y ¿O era por J?" Pensó el azabache mirando lejos mientras decidía sacudirse y ya, tenía puesta una camisa blanca que le quedaba algo grande, si podía acordarse de que era una camisa de Mika pero seguía sin recordar como se llamaba su nombre
— Tal vez sea Yui, o Yura, o Yamikumo ¿Era Yuu?—Se preguntó en voz alta y luego asintió— Si, era Yuu
Yuuichirou si mal no recordaba, ahora se sentía avergonzado emoción que se había vuelto demasiado familiar desde hacía algún tiempo más o menos por la presencia del rubio que por casualidades del destino había sido el único con el que recordaba sentir tanta vergüenza al punto de ponerse a tartamudear y balbucear a lo estupido. Suspiró cansado ahora levantarse de la taza sería algo difícil no solo por el dolor de cadera también porque sus piernas seguían temblando como gelatina en cuanto hacía un esfuerzo por tratar de ponerse de pie, no había sido la primera vez que terminaba así pero el efecto no recordaba que lo mandara a dormir y no poder recordar nada al día siguiente, momento ¿¡Como que lo habían hecho por dos días sin parar?! ¿De dónde venía esa vitalidad para mantenerse tanto tiempo? ¡Ahora sí podía decir que le había hecho olvidar su propio nombre! Ahora los recuerdos venían uno a uno y ya no podía con el ardor en su rostro por la cantidad de sangre acumulada en sus mejillas, había desarrollado buena resistencia con el ejercicio ¡Pero este era otro nivel! "Aguanta Mika que tenemos toda una vida para esto" no sabia si su cadera seguía adherida a su cuerpo o había huido a Australia por el sobresfuerzo . Tuvo que hacer uso de todas sus fuerzas para poder levantarse otra vez y apoyándose del marco de la puerta miró el largo trayecto a la cama
—Esto tiene que ser una broma—Masculló entre dientes, lo peor es que podía escuchar la voz de Mikaela diciendo "Bien que lo disfrutas" lo que le hizo perder el equilibrio al punto de caer al suelo, logro no golpearse la cara al retener la caída con sus brazos quedando como si estuviera haciendo lagartijas— ¡Pero se supone que tienes que tener un límite! Nadie puede durar tanto. Ay mi colita
"Ya puedo entender porque las mujeres lo perseguían" Justificó Yuu pero luego una sonrisa perversa se asomó en su cara "Pues ¿Adivinen quién fue por el premio gordo? En su cara perras" no importaba si su amor platónico existía o no era imposible que pudiera cambiarlo por Mika, era entretenido ver como podía cambiar de ser un amor de persona a un dominante superando las expectativas que se tenían impuestas desde el estreno de 50 sombras de Grey "Lastima que Chess no esté viva para poder restregarselo en la cara" Estaba de buen humor al punto de reír bajo imaginando lo verde de la envidia que se pondría