El sonido de Hakuna matata sonaba de fondo, podía imaginar que estaba en una calurosa selva, nota mental que Yuu odiaba el calor así que eso bien podia ser una pesadilla aunque no sentía peligro ni ganas de abrir los ojos ¿Por qué no podia moverse? Había una almohada un poco dura pero que olía muy rico "Flores de cerezo" se removió incómodo tratando de levantarse, eran raras las veces en las que dormía tan bien como ese momento. Decidió abrir los ojos encontrándose acostado en el pecho de Mikaela quien seguía dormido con un brazo sobre él
—Hakuna matata una forma de ser—Cantaba Eijirou a todo pulmón mientras bailaba frente al televisor
—Bajito bajito los vas a despertar—Regañó Michirou poniendo un dedo en su boca en señal de silencio, Eijirou asintió arrepentido
—¡Ah! Perdón —Se disculpo sentándose en el suelo
Yuu suspiró y quitó el brazo que tenía Mikaela sobre el con cuidado para poder levantarse, le dio un último vistazo antes de sonreír inconscientemente "Diablos ¿Por qué eres así? No puedo ser orgulloso tanto tiempo" Pensó un poco dolido antes de mirar el reloj digital del mesón de la cocina
—Oigan niños ¿Que días es hoy?—Preguntó mientras se estiraba un poco
—Ammm ¿Jueves?—Respondió Eijirou distraído—Tengo hambre...
Yuu se quedó en blanco tratando de recordar. Sabia que tendría que ser importante pero Horn no le había dicho algo o quizás si, no recordaba donde había dejado su teléfono, pero se suponía que Mikaela tendría que saberlo. Él rubio se removió un poco antes de levantarse algo somnoliento
—No suelo tener el sueño tan ligero ¿Buenos días supongo?—Saludó Mikaela sentandose en el sofá—Los gemelos se levantaron temprano hoy
"Michirou te advierto no digas nada o me comeré tu puré de manzana" Advirtió Eijirou en su mente, él mencionado solo asintió
—N‐nos levantamos temprano porque teníamos hambre—Excusó Michirou nervioso de la amenaza de su hermano
—Juraría que había algo importante que hacer hoy—Murmuró Yuu masajeandose la nueva con algo de impaciencia
—Mientras te acuerdas iré a hacer el desayuno—Concluyó Mikaela mientras cargaba a Michirou para dejarle un beso en la frente
—Yupi vamos—Habló Michirou alzando los brazos, se veía muy brillante desde que Mikaela había llegado a sus vidas
"Brillar ¿Ha? No iba a poder fingir que estábamos bien por tanto tiempo" Últimamente él azabache se encontraba pensando demasiado en las cosas que habían pasado. Quizás todo lo que se había inventado era su intento por ignorar sus sentimientos, un falso paraíso creado para fingir que estaba bien "A que viene ese pensamiento en serio a esta hora del día" Suspiró Yuu mientras iba en busca del calendario.
Mikaela casi saltó del susto al escuchar tremendo grito por parte de Yuu quien apareció en la puerta de la cocina con el calendario en la mano y con una expresión de pánico
—¡Es hoy maldición! ¡Vamos tarde! Haz un par de sándwiches ¡Engendros los quiero en su habitación vayan a bañarse!—Ordenó apurado aunque Mikaela aún no lograba entender ¿Que mosca le habría picado?
—¿De que hablas?—Preguntó él rubio un poco perplejo ante tanta energía por parte del azabache quien le arrebató el teléfono
—Contraseña—Interrogó Yuu de mal humor
— 9 de septiembre—Respondió Mikaela sin entender, Yuu se le quedó mirando
—¿Como sabes eso?—Interrogó Yuu y Mikaela se encogió de hombros