Su cuerpo se sentía algo pesado, un murmullo infantil se escuchaba a lo lejos aunque podía reconocerlas bien.
-¡Mamá! Despierta-Ese era Michirou, abrió los ojos con algo de pereza encontrando a dos pares de ojos mirándolo con atención
"No vale la pena enfadarme, tampoco puedo" Razonó Yuu, en otro momento hubiera ardido en rabia pura si lo hubieran despertado de su siesta en pleno celo pero ajá, eran sus niños ¿Como iba a enfadarse? No habían hecho nada para su ira mañanera
-Mamá ¡Mirá! Locky poshi nos llevó ayer a adoptar a un gatito ¡Nos los podemos quedar! Dijo que dirías que sí ¿Podemos?-Chillaron ambos gemelos al unísono, Eijirou cargaba a un pequeño gatito negro con ojos grises que maullo como si supiera que hablaban de él
Momento ¿Lacus los llevó a adoptar un gato? ¡Cuándo había pasado eso! Yuu se levantó de la cama del tiro en busca de alguna nota en su mesa de noche. Eijirou pareció acordarse de algo
-Lucky pushi te dejo esto, esta escrito con garabatos-Razonó Eijirou mirando la nota sin entender, Yuu le arrebató la nota de las manos para leerla
"Sé lo temperamental que eres cuando estas en pleno celo así que decidí darme un día libre de tú presencia. No lo tomes personal sabes que te quiero, por otro lado puedes tener un excelente día de familia con tu rubio, por tu bien saca a los niños ahora mismo
Se le quiere
Atte: Yuri Ayato con cabello púrpura"
Yuu arrugó la nota irritado, comenzaba a creer que Lacus y Shinoa eran familia, tenía el recuerdo de la letra de Shinoa en notas desde que le vino su primer celo y tenía que lidiar con sus síntomas de calentura extrema. Hoy era un grandioso día en el que parecía haber mejorado y podría llevar las cosas con calma, notó otra cosa escrita al reverso así que lo leyó
" Dentro de poco le toca también a Mikaela
Buena suerte Uke tsundere"
"Hijo de perra"
-¿Por qué tiene cara de que alguien se comió su helado?-Preguntó Michirou con una cara de interrogante
-Quizás Lucky poshi le dejo una invitación a una de esas cosas tiendas con perfume y ropa peluda o ese restaurante donde la comida viene para hadas y personas miniatura-Razonó Eijirou restandole importancia, alzó al gato con una sonrisa
-¿Nos los podemos quedar?-Insistió Michirou con una mirada brillante, Yuu suspiró
-Espero que sean responsables con el gato, no quiero hacer otro viaje especial para peces dormidos o camas de tierra para un hámster tieso-Regañó Yuu, ambos niños asintieron a la vez
-Cuidaremos bien de ti querido Sirius-Alabó Eijirou mientras lo agarraba de las patas delanteras, el gato negro respondió con un feliz maullido
Yuu sintio una oleada de calor subir por su cuerpo, antes de que la calentura pudiera nublar sus sentidos busco su teléfono para marcarle a Gyuurei quien contesto enseguida
-Mmmm no necesitas decirlo tonto Yuu, espero que esto no se vuelva una costumbre, ellos te necesitan-Habló antes de colgar dejando a Yuu con las palabras en la boca
El buen humor de Yuu comenzaba a caer en picada, desde que había dado a luz hasta ahora el celo podía ser casi como la menstruación en cuanto a su cambios de humor, ya no eran ataques de rabia. Ahora quería llorar hasta deshidratarse
-¿Mamá?-Titubeo Michirou mirandolo con atención mientras jalaba de la camisa a su hermano, Yuu ahogó un chillido
"No llores, no llores, todo está bien, creerán que hicieron algo mal"Se mentalizo pero la imagen se veía borrosa, era cierto que sus hijos lo necesitaban y siendo así de pequeños eran demasiado independientes, iban venían comportándose con demasiada madurez. Había leído una vez que eso se debía a negligencia ¿Era mala madre? Si hubiera podido ser mejor pero estaba demasiado joven para tener hijos y consideraba que aún era demasiado joven pero había decidido hacerse cargo de todo