16: Remords cruels

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Olvidando su determinación del día anterior ahora estaba cansado en su oficina con ganas de lanzarse de la ventana y averiguar si podía volar o no ¡La pila de papeles era enorme! ¿Por cuánto se había descuidado? No lo sabía pero con el evento en honor al cine a la vuelta de la esquina habían muchas cosas que revisar. Horn vendría en dos horas y no había avanzado nada

—Ya puedo escucharla—Se lamentó Yuu estirando su espalda—Bien vamos puedo terminar en dos horas

Se puso a firmar y dejar papeles a la velocidad de una máquina, de vez en cuando poniendo su sello lo único que se escuchaba en el ambiente era su respiración agitada y el constante sonido de la pluma estilográfica rasgar el papel, cuando logró terminar sus manos estaban algo acalambradas pero había terminado

—Si pero ¿A que costo?—Murmuró con un par de cortes de papel en los dedos. Ahora también escuchaba a Horn regañarlo "Yuu‐sama es tan descuidado ¿Como puede cortarse tanto los dedos con el papel? Aunque lo que me sorprende más es que no te duela ¿Está seguro que usted es humano?" Bueno lo último ni él mismo lo sabía pero tampoco era importante

Se sobresaltó cuando apareció Mikaela con Michirou en su brazo derecho y con algunas carpetas en el izquierdo , a veces se preguntaba cómo diablos había hecho él rubio para acostumbrarse a los niños con tanta facilidad. Hablando en serio Yuu se había acostumbrado cuando cumplieron un año y unos meses después

—Ummm aquí están las propuestas para la organización del evento que hicieron Lacus y Mahiru, Gyuurei acaba de mandarme el presupuesto le pedí que lo hiciera ¿No necesitas nada más?—Preguntó Mikaela dejando las carpetas en su escritorio, Yuu sonrio para si mismo "Bendito el día que a Mikaela llego a la iluminación y hace un trabajo decente amen" eso hasta que se dio cuenta que faltaba Eijirou y que Michirou tenía el cabello corto

—Una pregunta ¿Donde está él otro?—Preguntó Yuu con el aura de mamá gallina activado, también planeaba preguntar por el repentino cambio de corte de Michirou

—Castigado, le pego slime en el cabello a Michirou—Respondió Mikaela con simpleza

"¿Cuantas probabilidades hay de una broma pesada por esto?" Pensó Yuu preocupado más por él rubio que por él niño pero ¿Por qué Eijirou le pego slime al cabello de Michirou?

—Si me preguntas dijeron algo sobre teñir a Michirou de rojo y Eijirou pensó que sería buena idea pegarle un slime para teñirlo, no funcionó y decidió cortarle el cabello—Explicó Mikaela mirando a Michirou quien parecía imperturbable— ¿Siempre han sido polos opuestos?

—Si, prefiero que sea así de lo contrario no hubiera podido con ambos si Michirou no fuera tan tranquilo—Suspiró Yuu antes de levantarse y agarrar a Michirou— Bueno revisaré eso luego, vamos al apartamento. Sinceramente no confío de dejar a Eijirou solo

—Tengo hambre—Murmuró Michirou cerrando los ojos— mi cabeza se siente rara, extraño mi cabello. Ya no me podrán hacer trenzas

—Va a crecer no te preocupes—Alivió Mikaela y Michirou hizo puchero

—¿Puedes hacer que crezca más rápido?—Preguntó Michirou esperanzado

—No lo creo—Respondió Mikaela, Yuu se les quedó mirando unos minutos

—¿Como fue que lo castigaste?—Preguntó Yuu y Mikaela sonrio

"Me rindo, me rindo ya. Es imposible si sonríes" Recriminó Yuu tratando con todas sus fuerzas no tener otra crisis de pánico como las que había tenido en otras ocasiones por la bendita sonrisa de Mikaela

Perfecto desastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora