9: Le pouvoir d'un sourire

364 40 30
                                    


Habían muchas cosas que podrían haber salido mal pero ninguna de la lista de cosas que habían sido escritas y enumeradas previamente por Yuu se cumplió, todo iba a viento en popa o al menos eso creía porque la tensión entre ellos era tan densa y espesa que podría ser cortada por un cuchillo y usarlo como mantequilla para las palomitas en el proceso. A Yuu por una fracción de segundo esa comparación le pareció demasiado exagerada

-Entonces ¿Como estás?-Preguntó Mikaela algo ido con la intención de evitar el silencio incómodo a toda costa

-Con ¿Salud?-Respondió Yuu sin mirarlo

-Entonces-Dudó Mikaela mirando al frente

-Entonces-Repitió Yuu haciendo lo mismo que Mikaela como si la pantalla del televisor fuera la salida a aquel silencio tenso entre ellos

"¡Esto no va a ir a ninguna parte!" Masculló Yuu irritado en su mente reprimiendo el impulso de huir y encerrarse en su habitación hasta que sus hijos volvieran "Tú Lacus maldita zorra ¿¡Estabas planeando esto?!"

-¿Que bonito clima?-El nerviosismo de Mikaela era palpable, Yuu sabia el enorme esfuerzo que tendría que hacer solo para abrir la boca y articular palabra.

-Literalmente estamos a 31 grados con sensación térmica de 35-Se quejó Yuu y Mikaela esbozo una sonrisa lánguida

- Nunca hay mal clima para un maratón de Harry Potter ¿Lo sabías?-Respondió Mikaela con un inusual tono de voz suave. Yuu tuvo una imagen mental al instante de un largo velo blanco de seda junto a unos cascabeles de oro hasta haberse dado cuenta de la propuesta y reaccionar

"Okay eso no me lo esperaba ¿Acaso sabe que a eso no puedo decirle que no?" Lo supuso y asintió con lentitud dándole luz verde al rubio de buscar entre las películas la saga que mantenían guardada en una caja

-¿Quieres ver solo las películas? ¿O también quieres leer de una vez los libros?-Preguntó Mikaela quien se había volteado hacia él mirándolo con mucha atención

-S‐solo las películas está bien-Afirmó Yuu tratando de que su voz no se quebrara en el intento, Mikaela asintió y puso la primera película de la saga

Yuu se quedó quieto en su lugar, le invadió una sensación de deja vu ¿Acaso había pasado antes? Su mente le respondió enseguida cuando vio de lejos en un recuerdo a Mikaela cargandolo hacia un sofá para ver la saga comentando de vez en cuando si Draco era mejor que Mikaela y eso. Yuu se odio por querer llorar y que él rubio lo protegiera de sus propios demonios, tragó duro y se mantuvo mirando la pantalla para distraerse de sus pensamientos

-Si hubieras tenido una capa de invisibilidad ¿Que habrías hecho?-Preguntó Mikaela sin voltearlo aver

-Hubiera comprado GTA San Andreas y lo hubiera escondido para jugarlo de noche-Respondió Yuu sin pensarlo mucho- O ir a una tienda de dulces para comer hasta que me diera un coma diabético

-Supongo que yo hubiera hecho solo lo de los dulces. De pequeño no me dejaban comer demasiada azucar-Confesó Mikaela sonriendo con algo de nostalgia

-¿Por qué?-Preguntó Yuu volteandolo a ver, al rubio le pareció un poco adorable la forma en la que el azabache lo miraba con atención como si fuera el mismísimo Merlin hablándole

- Mi mamá creía que me enloquecería como cualquier niño humano normal, quien sabe-Respondió Mikaela antes de volver a mirar la pantalla y concentrarse en la película

Habían cosas que a Yuu le parecieron algo extrañas pero entretenidas de ver en él rubio, primero se sabía todas TODAS las líneas de cada personaje, segundo se le hizo una arruguita en la frente cuando trató de disimular lo mal que le caía la familia Dursley cada que aparecía en pantalla, la mejor de todas fue la sonrisa de pura satisfacción cuando Hagrid hizo aparecer una colita de cerdito en Dudley

Perfecto desastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora