11: Tue-moi mais ne le touche pas

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No había sido buena idea salir de casa pero era tarde para arrepentirse, ahora no había más remedio a cerrar los ojos con fuerza y rezar de que un alfa no subiera al ascensor en ese momento, al menos no quería matar a nadie eso era un avance

-Pero no... A los niños se les ocurrió que comprara helado napolitano ¿Por qué me pasan estas cosas a mí?-Se preguntó Yuu apretando la bolsa de compra con fuerza, el calor se extendía por su cuerpo con suavidad cosa que comenzaba a irritarle

Miró la pantalla digital deteniéndose en el cinco, respiró profundo ignorando las puertas abrirse, el olor que percibió le hizo temblar las piernas de forma inconsciente, se mordió el labio con fuerza, esperaba que quien sea que haya entrado no se hubiera percatado de su problema

-Buon pomeriggio-Saludó él hombre mirándolo de pies a cabeza y luego pulsando el botón al estacionamiento "Eso es demasiado tiempo" Calculó Yuu "Okay relájate, en cuanto baje de aquí iré a las escaleras aunque me tome una semana"

El cubículo olía demasiado a feromonas de alfa, le resultaba demasiado repugnante que se mezclarán con las suyas pero ¿Que iba a decir? 'Oh señor deje de expulsar feromonas aunque eso sea algo inconsciente porque estoy en celo y en cualquier momento se me moja el hoyo no es personal' Sonaba mal y para bien o para mal el pobre hombre aún no había hecho nada que ameritara su odio instantáneo. Su vista comenzó a nublarse mientras el calor se arremolinaba en su estómago, ya era demasiado difícil controlar su olor y a este punto el otro se habría dado cuenta de que estaba en celo "Demasiado calor" Ya ni siquiera podía distinguir bien nada más

"Genial ahora perdí la conexión con el mundo real, buen momento queridas hormonas ¡Excelente momento!" Masculló sarcástico Yuu ante su estado, algo lo estaba tocando, deslizándose en su pantalón como una víbora sigilosa

-Sueltame-Trató de hablar pero su voz sonó más a un quejido de auxilio, escuchó un gruñido de mando mientras su respiración comenzaba a cortarse

Él hombre comenzó a murmurar algunas cosas en italiano pero su cerebro no lograba traducirlos "En cuanto despierte ¡Lo mataré!" Se removió incómodo tratando de alejarse de aquel hombre

-Tranquilo, será rápido. Traga esto-Su acento italiano era demasiado marcado, trató de enfocar la vista cuando una mano enorme lo obligó a tragar algo

"¡Oh vamos! ¡Reacciona!" Chilló una voz muy en el fondo de su mente, podía esperar que se tratara de su omega protestando "No quiero que otro que no sea Mika me toque ¡Apartate!" Su cuerpo no reaccionaba era como ver una película a lo lejos sin poder decirle al protagonista que se acercaba a una trampa mortal

-¡Sueltame!-Gritó Yuu empujando al hombre pero su fuerza era comparable a un bebé recién nacido, se escuchó un golpe mientras su cuerpo perdía el equilibrio

-¡Callate y obedece!-Ordenó aquel hombre mientras sostenía su cuello

-Quitame tus asquerosas manos de mi cuerpo-Ladró Yuu irritado pero no hubo ninguna reacción del hombre

Sintio un tirón de su cabello obligándolo a que alzara la cabeza, metió otra pastilla en su boca que se deslizó con rapidez a través de su garganta, estaba consciente pero a la vez su cuerpo no podía responder. Aquel hombre quitó con brusquedad su pantalón metiendo sus dedos dentro de su entrada simulando embestidas

-Así que ya estabas mojado de antes, que perra tan sucia-Comentó aquel hombre con una sonrisa retorcida.

-Por favor no...-Suplicó Yuu con una voz quebradiza, no quería llorar

"No llores por favor, no llores" Jadeo Yuu, aquel hombre se bajó la cremallera "No quiero por favor" su voz ya no podía salir, tampoco podia salir de allí, era como si su cuerpo fuera una marioneta "No me toques por favor", sintió ganas de vomitar cuando algo más grande entro allí mientras que su erección comenzaba a doler

Perfecto desastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora