EXTRA ll

4.4K 474 114
                                    

Nacimiento del "bebé llorón".

Emma.

Ha pasado un año desde que me casé con Apolo, las cosas entre nosotros no son perfectas, yo diría que un poco complicadas, unos días estamos como chicles y dándonos amor, otros días yo estoy molesta porque él hace alguna cosa que acaba con mi paciencia, pero cuando él se molesta conmigo... ¡El drama! Pueden pasar dos días y no me dirige la palabra, sólo vuelve a hablarme cuando se le pasa el enojo o cuando llego con alguna limonada para él. Aunque las cosas han cambiado mucho los últimos meses, los chicos se burlan diciendo que no perdimos el tiempo, pero bueno, sólo pasó. Tengo ocho meses de embarazo y como dice Apolo, "Estoy apunto de explotar". Sé que no lo dice de mala manera, incluso parece estar más emocionado que yo con el crecimiento de mi pancita y eso ya es decir mucho. A veces lo encuentro con su mirada en mi vientre, otras incluso me graba haciendo cualquier tontería o toma fotos, pero siempre le habla al bebé en camino y cuando le pregunté porque hacía eso, me dijo que quería guardar recuerdos de cada día conmigo embarazada, que era algo hermoso de ver y que iba a extrañar verme con mi vientre crecido. Todo un sentimental.

Volviendo al punto. Estoy muy embarazada y mis hormonas parecen estar en eso de "Hagamos su vida un infierno", porque lloro, me enojo y me río por cualquier cosa y a veces incluso las tres al mismo tiempo, cosa que asusta a Apolo, él mismo me lo dijo. Él no se queda atrás, ha estado con un genio del demonio y dice que es mi culpa porque no lo dejo salir con Jackson ni con Gastón, aunque fue lo que prometí en la boda, pero es que... ¡Lo quiero aquí conmigo! ¡Bebé en camino lo quiere aquí! Justo en este momento estoy sentada viendo una película con un tazón de frutas picadas mientras él me da una mirada de muerte desde el otro sillón.

—¿De verdad no me vas a dejar ir? —Pregunta por quinta vez con el ceño fruncido y vuelvo a negar con la cabeza sin quitar la vista de la película—. ¿Por qué?

—Ya te lo dije, queremos tenerte aquí al lado nuestro. —Contesto llevando más fruta a mi boca y luego me volteo a mirarlo porque algo me dice que debo molestarme con él—. ¿Qué pasa? ¿Te molesta mucho estar aquí con tu esposa y con tu bebé?

—No vas a empezar. —Murmura y masajea sus sienes—. Sólo te pregunto la razón, nos invitaron a ambos, ¡Somos los padrinos de Tyler! ¿Sabes lo que hacen los padrinos para ser realmente padrinos? —Abre los brazos de manera exagerada para demostrar un punto, yo solo lo miro—. ¡Exacto! Van a su bautizo y lo bautizan.

Inmediatamente comienzo a sentir mi labio temblar y lo muerdo, mis ojos comienzan a nublarse por las lágrimas y escucho a Apolo suspirar antes de sentarse a mi lado y abrazarme.

—Lo siento. —Susurro con la voz rota—. Estoy siendo una madrina del asco, pero es que me duelen mucho los pies y la espalda y todo mi cuerpo y quiero ir siempre al baño y no quiero ser una molestia, además tengo mucho sueño. —Sorbo mi nariz y me acerco lo más que puedo a su cuerpo—. Yo no quería decirte porque quiero ser una mamá normal, poder decir que pasé por esto como mi mamá lo pasó conmigo, ella no tuvo a nadie que quitara sus dolores con solo pensarlo, ella sufrió y me amo aunque a veces la hice llorar con estos dolores. Dothy también es madre primeriza y ella aguantó todo esto, yo también quería, pero me duele mucho.

—Amor. —Susurra acariciando mi cabello y deja un beso en mi frente cuando lo miro—. No te sientas menos por no soportar estos dolores y no es que quiera minimizar el dolor y esfuerzo que ellas pasaron, pero quiero que recuerdes que mientras ellas llevaban a humanos en su vientre, tú llevas algo que es mitad dios. —Me habla con calma limpiando mis lágrimas y mis labios hacen un puchero sin que pueda evitarlo—. Para eso estoy yo aquí, para ayudarte, porque no hay poder humano que controle a un pequeño dios. Ese es mi deber como padre y esposo, controlarlo y cuidar de ti para que no te lastime.

APOLO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora