Jungkook debía atajar un problema más allá de los muchos que ya tenía. Sentía que últimamente las cosas se le salían de control, como si su vida de pronto se hubiera puesto de cero a cien en un segundo. Y eso viniendo de un cantante Idol era mucho decir.
Después de su experiencia con el porno gay se llevó las manos a la cabeza, jurando y perjurando que jamás volvería a caer en tal atrocidad. Aunque cabe mencionar que con atrocidad no se refería al porno gay en sí mismo (ya se encargaría de entender eso más adelante), era el hecho de haber mezclado a Jimin en algo tan bizarro lo que lo traía de cabeza. Y como su incursión en el porno gay había venido precisamente por Park Jimin, decidió que aquella había sido la primera y la última vez.
Pero la carne es débil.
Desde aquella primera vez hacía ya varias semanas había estado entrando día si día también en ese submundo que habitaba en Internet, amparado en su bendita pestaña de incógnito y la promesa de no volver a hacerlo nunca más. Lo hacía después de mucho desearlo y acto seguido se repudiaba por ello, aunque eso nunca le privaba de volver. Y si bien había medio aceptado el hecho de que ahora veía porno gay, que la imagen de Jimin se colase en cada escena y en cada orgasmo culpable era algo que aún se le hacía difícil de digerir.
Pero tampoco sabía cómo parar. Y mientras todo aquel mar de sentimientos y pensamientos encontrados batallaban dentro del pobre Jungkook, su atención recaía cada vez más en el pequeño rubio. No quería dejarlo ni a sol ni a sombra aunque el propio Jimin pusiese su distancia. Ya que no podemos olvidar que el chico aún seguía con su ardua tarea de alejarse a como de lugar de su compañero.
Jimin lo llevaba cómo podía, pues si bien iba mejorando en muchos aspectos, era inevitable que la insistencia de Jungkook por aparecersele en todas partes lo descolocase. Iba a adoptando pautas y una de las más recientes —y efectivas— era la de dormir acompañado. Siendo honestos, Jimin nunca había sido fan de dormir solo. Antaño había tratado de compartir la habitación y en el mejor de los casos la cama con Jungkook. Este siempre le rehuyó como compañero de cuarto. Y el par de veces que le había dejado dormir con él había sido con el pretexto de alguna pesadilla y el menor se había limitado a arrimarse al otro extremo de la cama sin intención alguna de aceptar una cercanía física.
Así que cuando Jimin comenzó con su proceso de desintoxicación de Jungkook, también buscó alternativas para sus momentos más solitarios. Las primeras noches durmió directamente con Taehyung ya que siendo compañeros de cuarto y almas gemelas ya contrastadas, no era extraño. Poco después, una noche en que se quedó en el cuarto de Hobi hasta altas horas haciendo el bobo le pidió dormir allí. Hoseok claramente no se negó y de esa forma, Jimin comenzó su expedición a las camas de los demás miembros.
Le encantaba dormir con Jin, era cálido y suave y nunca le reprochaba si se enroscaba a su lado cual koala. A Namjoon no solía abrazarse pero siempre tenía palabras acogedoras y su sola presencia le daba seguridad. Con Tae y Hoseok sentía paz, mucha paz. Eran personas de contacto y con una bondad que salía por cada poro. Y con Yoongi, descubrió que aunque a veces se hacía el fastidiado en verdad adoraba la compañía silenciosa y solo con oír su respiración se sentía seguro y protegido.
Y marginado de aquella ronda que comenzaba en lunes y se retomaba un domingo se encontraba Jungkook. Como tenía al rubio digamos por no exagerar, vigilado, fue perfectamente consciente de lo que estaba sucediendo desde la noche en que Jimin no había regresado de la habitación de Hoseok. Al tanto de todo, había esperado pacientemente su turno, contabilizando los días y las camas en las que Jimin se hospedaba noche tras noche hasta que por descarte, su turno llegó.
El domingo Jungkook se metió a la cama temprano, con la expetativa vibrando en su pecho. Aguardó algo más de una hora tumbado en su colchón una aparición que no llegaba. Cuando la casa ya había quedado en silencio y Namjoon reposaba en la cama al otro lado de la mesita, se levantó. Comprobó que efectivamente Jimin no había decidido quedarse despierto hasta tarde en el salón y su siguiente movimiento fue revisar las habitaciones. Finalmente halló a Jimin en su cuarto pero no en su cama. Un sentimiento agrio se deslizó por su estómago.
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NEVERMIND ♠️Kookmin♠️
Fanfiction❝Donde finalmente, Jimin asume que debe dar un paso atrás.❞ Jungkook se pasa la vida ignorando y menospreciando a Jimin, aunque el pequeño rubio haga su mejor esfuerzo por agradarle. Gasta todos sus cartuchos y los vuelve a recargar, todo por el car...