22. Oxigenación

14.5K 1.2K 276
                                    

Hay gente afortunada en este mundo. Existen personas que cuentan con tan buena, agradable compañía, qué son capaces de sobrevivir a cualquier catástrofe. Externa o interna.

Porque el apoyo en mayor o menor medida, hace la mejor de las voluntades.

Y cuando el apoyo viene dado de ambas partes, cuando existen dos damnificados navegando en el mismo barco la sensación de comprensión hace magia. Una triste y melancólica, pero magia al fin y al cabo.

En este caso, en esta historia concreta, porque en este mundo existirán muchas más, la amistad más bonita se unió para salvar el día. Jimin y Taehyung se tomaron de las manos y decidieron que los viajes se hacen mejor en compañía. El contexto en el que aconteció todo, la confusión de Jimin y la confesión de Taehyung aparecieron afortunadamente en el momento más idóneo.

Pues la empresa decidió que era un buen momento para oxigenar. Lo que significaba vacaciones. ¿Y quién mejor para acompañarse mutuamente qué dos almas gemelas?

Aunque la forma en qué decidieron hacerlo afectó a unos más que a otros.

El declive de toda esta historia comenzó la primera mañana de vacaciones. Jungkook se había levantado con un tremendo dolor de cabeza, uno que se venía repitiendo cada mañana desde que las venenosas palabras de Tae habían calado en su ser. No paraba de dar vueltas al asunto. Para él en aquel momento, los días de vacaciones no fueron precisamente una alegría.

Necesitaba su rutina de siempre, necesitaba a su gente de siempre.

Decidió en el mismo instante en que les comunicaron que tendrían un descanso que muy a su pesar, no viajaría para estar con su familia. Necesitaba estar allí, a ser posible acompañado de sus chicos. Se alegró inmensamente pues la gran mayoría había comunicado su deseo de permanecer en la capital. De convivir sin la apretada agenda de siempre. Así que esa mañana y a pesar de su dolor de cabeza, tenía la esperanza de que fuese un buen día.

Cuando entró en la cocina, no sospechó nada. El hecho de que únicamente hubiese cuatro miembros presentes no era un anticipo de problemas. Perfectamente podrían estar aún dormidos, alargando las horas de sueño ahora que podían. No obstante, la cara larga de Yoongi le dejó un sabor de boca extraño.

—Buenos días.—saludó, recibiendo las mismas palabras en respuesta. Se unió al improvisado grupo apostado en los taburetes alrededor de la isla de la cocina. Echó un vistazo alrededor y mientras se servía zumo de la jarra, preguntó.—¿Y los dos que faltan?—la mirada de Jin fijamente clavada en él no tenía por que preocuparle, se dijo.—¿Aún duermen?

El mayor disparó una mirada a Yoongi antes de volver a centrarse en él.

—No están aquí.

—¿Han madrugado?—sonrió. Era sorprendente, Jiminie no acostumbraba a levantarse temprano si podía evitarlo.—¿A dónde han ido?

Jin suspiró.

—A Daegu.

A Jungkook se le cayó el vaso. Afortunadamente, se estrelló de culo contra la encimera, así que solamente debía preocuparse por el zumo desparramado, sin cristales rotos.

Aunque su atención no estaba precisamente en la encimera sucia. Miraba a su compañero sin dar crédito.

—¿Dónde?—cuestionó de nuevo, dando por hecho que había tenido que oir mal.

—Daegu.—confirmó el mayor.—Han cogido un tren esta mañana temprano.

A pesar de su sorpresa, se le ocurrió mira a Yoongi. Así como el desconcierto pintaba su propia cara, había una expresión abiertamente taciturna en su compañero. Supuso entonces, que al igual que él, acababa de enterarse hacía poco.

NEVERMIND ♠️Kookmin♠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora