Un amor a la antigua

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2 meses después.

Blake

Las palabras hieren mucho más que los golpes eso lo tenía más que claro, desde que mis padres habían muerto y había tenido que vivir con Máx constantemente el señor con rasgos familiares a Quinton se esmeraba en siempre hacerme sentir mal, y desde el día de mi cumpleaños me había quedado claro el por que de su actitud conmigo.

El nunca me había querido en su familia, nunca había querido hacerse cargo de mi, y no lo culpaba ¿Quién querría a alguien que no fuera su hijo?, siempre me hacia a un lado en las reuniones familiares, le daba regalos a Máx y no a mi, jugaba a la pelota con Jeason pero no conmigo, ayudaba con las tareas a ambos pero no a mi, cuando el estaba en casa siempre me iba a la cama temprano con lagrimas en los ojos, yo solo quería el cariño de mi padre, que me ayudara con las tareas, los abrazos de mi madre por las noches antes de dormir, pero ya no los tenía, Olivia siempre que me veía en ese estado se quedaba conmigo hasta que me quedara dormido de tanto llorar, ¿no sabían que tanto daño le hacían a un niño de 8 años que solo quería cariño? ¿por que justo en mi cumpleaños me habían echado de la que comenzaba a sentir mi casa?  

Ya había hablado con Morgan con respecto a lo que había sucedido, el dijo que me apoyaría y entre ambos planeamos un plan. El señor parecido al señor Smith no iba a renunciar a mi custodia  solo para no quedar en mal con Olivia, Máx y Jeason, así que a mi me tocaba hacer la parte sucia, la mejor forma para que te lleven de una casa hogar para que alguien más te adopte es causar problemas, y eso es lo que vengo haciendo.

Todos los días en la escuela me peleo con el primer niño que me haga molestar, he bajado mi rendimiento en la escuela, ya no soy amable con nadie en la casa incluida Olivia, con Máx también constantemente me peleo, Jeason siempre intentaba separarnos pero terminaba igual de golpeado que Máx, necesitaba irme de aquí me quería ir de esta casa ya no quería que me siguieran molestando ni dañando.

— Que te quites de mi camino ya. — se me estaba haciendo tarde para ir a la cita con la trabajadora social que llevaba mi caso, después de ver mi comportamiento ella tenia que tomar cartas en el asunto, pero Máx me impedía salir de nuestro cuarto.

— No, no voy a dejar que te vayas, eres mi hermano Blake no quiero que tu también me dejes. — podría ver el dolor en sus ojos, pero no se comparaba con el que yo sentía cada que su familia me hacia a un lado y me trataban como la peor persona.

— Deja que me vaya ya. — intente pasar por su lado pero me volvió a cerrar el camino con su cuerpo.

— Blake ¿qué te pasa? ¿por que te comportas así? 

— Por que ya no quiero estar aquí ya déjame. — lo empuje en el pecho para que se quitara de la puerta y me deja ir.

— ¡Ya te dije que no! — Máx me tomo por los hombros y me hizo retroceder hasta chocar con la pared, mi furia se disparo al sentir el golpe.

— ¡Y yo ya te dije que me quiero ir de aquí, ya no quiero ser tu hermano Máx! — me volteé para quedar cara a cara con el y tomar el cuello de su playera en puño. — Odio estar aquí, odio ver como todos me ven con lastima con rencor, al menos tu tienes familia que te quiere, yo no tengo a nadie, deja que me vaya Máx por favor.

— Tu no te vas a ir, por que ahora eres mi hermano. — Máx me soltó un puño directo a mi nariz y eso basto para desatar otra de nuestras peleas ya comunes actualmente. 

Empuje a Máx hasta el pasillo y comencé a soltarle puños directo a su rostro, el no se quedaba atrás y me lograba dar algunos golpes que causaron que me abriera el labio y saliera sangre de ahí, pero el dolor ya era común en mi sentirlo que ya ni me incomodaba, de echo comenzaba a adaptarme a el. 

Máx era rápido al intentar darme golpes que me desestabilizaran pero ninguno lograba su cometido sin embargo los míos lograron romperle la nariz y que perdiera el equilibrio, ya en el piso me senté a ahorcadas de el para seguir dándole puñetazos en el rostro, no lo odiaba a el, odiaba a un ser de su familia y esta era mi forma de desahogarme al mismo tiempo conseguía mi cometido y era el poder largarme de esta casa para poderme ir con Morgan, el había prometido tomar mi custodia en cuanto yo fuera puesto nuevamente en adopción.

— ¡Blake! ¡Máx! ¡Deténganse ya! — en medio de toda mi furia pude distinguir la voz de Olivia ella no se merecía mis malos tratos ella era la única que siempre trataba de estar conmigo sin hacerme a un lado. — ¡Por favor ya basta! — ella llego hasta a mi y me separo de Máx, pude ver la escena de la cual era protagónico cuando reaccione al ser separado, Máx reaccionaba muy débilmente y su nariz no dejaba de sangrar. — ¿qué es lo que te pasa? ¿qué te hemos echo para que te comportes así? — podía ver el dolor y la preocupación en sus ojos, no se merecía nada del dolor que yo causaba.

— ¡Lárgate de mi familia Blake! ¡Eres un animal! por eso nadie te quiere por que tu no sabes querer, y nadie te va a querer. — las palabras de Máx dolieron más que todos los golpes que me había dado, Olivia no protesto ante la demanda de su sobrino, no vino a curarme ni abrazarme como lo había echo cada que me veía llegar golpeado de la escuela, esta ya no era mi familia, de echo nunca lo fue.

— Te llevare con la trabajadora social. — Olivia hablo. — renunciaremos a tu custodia. — ni siquiera me vio a los ojos después de decir eso, solo se levanto con Máx a curarlo.

Había cumplido mi cometido, pero acosta de perder a un amigo que fue mi hermano, y a Olivia que se había convertido en alguien especial para mi, y si Máx tenia razón y nadie me querría.

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