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Un respiro.

Blake

Regularmente los sábados los utilizaba para hacer mis tareas y estudiar un poco, además de arreglar mi cuarto, en esta ocasión no era así mi sábado estaba siendo totalmente diferente, eran las 7:00 en punto de la mañana, ya me había bañado, arreglado y desayunado para ir al hospital y hacer todo lo posible por que Janeth viniera a casa, no desperté a nadie deje que Yess durmiera más tiempo y a la señora Carmen no la moleste, me sentía mal que en su día de descanso estuviera aún trabajando.

Sali de la casa con solo dos guardaespaldas y una camioneta, ellos se quedarían conmigo mientras los cinco que se quedaron ayer con Janeth se irían a descansar con ella.

Llegar al hospital nuevamente fue todo un lío, no dejaban de llegar reporteros haciendo preguntas intentando sacar información de Morgan y su estado, hasta el momento no habíamos rendido declaraciones ante la prensa, solo ante la policía para dar con quien había cometido el atentado a  Morgan.

Cuando logre entrar al hospital busque el cuarto donde habían trasladado a Morgan y pude ver a los cinco guardaespaldas rindiendo guardia protegiéndolos a ambos.

— Muchas gracias por no haber abandonado su puesto, pueden ir a descansar. — me acerque a ellos, con ellos también llevaba una buena relación ya que han sido los mismos que me rescataron el día que murieron mis padres, han sido fieles a Morgan y Janeth, se han portado muy bien y amables tanto con Yess y conmigo.

— ¿Necesita algo más joven Blake? — el líder de ellos se me acerco, me recordaba mucho a Nick.

— No, bueno solo necesito que se lleven a mi madre a descansar ya hay guardias haya para cuidarlas dentro y fuera de la casa, hasta que no se aclare todo esto, solo ustedes siete que están aquí presentes y los otros seis que están en la casa se estará rotando la seguridad de mi familia, no confió en nadie más Spencer.

— Como usted ordene. — les pedí que me esperaran unos minutos para poder entrar a convencer a Janeth.

— Buenos días. — me acerque a ella para poder darle un abrazo con la esperanza de reconfortarla, se veía que no había podido dormir, y aún tenia los ojos hinchados. — ¿Cómo esta? — me senté en el asiento de a lado de ella en el sofá cama.

— Bien, por la noche no presento signos de alarma, pero aún no despierta. — pude notar el dolor en su voz. — ¿Qué estas haciendo aquí?, deberías estar durmiendo descansado, poniéndote al tanto en la escuela, no quiero que corra riesgo tu ultimo año.

— Calma, ya descanse en cuanto a la escuela no hay problema, voy muy adelantado en casi todas mis materias, además ante esta situación no se pueden poner a exigir nada, me pondré al corriente, y no puedo estar en casa tranquilo, necesito estar aquí con el, y tu debes descansar también.

— Blake no...

— Por favor mamá, déjame estar con el ve a descansar yo me quedo con el, prometo ir el lunes a la escuela si me dejas estar aquí con el. — eran contadas las veces que le decía mamá a Janeth, ella al igual que Morgan jamás me habían pedido llamarles como mamá y papá me dejaban decirles por su nombre de pila, o como amigos, la mayoría de sus amigos sabían mi historia, bueno parte de ella, sabían que era adoptado y no me hacían a un lado, me gustaba mucho esta familia, me hacían sentir parte de ellos.

— Esta bien, pero por favor cualquier cosa que surja o necesites llámame.

— De acuerdo, Spencer y los demás te irán a dejar a la casa, les di el día libre es tu decisión si les das todo el fin de semana, por el momento solo el equipo de Spencer, Caen, Josue, y el equipo de Shon serán los que están a cargo de nuestra seguridad, son los que siempre han estado más cercas de nosotros y confió, la señora Carmen decidió quedarse en casa para ayudar en lo que se pudiera, si necesitas algo puedes pedírselo. 

Un amor a la antiguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora