CAPÍTULO 27. UNA CITA CON ETHAN TORCHIO

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Damiano no se despertó ni una sola de las veces que la enfermera entró en la habitación. Solamente por la mañana, cuando el doctor le dijo a Alessia que podía volver al hotel, el chico se despertó, bostenzando, teniendo la osadía de decir que él había dormido fatal, lo que provocó que Alessia le diera con la almohada. - No tienes vergüenza.

- ¡Pero es verdad!

- ¡Si no te has despertado ni una vez!

- Bueno, pero sigo teniendo sueño.

- Pues imagínate yo. - La chica se levantó, para buscar su ropa en el armario.

- Alessia, tienes un culo increíble. - Dijo el chico, riéndose, al ver que la bata se le había abierto completamente a la morena.

La chica, sonrojada, se cerró la bata con la mano, mientras alcanzaba la ropa con la otra. - Qué idiota eres.

- Lo sé. Venga, vístete, tengo hambre.

Alessia se vistió, y ambos cocgieron un taxi hacia el hotel... El problema es que la puerta estaba llena de cámaras de televisión.

- ¡Alessia! ¡Damiano! ¿Estáis juntos?

- No, no. Solamente somos amigos. - respondió ella, mirando al chico, sonriente.

- ¿Y ese beso de anoche?

- Fue... La emoción del momento. - Dijo Damiano, pasando su brazo por el hombro de la chica. - Somos buenos amigos.

- ¿Cómo estáis?

- Muy cansados... Nos gustaría entrar en el hotel, si no os importa. Otro día hablamos más, ¿vale? - Pidió Alessia, haciendo caso omiso a la negativa de algunos periodistas, mientras cogía a Damiano de la mano y tiraba de él hacia dentro.

- Qué pesados... No creo que podamos salir en todo el día de aquí.

- De todos modos, estamos todos de baja hoy. Es el único día libre de verdad que vamos a tener. - Respondió ella, mientras se dirigían hacia el comedor, donde todos desayunaban, desanimados. Alessia iba a sentarse con los chicos, pero vio a Efendi sola, por lo que simplemente les saludó, les preguntó si estaban bien, y se fue con la chica. - Hola.

- ¡Alessia! Dios mío, ¿cómo estás?

- Eso venía yo a preguntarte... Tienes un aspecto horrible, ¿has dormido algo?

- No... Creo que nos van a cambiar de hotel, pero el problema es que no encuentran ningún sitio para todos nosotros... No quiero separarme de ti... o de...

- ¿O de Tix? ¿Qué tal va lo vuestro?

- Bueno... Ha estado toda la noche conmigo. La verdad, se ha portado muy bien. es más majo de lo que creía.

- ¡Bien! Me alegro mucho, tía. - Alessia le robó una galleta. - ¿Por qué no le dices de hacer algo? No sé, podríais ver una peli en tu cuarto o algo, hoy no podemos salir de aquí.

- Si le invito a ver una peli, a lo mejor se lo toma como para... Ya sabes.

- Bueno, si no quieres hacer nada más que ver una peli, ponte un cinturón de castidad, así seguro que lo pilla. - Respondió ella, riendo.

- Ja, ja, muy graciosa... - La chica le lanzó un trozo de pan al pelo.

- Eh, y si luego va bien la cosa, ya le das la llave.

- Mira, invitaré a Tix a ver una peli, cuando tú invites a alguien a tener una cita contigo.

Alessia se giró, para ver a los chicos comeindo juntos, riendo. - Puede que te tome la palabra. - Vio cómo Ethan se levantó hacia el puesto de los huevos revueltos, así que se levantó de su asiento y se puso a su lado. - Hola.

LA PAURA DEL BUIO - MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora