CAPÍTULO 55. LA ÚLTIMA CITA EN ROTTERDAM

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Tras terminar de hacer la maleta, Alessia llamó a Efendi, quien todavía estaba en el hotel, para subiese a su cuarto. Cinco minutos después, allí estaba, junto a Tix. - ¡Hola! Pasad. - Dijo la chica, abriéndoles la puerta.

- Caray, creo que no habías tenido nunca el cuarto tan ordenado. - Dijo Efendi, sentándose en la cama, mientras su novio se asomaba por la ventana.

- Me gustan las vistas de este lado... Las mías dan a un muro. - Se quejó Tix.

- Gracias... Aunque me quedan solamente unas horas aquí.

- ¿Y qué vas a hacer?

- No lo sé... Quiero estar con Ethan un rato a solas, pero a la vez quiero despedirme de todos... No sé ni cómo lo voy a hacer.

- Bueno, para empezar, arreglándote. - Efendi abrió la maleta de la chica, y le sacó un vestido negro, algo suelto, sencillo, pero muy bonito, junto con una chaqueta de cuero. Después, ayudó a su amiga a cambiarse, maquillarse, y peinarse. - Estás estupenda.

- Tú también... No me puedo creer que este vaya a ser nuestro último día juntas.

- Ya... - A Alessia le daba mucha pena despedirse, y, sobre todo, no pasar tanto tiempo junto a sus amigos. Quería disfrutar todo lo posible de Ethan las últimas horas que le quedaban junto a él, pero también necesitaba despedirse de todos de forma apropiada... A Ethan volvería a verle, pero puede que a Efendi no, teniendo en cuenta lo lejos que vivía la chica.

- ¿Sabes? Podríamos comer todos juntos, a lo mejor.

- ¿No habías quedado con tu italiano?

- Sí... Pero no puedo volverme a España sabiendo que no pasé las últimas horas que podía pasar a tu lado junto a ti. - La azerbaijana hizo un puchero, y abrazó a su amiga, mientras Tix picaba  a la puerta del servicio.

- ¿Cómo vais?

- ¡Bien! - Dijo Efendi, abriendo la puerta.

- Es casi la una y media ya... ¿No habías quedado con Ethan? - Preguntó el noruego mirando a la española.

- ¡Sí! - La chica salió corriendo del baño, para mirar su teléfono. Tenía dos llamadas perdidas del chico, por lo que en seguida le llamó. - ¡Ethan! Perdona, me estaba vistiendo.

- ¿Voy a tu cuarto a buscarte?

- No te preocupes, ya voy a la recepción. - La chica cogió una chaqueta, su bolso e indició a sus amigos que saliesen de la habitación junto a ella. - Ahora bajo.

- Vale. - El chico cortó la llamada, y Alessia miró a sus amigos.

- Ni se te ocurra decirle que sustituyes vuestra cita por una comida grupal. - Dijo Efendi, sin dejar hablar a su amiga. - Ya tomaremos luego algo en el bar, pero ahora ve con él.

- ¿Segura?

- Segura. - La chica abrazó a la española. - Te quiero un montonazo, lo sabes, ¿no?

- Lo mismo digo. - Alessia le dio un beso en la mejilla, se despidió tanto de ella como de Tix, y bajó en el ascensor al hall.

Se apoyó en una columna a esperar al chico, quien no tardó en aparecer. - Hola. - Ethan le dió un rápido beso en los labios, a modo de saludo. - Estás muy guapa.

- Lo mismo digo. - Alessia le dio la mano. - ¿A dónde vamos?

- No es divertido si te lo digo, ¿no? - El chico la cogió de la mano. - Vamos, nos espera un coche fuera. - Ethan cogió de la mano a la chica, y se dirigió hacia la puerta del hotel, pero Alessia frenó en seco. - ¿Qué ocurre? - Preguntó él, sin entender.

LA PAURA DEL BUIO - MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora