CAPÍTULO 24. DANIEL

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Fue una noche bstante calmada, sin sueños ni pesadillas.

A eso de las 8 de la mañana, Thomas la despertó, ya que la alarma del teléfono de la chica no paraba de pitar. - Mierda... Perdona. - La chica se levantó hasta su pantalón y apagó el dichoso ruido.

- No pasa nada... Hoy tenemos la mañana libre, íbamos a hacer turismo junto con los ucranianos, ¿te vienes?

- No puedo, tengo que ir al estudio de grabación. - Se suponía que el día anterior tenía que haber estrenado una canción, pero, con el improvisado viaje a España, había cancelado la subida. Tenía que hablar con su equipo de cuando la iban a estrenar, y seguir componiendo canciones, había dejado el proyecto del disco congelado, pero era hora de volver.

- ¿Estudio? ¿Vas a componer una canción? - Preguntó el chico desde la cama, viéndola vestirse.

- Bueno... Eso voy a intentar.

- ¿Tienes algo en mente?

- Sí, creo que sí.

- ¿Crees? ¿Necesitas algo de inspiración a caso? - Thomas se levantó y se acercó hacia ella, para rodear su cintura con sus brazos, atrayéndola más hacia él.

- Me vendría bien, la verdad. - Dicho y hecho, Thomas comenzó a besarla, pero Alessia le paró. - Pero tengo que irme.

Thomas suspiró. - Está bien, que tengas un buen día. - El chico la besó en la frente, y Alessia salió pitando de la habitación.

Se pasó toda la mañana en el estudio, mientras pensaba en las cosas que había sentido en aquellos días, pero decidió centrarse solamente en lo bueno, no quería volver a escribis poemas tristes, al menos no ese día: el beso con Damiano en el ascensor, la cama con Victoria, la noche con Thomas, la mirada de Ethan cuando se besaron en aquel banco... La verdad, nunca se había sentido así de deseada. Y ella nunca había sentido tanta necesidad de estar cerca de alguien, lo más parecido había sido con Laura, su ex-novia, pero aquella ruptura estaba demasiado superada como para escribir sobre ella de nuevo. Con una canción era suficiente.

De tanto pensar en ellos, surgió una canción que le encantó: "I wanna be yours". Sabía que las fans de Maneskin relacionarían el I wanna be con I wanna be your slave, que "hold your hair in deep devotion" podría relacionarse con la preciosa melena de Ethan, o que cuando menciona al Océano Pacífico se puede pensar en los ojos de Victoria, que cuando habla del medidor de electricidad, puede estar refiriéndose a la guitarra de Thomas, que cuando habla de la loción del pelo puede estar refiriéndose al peinado de Damiano, pero le daba igual. A ella le encantaba cómo había quedado.

No sabía si lo que tenía con aquellos cuatro duraría, ni si quiera sabía si tenían algo realmente. Pero en esos momentos lo que había era suficiente para hacerla escribir sobre ello, que no es poco.

Con la ayuda de Carlos, Miguel y Pablo, los chicos de Fly, consiguió crear una armonía preciosa.

Por la tarde, estuvo ensayando para grabar el videoclip del hit que se suponía que debía de haber sacado, "One for the road", la última canción que había escrito con su padre. Fue algo duro al principio escucharla, pero en seguida logró calmarse y seguir las instrucciones que le daban para el baile. La grabación sería el martes en un club de carretera, ya lo estaba deseando.

Por la noche, después de la cena, los chicos aún no habían llegado, pero aprovechó para hablar con Efendi de lo que sería su actuación del lunes. Harían Slumber Party, de Ashnikko y Princess Nokia. Alessia etaba emocionadísima, le encantaba la cantante y tanto Efendi como ella tenían pensada una presentación muy divertida y dinámica, y, sobre todo, sexy.

LA PAURA DEL BUIO - MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora