CAPÍTULO 30. EL BIG FIVE

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Jueves, 13 de mayo. 19:55

Alessia se miraba así misma, en el espejo de aquel camerino. La habían maquillado muy poco, que era lo que ella quería, estar natural. También la habían peinado un poco, recogiendo su pelo en una coleta, dejando unos mechones sueltos a ambos lados de su cara.

En cinco minutos, tendría que salir en directo, en televisión. Era la entrevista del Big Five. Y ella solamente quería echarse a llorar. Abrió su bolso, cogió los antidepresivos y se metió uno en la boca.

Era trece de mayo.

La noche del trece al catorce, se cumplirían dos meses desde el asesinato. Llevaba todo el día pensando en ello.

No había hablado de ello con nadie. En general, no había hablado mucho. Se había levantado, se había despedido de Thomas y se había encerrado en el estudio a terminar una canción que tenía algo apartada, que había escrito cuando estaba en la clínica. Mad sounds. Le venía que ni pintado.

También había estado estudiando, como en ese momento: su cuaderno de ejercicios estaba abierto por una hoja llena de tachones, había tenido que repetir ese maldito ejercicio de fluidos ya tres veces. Intentaba hacer lo que fuera, para apartar de su mente aquel momento.

- Alessia, salimos ya. - Dijo Victoria, poniéndle una mano en el hombro. - ¿Estás bien?

- Sí, claro. - La chica se quitó la coleta, le molestaba, y no le gustaba mucho cómo le quedaba. - Vamos.

Alessia salió al plató, la última de todos, saludando con una sonrisa tímida. Les hicieron sentarse de forma que los italianos estuvieran en un sofá adelante, debido a lo numerosos que eran, y el resto detrás de ellos, en butacas altas. Alessia estaba detrás de Vic, y junto a James.

La chica estaba aburridísima, iba a ser la última en ser entrevistada, por lo que solamente le quedaba esperar mientras entrevistaban a Bárbara sobre lo que fuera, ya ni escuchaba, como sus compañeros. Solamente jugaba con sus dedos con un hilo suelto de la butaca, mientras pensaba.

- ... Y sí, estoy muy contenta en general, ¡ojalá ganar! - Terminó la chica, por fin, llevaba cinco minutos de monólogo, y todos estaban cansados.

- Y bueno. - La entrevistadora miró directamente a Alessia. - Por fin, finalmente, ¡España! Alessia, en la última semana las casas de apuestas se han vuelto locos por ti, has pasado de ser la última a estar la tercera, ¿cómo te sientes?

- Bueno... Las casas de apuestas son una cosa, y lo que ocurra finalmente, es otra. Espero poder hacerlo bien... Pero prefiero no fijarme en eso.

La reportera asintió. - ¿Y... Cómo te sientes, en general? Han debido de ser unas semanas muy duras, con mucho estrés, para ti.

La morena abrió la boca para responder, pero la cerró en seguida al notar cómo una lágrima amenzaba con salir de sus ojos. Por Dios, Alessia, ni se te ocurra echarte a llorar ahora. Se llevó la mano hacia la frente, y apretó mucho los ojos durante unos instantes. - ¿Alessia, estás bien?

- Sí, perdón. Me duele un poco la cabeza, llevo todo el día en el estudio. - James le ofreció su vaso de agua, sonriente. - Gracias. - La chica lo cogió y le pegó un buen trago.

- ¿Quieres algo?

- Una buena tortilla me vendría de perlas en estos instantes. - Todos rieron.

- ¿Sabes? Nunca he probado la tortilla española.

- ¿Qué? - Dijo Alessia, enfadada. Era su plato preferido. - ¡Cómo no la has probado jamás! Es lo mejor de este planeta, y mi plato estrella. Nadie cocina las tortillas mejor que yo, ni tan si quiera Arguiñano.

LA PAURA DEL BUIO - MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora