CAPÍTULO 53. LA VOTACIÓN

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Nada más bajar del escenario, Alessia corrió a abrazar a Javier, sin poder creerse lo que acababa de pasarle aún. - ¡Vale! Vale, ahora tienen que mirarte ese hombro, ¿sí?

Alessia asintió, mientras se separaba de él, emocionada. - ¡Lo hemos hecho!

- ¡Sí! - Dijo Dante, llegando con una paramédico. - Venga, ahora siéntate aquí. - Dijo el hombre, señalándole uno de los escalones que acabab de bajar. - Muy bien, ahí.

Aprovechando la pausa publicitaria de quince minutos, la mujer se puso manos a la obra: destapó la herida, hizo a Alesssia mover un poco el hombro, limpió la herida y la volvió a coser, e hizo prometer a Alessia que no volvería a quitarse el cabestrillo.

Cuando volvió hacia los asientos, los italianos fueron corriendo hacia ella. - ¡Lo has hecho genial! - Dijo Thomas, abrazándola con delicadeza.

- Un puntazo lo de la sangre, sí señor. - Rió Damiano, abrazándola también.

- ¿Estás bien? - Preguntó Ethan, preocupado, mirando la nueva venda que llevaba la chica.

- Sí. - Respondió Alessia, sonriente. - Sólo se me saltaron dos puntos, pero la placa está bien colocada.

- Eres tontísima, ¡para haberrte dejado el hombro en medio escenario! - La riñó Victoria, aunque no podía dejar de sonreír.

- No se te da bien fingir que estás enfadada. - Dijo Alessia, sonriendo.

- Pero se le da muy bien ocultar lo que le has dicho. - Dijo Thomas, mirando mal a su amiga, quien se echó a reír.

- ¡Tengo los labios sellados! - Respondió Vic, levantando las manos.

Alessia sonrió a sus amigos. - ¿De verdad queréis saberlo antes de la competición?

- ¡SÍ! - Chillaron Ethan, Thomas, y Damiano, al mismo tiempo. A este último le podía la curiosidad, como siempre, aunque ya hubiese aclarado él las cosas con Alessia, necesitaba saber qué era lo que iba a pasar a partir de ahora entre ella y sus amigos.

- Yo... - Alessia comenzó a temblar un poco, mientras cogía de la mano a Victoria. - No creo que sea buena idea.

- ¡Venga ya! - Gritó Damiano, ofendido. - ¡Díselo de una vez! ¡Merecen saberlo!

Alessia miró a Victoria, quien le apretó más la mano, mientras la sonreía, dándole fuerzas para decir lo que tenía que decir. - Voy a seguir el consejo de Ethan.

- Oh. - Dijo Thomas, mirando a su amigo, confundido. - ¿Y eso es...?

- Me vuelvo a España. Un tiempo, no sé cuánto aún, a la clínica en la que estaba... Necesito ayuda, quiero estar bien del todo, y me da mucho miedo el cómo vaya a estar una vez salga de este auditorio... Solamente tenía un objetivo claro en la vida, y acabo de hacerlo.

- ¡Eso no es verdad! - Dijo Damiano. - Estás haciendo un álbum, ¿no tienes ilusión de sacarlo y salir de gira?

- No lo sé. Por una parte, sí, pero, por otra, no siento que vaya a ser tan bueno. Pero bueno, no estoy muy animada, así que tampoco veo las cosas con mucha perspectiva... En unos meses, ya estaré mejor. Y tendré otro punto de vista de las cosas...

- Entonces... ¿No vas a estar con ninguno? - Preguntó Thomas, algo desilusionado.

Alessia negó con la cabeza. - No creo que sea justo haceros esperar a ninguno. Por mucho que sienta algo, no quiero ataros a nada.

- Pero... Cuando acabes en la clínica... Si pudieses estar con uno de nosotros, ¿quién sería? - Preguntó Victoria, apretando su mano aún más, impaciente.

LA PAURA DEL BUIO - MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora