LA PAURA DEL BUIO - Måneskin

CAPÍTULO 31. DE DIECINUEVE A VEINTE

Victoria y Alessia salieron corriendo, dadas de la mano, del estudio, sin decirle nada a nadie, riéndose, como si fueran dos niñas escapándose del instituto.

Se montaron en el primer taxi que vieron, el problema era que no sabían a dónde ir, o qué hacer. - Buenas noches, señoritas. ¿A dónde?

- La verdad, no tenemos ni idea. - Dijo Alessia, riéndose.

- ¿Sabe de algún sitio donde podamos divertirnos? Nos da igual cómo.

- ¿De discotecas, dice?

- No, discotecas no. - Respondió Alessia. - Algo más... Divertido.

- Mmm... - El hombre se quedó mirando el volante, unos instantes. - Mi cuñado tiene un negocio... Bueno, creo que os gustará.

- ¿Qué es? - Preguntó Victoria.

- Es más divertido si es una sorpresa. - Dijo Alessia, evitando que el hombre dijera a dónde iban, mientras miraba sonriendo a la rubia.

El hombre puso la radio, mientras Alessia estiraba el brazo para llegar hasta la mano de Victoria, entrelazando sus dedos.

El viaje duró unos quince minutos, hasta que pararon en la puerta de un sitio con luces de neón. - ¿Qué es esto? - Preguntó la morena, mirando la puerta.

- Entra y lo sabrás. - Las chicas pagaron y se bajaron del taxi, para entrar en una pista de patinaje con música.

- ¡Esto es maravilloso! - Dijo Victoria, mirando hacia todos lados. - ¡Hace mucho que no patino!

- Yo igual... ¿Vamos?

- ¡Sí! - Las chicas se acercaron al mostrador, pidieron el aquiler de los patines y fueron a un banco a ponérselos. - Estoy muy emocionada. ¡Va a ser tu cumpleaños! ¡Estamos patinando! No podría ir mejor la cosa.

Alessia le sonrió. - Estás más emocionada por mi cumpleaños tú que yo.

- ¡Lo sé! ¿Por qué estás así?

Alessia negó con la cabeza, y terminó de atarse el patín. - ¿Vamos?

- Sí, claro. - Ambas se levantaron, y se dirigieron a la pista. - Oye, antes, en la entrevista, cuando te preguntaron cómo estabas...

- Estoy bien, Victoria. - La chica enseñó las entradas al chico de la puerta, y entraron.

- Pues yo creo que no. Te vi tomar un algo antes de la entrevista... - La chica bajó el volumen. - ¿Te metes algo duro?

- ¿Qué? ¡No! Era... - La chica suspiró. - Eran mis antidepresivos. Son recetados.

- Oh... Perdona... Es que me preocupó bastante. No sabía que...

- Da igual. Es que... Hoy hace dos meses desde lo de mis padres.

- ¿Quieres...?

- No. Solamente... Quiero patinar con una chica guapa y dejar de ser la chica cuyos padres fueron asesinados por una noche. Sólo eso. - Victoria la sonrió y cogió de la mano a Alessia, para comenzar a patinar juntas.

Era realmente divertido. Alessia no tenía tanto equilibrio como Victoria, pero, aún así, conseguía patinar a su ritmo, a pesar de que aveces se tropezara. La rubia sacó su móvil y comenzaron a hacerse fotos y vídeos juntas, mientras hacían coreografías ridículas al son de la música.

- Con que ahí está Victoria. - Dijo Ethan, mirando las stories en su teléfono, enseñándoselas a sus amigos.

- Jo, yo siempre he querido ir a un sitio de esos. - Respondió Thomas, sonriente, mientras veía un vídeo de Alessia riendo mientras intentaba levantarse del suelo.