XV

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Hinata Shoyo.

Ah, la jodí.

La jodí en grande.

Siento las miradas de todos los alfas en la habitación incluyendo la de mi novio, mantengo la mirada al frente sin voltear, contengo la respiración y entonces puedo detectar el aura de Kei a unos centímetros.

— Vamos afuera —ordena.

Lo ignoro, mi mente me recuerda que es mi Alfa pero me distraigo viendo como el maestro que estaba con nosotros sale del gimnasio y entonces me alarmo al sentir el agarre en mi brazo guiándome fuera de aquí, los murmullos aumentan.

Muerdo el interior de mi mejilla al ver como se mueve de un lado a otro como un animal enjaulado, cada cierto tiempo me mira pero continua caminando, mi garganta se siente seca y de pronto la realidad me golpea como un balde de agua fría.

— ¿Por qué? —pregunta finalmente.

Intento acercarme pero su postura me detiene, brazos cruzados, labios torcidos, ceño fruncido y ni hablar de su aura, retuerzo mi chaqueta entre mis manos, enfoco mi vista en su pecho.

— No me quiero quedar atrás —susurro.

 — No te escuche.

Respiro hondo, no importa si es mi novio Alfa, alzo mi barbilla y lo encaro, puedo ver la molestia en su mirada.

— Fue un impulso al sentir que me quedaba atrás —digo firme.

— No me sorprende para nada —responde— pero ¿venir aquí sin ser invitado? 

— Yo...

— Tú nada, ¿has pensado en los problemas que esto provocará? 

Mis ojos pican pero me obligo a concentrarme en el enojo que siento por como me habla.

— Ninguno te incluye —bramo.

— ¿Disculpa? —pregunta molesto.

— Lo que escuchaste.

— En ningún momento dije eso —aclara— no me interesa.

— Entonces está resuelto.

— No hemos terminado —ruge.

— Yo termine.

— Yo no —retrocedo por el tono de voz— sólo...

Suspira con irritación, lo veo frotar su sien y con cada segundo que pasa mi pecho duele aún más.

— Lo siento —susurro.

— No quiero tus disculpas —corta— ya estás aquí, no sirve de nada.

— Kei... —me callo cuando me mira.

— No me interesa lo que pase después de esto —comienza— ¿sabes cuantos Alfas hay aquí?

— Debes estar bromeando —bufo.

— ¿Quieres cerrar la boca por un momento?

Brinco cuando los escalofríos recorren mi cuerpo, trago duro observando el semblante del rubio.

— No es por esa mierda de Alfa posesivo —brama— a los Alfas les gusta doblegar a los Omegas y lo sabes, en ese lugar hay 10 o más de ellos y tu situación es el escenario perfecto para sacar a relucir su naturaleza.

— Eso no...

— No, tú no sabes —se acerca un poco— puedes ser amigable como siempre pero estás aquí sin un permiso y supervisión, las personas encargadas de este campamento no se harán cargo de ti.

Middles. | TsukiHina |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora