XVII

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Hinata Shoyo.

— Kei.

— ¿Hmm?

— ¿No íbamos a buscar a un oficial? —me cruzo de brazos.

Miro con diversión oculta bajo un rostro serio la imagen que se proyecta frente a mí, Kei y Sumi-chan en el suelo a la orilla de un pequeño estanque jugando para atrapar a un pez.

— ¿Cuál es la prisa? —responde.

— Sí, no hay prisa Sho-chan —responde la niña.

Niego ocultando mi sonrisa, me pongo de cuclillas igual que ellos dejándome llevar por el juego, Sumi está muy concentrada pero después de tres fallidos intentos sus ojos se cristalizan y hago señas desesperadas a rubio que rueda los ojos atrapando un pez con suma facilidad.

— Niña, ten.

Extiende el pez en dirección a la pequeña que cambia su gesto a uno emocionado, parece que dejo atrás su tristeza y mira con adoración al pez dentro de una bolsa de plástico transparente.

— ¡Gracias Kei-chan! —chilla aferrada a su pierna.

— Sólo Kei —dice cansado.

— ¡Kei!

— Sí, sí, sí.

Por el rabillo del ojo veo como Kei casi por inercia extiende su mano para tomar la de la pequeña entre sus dedos que esperaba por el toque del mayor, mi corazón se estruja y cierro mis ojos por tremenda imagen.

— Bien, a buscar a ese oficial —dice el rubio.

— ¡Sí!

— Eso fue lo que...

Me ignoran mientras siguen su camino, golpeo mi frente y refunfuñando los alcanzo, Sumi toma mi mando en cuanto me pongo a su lado.

— ¿Cómo debería llamar a mi pez? —pregunta la menor.

— Cómo tu quieres Sumi-chan.

— Eso no es un nombre.

La risa del rubio no se hace esperar, le lanzó una mirada amenazante sin tener éxito.

— Niña, me caes bien.

— ¡Sumi! ¡Me llamo Sumi! —el rubio solo palmea su cabeza.

— Ahí —señalo.

Vislumbro a un oficial de espaldas para hablar con alguien, entonces se mueve dejando ver a una señora mayor con gesto preocupado, tanto el rubio como yo nos damos una mirada, toma a la niña en brazos y nos dirigimos hacia ellos.

— ¡Katsumi!

— ¡Abuela!

Kei deposita a la niña entre los brazos de la señora que la sostiene con fuerza, ajena a su preocupación Katsumi sonríe viendo a su pez.

— ¡Oh, muchísimas gracias! —repite hacia Kei.

— Espero no le moleste, dimos una vuelta para tranquilizarla —digo llegando a lado del rubio.

— No, para nada, se los agradezco mucho —hace una reverencia.

— ¡Abuela, Kei-chan me regalo un pez! —grita la niña— ¡Sho-chan me compro un helado!

— Que bien cariño —responde— por favor, acompáñenos a cenar en agradecimiento.

— No es necesario, nosotros..

— Insisto, por favor.

La mirada de la abuela de Sumi es insistente y termino asintiendo, a mi lado Kei se mantiene callado. Entonces caminamos a la casa de la señora Aiko, durante el camino nos platica de lo que paso, Katsumi nos interrumpe y de repente todo gira entorno a ella, cuando llegamos a su casa nos disculpamos porque no podemos cenar y le explicamos que ya comimos, por lo que nos da una bolsa llena de comida.

Middles. | TsukiHina |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora