[EPÍLOGO]

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"Y vivieron felices para siempre... ¿te gustó el cuento hija?" Dije suavemente.
"¡Sí! ¡Quiero otro!" Gritaba ella alegre.
"Ya no hay tiempo -le toqué la nariz de cariño- vamos a ver si tu papá no quemó la cocina."
"Esta bien." Se bajó de mi cama y salió corriendo de mi habitación.
Ahí iba mi hija, con su cabello castaño y lacio como el mío, y sus ojos azules como Dylan.
Siendo sincera, no creía en esas historias de «vivieron felices para siempre», pero miren como terminé.
"¡Emily!" Escuché gritar a Dylan, luego de un sonido bastante familiar para mi.
Rápidamente bajé las escaleras, y vi lo que ya había esperado.
"¿Crees qué es de herencia?" Preguntó Dylan con un sonrisa, mientras barría el plato que Emily había roto.
Mi hija estaba en un rincón de la cocina, con las lágrimas en los ojos.
"Emily... -la levanté en mis brazos- está bien. Tu papá lo limpiará y todo estará arreglado. Solo ten un poco de cuidado la próxima vez, ¿de acuerdo?" Dije tranquilamente.
Asintió con la cabeza.
"Oye Emily, hice tu desayuno favorito. Panqueques con chispas de chocolate. Receta de la tía Amy."
"¡Yupi!" Gritó Emily, limpiándose las lágrimas.
"¿Crees qué sea de herencia?" Pregunté esta vez.
Dylan rió, pues era verdad. Él amaba los panqueques que preparaba su hermana Amy, quién se quedó en su país de origen.
Nosotros optamos por mudarnos a la casa que mi padre dejó en California.
Subí a mi habitación a quitarme la pijama y ponerme ropa limpia. Luego cuando bajé...
"Mami... -comenzó a decir Emily, con todo triste- todos en la escuela hablan de sus abuelitos, ¿cuándo conoceré a los míos?"
Volteé a ver a Dylan, quien se veía igual de angustiado que yo.
"Veremos cuando podemos visitarlos."
"Okay." Y siguió comiendo.

***

Al pasar los meses, tuvimos otra niña. Entre ellas, se llevaban 6 años de diferencia. Después de eso, decidimos no tener más hijos.
Éramos una feliz familia de cuatro integrantes. Para Dylan era la casa del drama, pues estaba integrado por su mayoría mujeres. ¿Y saben qué?

Vivimos felices para siempre.

Jajaja, en realidad no. Creí que era un buena forma de terminar esto.
Pero no todo es color rosa. Obviamente tuvimos algunas peleas, pero nada exagerado.

En fin, a pesar de todo lo que ocurrió, tuve un final feliz.

Dicen que todo pasa por algo. Yo creo que todo lo que pasó fue para mantenerme fuerte.
Y Dylan lo sabía.
Él sabía que valdría la pena.

Él tenía razón.

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Aquí está lo que prometí<3
Querían saber que ocurrió, aquí está su respuesta.
>>>Aclararé, la historia no tendrá secuela.<<<
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Adiós!

Víctima de Todos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora