{ANNIE}
Después de presentarnos, lo que quedo de camino estuvimos en silencio. Para mi no fue incómodo, ya estoy acostumbrada a guardar silencio. Claro, solo si es necesario o simplemente me apetece.
Por lo que pude ver, es una chica simpática. Quizá podría convivir con ella. Al menos ella no conoce mi pasado. Sería algo como, comenzar de nuevo, pero en el tema de amistades. Amy ya no estaría presente en mi vida. O eso intentaría yo.
"¡Vaya, aquí vive Dylan! ¿Lo conoces?" Exclama Alex cuando llegamos.
Y al oír eso, recordé la escena del parque. Estúpida Annie, ¡ella es la rubia que estaba con él, olvida todo lo que pensaste de ella!
"Me caes bien, ¿podríamos seguir en contacto?" Dije fingiendo una sonrisa.
"¡Claro! Pásame tu celular y te daré mi número."
Tonta, ni se dio cuenta que no contesté su pregunta.
Le doy mi celular y en unos momentos ya está en la lista de contactos. Tomo mi cuaderno y me bajo del automóvil. Pero antes, me despido de Alex.
"Gracias por traerme, nos vemos" me retiro con la misma sonrisa de antes. En realidad no quiero volver a verla.
Llego hasta la puerta y toco dos veces la puerta.
No hay respuesta.
Toco de la misma manera, pero un poco más fuerte. Aunque sigue sin respuesta. Lo raro es que esta el carro de Dylan y el de Zoe.
Reviso bajo la alfombra de entrada, ahora la llave no esta ahí. Pero no soy tan ingenua. Reviso en los floreros, y efectivamente, en el tercer florero está la llave, en la tierra.
Tomo la llave y me dispongo a abrir la puerta. Esta vez estoy lista a lo que vaya a encontrar, pues la vez pasada que no abrieron, me lleve una sorpresa.
Abro la puerta, entro ágilmente y la cierro a mis espaldas, despacio. Se escucha una discusión en la sala de estar, y son los dueños de los coches estacionados afuera. Me pego a la pared, y me acerco poco a poco para escuchar mejor.
"Ya te lo dije, Zoe, no me interesa nada de lo que tengas contra Annie, así que avísale a tu novio Austin, que no los quiero ver en esta casa ¡jamás!" Grita Dylan.
"Pero Dylan, somos tus amigos de toda la vida, ¡casi tus herma...!"chilla Zoe.
"Ni te atrevas a terminar esa palabra." Dice Dylan, fuerte y claro.
Decido asomarme por la orilla de la pared, y los veo a los dos.
Están de pie, Dylan esta como sí fuera a atacar, con expresión firme y puños cerrados. En cambio, Zoe está con cara de arrepentimiento y brazos a los costados. Aunque bueno, la postura de Zoe duró muy poco. De un momento a otro, Zoe se acerca a Dylan y lo besa. Y él lo acepta, cambiando así la postura que antes mencioné.
Yo, segura de que algo pasaría, me muevo a un lugar en el que me puedan ver, saco mi celular y les tomo una foto. Después, como no se han dado cuenta que estoy ahí, guardo mi celular y dejo caer mi cuaderno de dibujo.
"¡Oh Dios mío! Lo lamento, yo no quería interrumpir su obra. -veo como se separan el uno del otro, y en eso recojo mi cuaderno- Aunque, por lo que veo, ya terminaron." digo con tono sarcástico. Luego comienzo a aplaudir. Ellos dos están mudos, por lo que decido volver a hablar.
"Entonces, ¿cuál es la moraleja de la historia? No confiar en nadie. Me encanto su historia. En especial la parte en la que veo que todos están en mi contra." Les digo, con una sonrisa amplia.
Dylan se acerca a mi, y me carga como un costal de patatas.
"¡Bájame de aquí!" Grito, aún con el cuaderno en mis manos.
"¡Lárgate de mi departamento, Delaroy!" Grita Dylan, mientras sube las escaleras, supongo que me llevará a su habitación. Juro que hoy estallaré de furia. Cuando llegamos, me sienta en la cama.
"¿Por qué estas aquí?" Dice Dylan.
"Eso no te importa. Yo buscaba a Zoe." contesto enojada.
"Dibujas bien." Me dice.
Y volteo a ver mi dibujo. La verdad que no dibujo mal.
"Se parece a... olvídalo."
"¿A quién? ¡Dime!" Le digo.
"Creo que es hora de irse." Me dice sacándome de su alcoba.
Así qué me voy de ahí. Con la llave de su casa en mi bolsillo. Pero al salir, veo que no todo es miel sobre hojuelas: otro problema.
"¿Qué quieres Zoe?" Le digo al verla ahí parada, fuera de la casa de Dylan.
"El chico que te dije que me atacó, me dijo que te diera esto, -me entrega un sobre- no me preguntes nada, todo es muy confuso."
Y se va.
Abro en sobre cuidadosamente, y hay una carta dentro, que dice:
«Nos vemos en California, te espero allá.»
~~~
Llego a mi casa, y ya está oscuro, así que camino con cuidado. Al llegar a la puerta, giro la perilla de la puerta y esta abierto. Que raro, puedo jurar que había cerrado.
Al entrar pongo la cerradura, camino hasta la mesa de la cocina y dejo mis cosas, excepto mi celular. Salgo de la cocina y subo las escaleras, camino a mi habitación y al entrar... está Zoe.
Me detengo en la entrada, seria, esperando a que de señales de vida desde la orilla de mi cama, donde está sentada.
"Hola de nuevo, Annie." dice con la misma mirada que le tenía a Dylan antes de que se besaran.
"¿Qué más quieres?" Respondo con tono de fastidio.
"¿Puedo ver tu dibujo?"
"¿¡Sólo vienes a eso!?" Grito, molesta.
"Tu dibujo es bastante parecido a la persona que me golpeó, lo acabo de notar."
Silencio.
Pienso un momento en ello, y decido mostrarle el dibujo, que la verdad no se cómo lo vio. Es capaz de tener cámaras de video en mi casa.
"Dame tu celular." Le digo.
Y me lo entrega.
Bajo a la cocina, donde deje el cuaderno, desbloqueo su celular y le tomo una foto a mi dibujo. Al cabo de 2 minutos ella baja hasta donde estoy.
"Toma, -le entrego su celular- ahora, vete de mi casa."
Obedientemente, camina a la puerta y sale.
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Víctima de Todos ©
Novela JuvenilEsa soy yo. La chica que no debería existir. La chica que debería ser de polvo. Mi nombre es Annie, tengo casi 18 años y curso bachillerato. Mi madre decía que al mal tiempo buena cara. Y eso hago yo, o al menos lo intento. Porque todo lo que es mal...