{ANNIE}
"Dylan, ¡exijo saber que hay en esa caja ahora mismo!" chillé.
"Que no, pronto sabrás." contestó.
"Pero necesito saber..." dije bajando la voz.
"Si te alegra un poco, no volveré a hablar con Alex." cambió de tema drásticamente.
"¿De verdad?" Me imaginaba como una de esas chicas que les brillan los ojos de los dibujos animados.
"Si te hace feliz... Además, por el bien de nosotros."
"Dylan, no quiero ver a Amy." Ahora era yo la que cambiaba el tema.
"Deberías perdonarla. Seguro que lo que te hizo enfadar, ella no lo hacía con malas intenciones, no suele ser así."
"No sé... Perdonar a los que creo que se lo merecen me sale mal últimamente. La gente cambia y no puedes estar preparado para ello. No es como que haya una guía a seguir." comenté un una voz un tanto triste.
"Empezando por ti. Annie, no eres la misma chica solitaria que no quería comer en los descansos. Aquella que era criticada todos los días. Esa chica que ni siquiera abría la boca para bostezar en clases de mates. Que por cierto, creo que te sancionarán por no asistir a clases." Dice simulando que hace una gran reflexión, y asintiendo la con la cabeza.
Suelto una pequeña sonrisa. Puede ser que tenga razón. Pasar por tantas cosas negativas me han cambiado. Y puede ser para bien o para mal, según el punto de vista de cada quien.
De pronto un recuerdo volvió a mi mente, y me llené de preguntas. Tomé todo el valor posible que tenía y me atreví a preguntar.
"Dylan... Ehm..." Bueno, al final tanto esfuerzo fue en vano, pues al instante me puse nerviosa.
"Te haz puesto nerviosa, -d.ice así como así- ¿tienes algo que decirme?"
"Eh, sí. Primero que nada quiero que me digas como sabes que me he puesto así."
"¿Cómo? ¿Nerviosa? Fácil, apartas la mirada lo más posible. ¿Qué más ibas a decirme?"
Trago saliva y pienso cada palabra que diré antes de abrir la boca.
"¿Por qué me besaste?"{DYLAN}
Bueno, a decir verdad pensé que me preguntaría cualquier otra cosa. No esa, cosa.
Mis mejillas comienzan a tornarse color rosa-rojo con la pregunta. Y no es que me dé vergüenza contestarla... sino que... al diablo, lo que me da miedo es lo que pueda pasar después de mi respuesta. Estaciono el coche -sí, estaba manejando hasta casa- y me quedo sentado ahí al igual que Annie. Yo sin saber por donde empezar y ella esperando respuestas.
"Dylan, tú me dijiste que somos amigos. Sólo amigos. No entiendo por que hiciste eso, es... es confuso. No entiendo que estas pretendiendo." Dice Annie, cabizbaja.
"Tal vez nunca pensé realmente eso. Tal vez lo dije para ocultar lo que realmente sentía. Y siento aún." Dije.
"En español, por favor." dice.
Tomé una gran bocanada de aire, la solté, y pensé que diría. Aunque era más que claro, diría la verdad.
"Annie, -cerré los ojos y me deje caer en el asiento, tratando de calmarme.- sé que es algo extraño que te lo diga ahora, pero me gustas. Sí tú. -su rostro toma color rápidamente- Pero bueno, es tú decisión como te lo quieras tomar... Ehm... Puedes ver lo que hay en la caja, si quieres." terminé de decir, temblando, atemorizado de lo que pueda pasar después.
Annie toma la caja con cuidado y abre poco a poco. Y bueno, pasa lo que era de esperarse, se sorprende al ver las rosas en la caja.
"¿Y esto para quien era?" Pregunta.
"Para ti."
"Oh... -se queda callada un instante- gracias... Supongo. Solo hay una cosa... Me recuerda a cuando estabas en el parque con A..."
"Lo sé. -interrumpí- De hecho, ella me estaba diciendo como hacer cuando te las entregara, pero te fuiste a California, y después fue el conflicto de ustedes así que, si quieres, -sonrío- hagamos una hoguera y las quemamos ahí. Olvidémonos de ella y de todo lo que ha pasado de esa forma. Será divertido."
Annie voltea a verme y sonríe.
"¿Me estás invitando a salir contigo?" Pregunta, riéndose en voz baja.
Eso me ha puesto los nervios de punta.
"¿Qué? Yo nunca dije, es decir, no, o bueno tal vez sí pero a la vez no, agh. -veo como comienza a reír más fuerte, mientras yo adquiero de nuevo ese color rojizo en las mejillas- Contigo no se se puede decir nada. ¿Vendrás conmigo o no?"
Sigue riendo hasta que se tranquiliza un poco como para poder hablar.
"Si, claro que iré contigo. Pero cuando sepas si es una cita o no, me avisas, ¿entendido?"
Se abre la puerta de la casa y por ella se asoma Amy.
"¿Van a venir ya, Romeo y Julieta?" Grita mi hermana.
Volteo a ver a Annie de nuevo para confirmar.
"Entendido. Cuando lo sepa, se lo informo señorita Williams."
Ella ríe ante el comentario y sale del coche, yendo hacia la puerta para saludar a Amy.~~~
¡Felices fiestas todos!
PD. El domingo vuelvo con el nuevo capítulo como debe ser.
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Víctima de Todos ©
Teen FictionEsa soy yo. La chica que no debería existir. La chica que debería ser de polvo. Mi nombre es Annie, tengo casi 18 años y curso bachillerato. Mi madre decía que al mal tiempo buena cara. Y eso hago yo, o al menos lo intento. Porque todo lo que es mal...