{ANNIE}
Esa soy yo.
La chica que no debería existir.
La chica que debería ser de polvo.
Mi nombre es Annie, tengo casi 18 años y curso bachillerato.
Mi madre decía que al mal tiempo buena cara. Y eso hago yo, o al menos lo intento.
Si piensas que no tengo amigos, estas en lo correcto. Desde el primer semestre de bachillerato soy la víctima de todas las burlas, pues la chica más popular -llamada Zoe-, ha hecho de mi una mala imagen.
No tengo hermanos y mi padre es fumador. Dice que así se desahoga de nuestra pérdida. Todavía recuerdo ese día de luto.
Yo tenía 11 años y claramente no entendía nada, yo solo veía a mi madre dormida. La tomé de la mano, y no pensaba soltarla.
"Annie, tenemos que irnos". Dijo mi padre.
"¡No quiero! No dejaré a mami."
Me acerqué un poco más a ella y comencé a susurrarle.
"Mami mañana tienes que llevarme al cole."
"Mami se que vas a despertar."
"Te necesito despierta, si no, ¿quien me va a ayudar a hacer mis deberes?"
Mi padre solo seguía tirando de mi, cuando vi que unos hombres cerraban el ataúd y se llevaban a mi hermosa madre.
Y yo solo quede parada ahí, viendo como ella se alejaba para nunca volver.
Desde ese día no he vuelto a ser la misma. He perdido toda mi seguridad y soy más tímida de lo normal.
Tampoco me gusta toparme con gente pues siento que sólo me van a dañar cada vez más.
Recuerdo cuando ser no tenía problemas y yo era un cría. Podía jugar en el lodo y nadie me decía nada, podía subirme a los juegos del parque sin ser juzgada.
A los 12 años mi padre compró una cachorrita, raza beagle, a la que pronto decidí llamar Cleo, por el nombre Cleopatra ya que sus largas orejas me recordaban a la tipo diadema que le rodeaba la cabeza a Cleopatra. Ella es blanca con manchas cafés y negras. Ahora tiene 5 años y es muy adorable y bien portada.
Tal vez estés pensando, eso no suena tan mal, le puede ocurrir a cualquiera. Pero recuerda, no todo es lo que parece.
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Víctima de Todos ©
Novela JuvenilEsa soy yo. La chica que no debería existir. La chica que debería ser de polvo. Mi nombre es Annie, tengo casi 18 años y curso bachillerato. Mi madre decía que al mal tiempo buena cara. Y eso hago yo, o al menos lo intento. Porque todo lo que es mal...