{ANNIE}
Dylan da unos pasos hacia dentro de la habitación, no muy atento a las palabras de Amy.
"Te he dicho que tienes que pedir permiso para entrar. No puedes entrar cuando te plazca. Es zona pro-hi-bi-da." dice Amy señalando a su alrededor con sus manos.
"Entonces, ¿es mi turno?" repite.
Amy suspira con desesperación.
"Sí, es tú turno, haz lo que quieras con ella."
Le volteo a ver rápidamente.
"Annie, sabes que no me refería a, eso."
"Vámonos Annie, es turno de ir a mi zona pro-hi-bi-da -dice imitando a Amy-. Hay mucho que contarte."
Me levanto de donde estoy y salgo de la zona "pro-hi-bi-da" de Amy. Sinceramente, estoy nerviosa. Ya no se que esperar de la plática de Dylan. ¿De qué hablaremos? ¿Osos polares? Bueno, no, no tiene nada que ver con lo que me dijo Amy. Más bien yo soy la que quiere hablar de osos polares. Osos polares... son tan lindos. Hasta que intentan devorarte, claro.
"¿Dijiste algo Annie?" dice Dylan, que está frente mío, apunto de entrar a su habitación.
Diablos, otro hábito de cuando estoy nerviosa: pensar en voz alta.
"Eh, -comienzo a voltear a muchos lados- yo no... Yo no he dicho na..nada."
Y el último y más popular de mis hábitos: tartamudear. ¿Qué si estoy tensa? Bah, para nada. -Nótese el sarcasmo-
"¿Estás bien?"
No si ya, estoy perfectamente bien. Es más, haz una fiesta para celebrar lo bien que me encuentro.
"Pe..pe..perfectamente." logro decir. Wow, he articulado una palabra, es un milagro. No sé cuando me volví tan sarcástica en mi mente.
"Yo tampoco sé, Annie. Y menos en tú mente." dice Dylan, volteándome a ver con una gran sonrisa.
Me sonrojo ante su comentario. Está más que claro que volví a pensar en voz alta. Oh, vaya mierda de hábitos. Cuando sepa controlarlos, de la felicidad me lanzaré por la ventana. Lo juro.
"Y bueno, ¿no vas a entrar?"
Oh, es verdad, con tanto lío en mi mente no me había dado cuenta que me quedé parada en la puerta.
"Oh, perdón." Dije entrando en la habitación.
"Tome asiento señorita Williams."
"Repite eso y te doy un puñetazo -Okay, dije eso sin pensar-. Haz dicho eso como si fueses un doctor y pensar en doctores me pone nerviosa." Suena irónico, ya que he estado internada y no me he resistido ni nada, pero por favor, ¿a alguien le gusta ir al médico?
"¿Se puede estar más nerviosa de lo que ya estás?"
Uh, se dio cuenta.
"Solo... dime lo que tengas que decir." Y déjate de estupideces, por favor.
"Primero, no he dicho estupideces, segundo, me harías un favor sentándote. Y cálmate por favor."
Pongo una mueca de desprecio y me siento en la orilla de su cama, dándole la espalda. No es cómodo que escuchen tus pensamientos.
Dylan camina hasta donde estoy y se sienta a un lado mío.
"¿Qué mentiras te contó Richard?"
Directo al grano, así me gusta. Espera, ¿ha dicho mentiras?
"¿A qué te refieres?" Pregunté, confundida.
"De seguro te contó algo sobre cómo vive aya o yo qué sé. Su infancia, su familia..."
"Ah, entiendo, pues me dijo que escapó cuando era menor, y lo dieron en adopción. También que la señora que lo adoptó murió y que él vive en la casa de la señora. Que después de un tiempo se dieron cuenta que los papeles de la adopción eran falsos, y... creo que solo eso."
Dylan, con una expresión seria, se queda viendo a nosédonde. Pensando, supongo.
"Ehm, ¿te pasa algo?" lo dije mientras subía y bajaba la mano frente a su rostro.
Reaccionando de manera repentina logra decir:
"Bueno, es que la mayoría de lo que te dijo es una mentira."
"Explícate."
"En realidad no sé que hizo para sobrevivir, pero los últimos años, por lo que sé, se convirtió en un violador. Sí, fuiste secuestrada por un violador. Y realmente no hay algo que pueda hacer, se traslada de un lado a otro muy rápido. Nunca podrás saber exactamente donde está."
Trago saliva muy fuerte, tanto que me da tos. Si estaba demasiado nerviosa, esto no lo mejora. Ellos siguen observándome, y yo no se dónde pueden estar.
"¿Y qué tengo que hacer?"
"¿Para qué?"
Dylan, eres un poco ingenuo a veces.
"Para estar a salvo de ellos. Alex sigue observándome, y por consecuencia, también Richard."
Dylan vuelve a voltear a nosédonde y piensa un momento.
"Si te soy sincero, no se que hacer. Sólo sé una cosa. No permitiré que te haga daño. Cumpliré cada una de mis palabras."
Sonrío tímidamente ante el comentario.
"¿A qué hora tengo que venir?" dije cambiando el tema.
"¿Eh?"
"La rosas Dylan, las rosas."
"¿QUÉ ROSAS?" Grita Amy, que al parecer esta en la puerta. Afuera de la habitación.
"¿Por qué no te quedas? Haz algo con Amy, no sé, algo de chicas."
"No es mala idea."
"¿TENGO VISITA? AGH, ¿PUEDO PASAR? Estoy solita aquí..."
Dylan me da un beso en la mejilla, se levanta y le abre la puerta a Amy.
"Te juro, no me abrías y tiraba la puerta." se queja Amy.
"Pero, es mi zona pro-hi-bi-da, yo te dejo entrar cuando quiero." replica Dylan.
"Entonces, ¿Annie se quedará un rato conmigo?"
"Espera, ¿cuánto estuviste en la puerta?" Dije, interrumpiéndolos.
"Acababa de llegar." respondió.
"Sí, se quedará, una rato..." dijo Dylan.
A Amy le aparece una gran sonrisa en el rostro. Se voltea, y sale corriendo de la habitación.
"¡SIII! ¡FIESTA! ¡WOO-HOOOO!" Grita Amy.
Dylan se acerca a la puerta de su habitación, y yo lo sigo, tratando de ver donde esta Amy.
Y ahí está dando vueltas como loca, celebrando. Bueno, un poco de ejercicio nunca viene mal.
"Pero tú no estás invitada a nuestra fiesta, te lo iba a decir pero no me dejaste terminar." Le dice él.
"Entonces es una fiesta de dos... ¿Una cita?" dice Amy con una expresión... no muy agradable. Algo como... pervertida.
"Pues fíjate que sí que lo es." Digo.
Espera, ¿yo dije eso?
"Oh, pensé que era broma. -dice desilusionada- yo me voy." termina de decir mientras camina agachada hasta su habitación.
Una vez se fue, suspiro.
"De la que me he salvado." dije mientras volteo a ver a Dylan. Y, se nota que el está tan feliz como una lombriz.
"Pues es una cita entonces." dice, aún sonriendo.
Nunca lo habría esperado de mí, acabo de auto-citarme con un chico. Y digo auto-citarme por que es más que seguro que él hubiera querido.
"Annie, debes dejar de decir las cosas que piensas."
Oh, ¡mierda!
"Lo lamento -dije tímida-. Me he puesto..."
"Nerviosa, lo sé." Me interrumpe.
Ambos sonreímos.
No sé que esperar de esta tarde.~~~
Hola, hola!
Aquí tienen el capítulo que les prometí •w•
Espero que les guste! >w<
Saludos a todos! (¡Y gracias por todas las leídas y todos los votos! Me causa mucha ilusión que cada vez son poquitos más asdfghjklñ<3)
¡FELIZ AÑO NUEVO!
PD: Cumplan todo lo que se proponen y coman mucho. (Coman por mi xD)
PD2: Si tengo tiempo subiré otro cap<3
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Víctima de Todos ©
JugendliteraturEsa soy yo. La chica que no debería existir. La chica que debería ser de polvo. Mi nombre es Annie, tengo casi 18 años y curso bachillerato. Mi madre decía que al mal tiempo buena cara. Y eso hago yo, o al menos lo intento. Porque todo lo que es mal...