CAP. 32 [¿USTEDES SON NOVIOS?]

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{AMY}
Estaba esperando a Dylan y a Annie en la sala de estar. Leía -en realidad no estaba leyendo, las estaba viendo solamente- unas cuantas revistas y bebía un poco de agua. Duré ahí desde que se fueron. Al cabo de poco menos de una hora llegó Dylan. Solo. Dejó la cesta en la entrada y cerró la puerta.
"¡Hola Dylan! Que ánimos..." Dije una vez se acercó a la sala de estar. Se quedó parado ahí, rascándose la nuca de vez en cuando, lo cual expresaba nervios o estrés.
"¿Tal vez?" Volví a hablar. Tal vez era, pues que ni sí, ni no.
"Tal vez. Le dije que se quedara, pero de último momento dijo que tenía que ir a casa."
Mi hermano me da pena. Casi nunca se encuentra tan triste. Cuando lo está, normalmente es por una mudanza o muerte de alguien cercano. Así de mal está ahora mismo. Si él llorara, ya hubiera inundado la casa.
Creo que ahora mismo está esperando lo peor y, yo no quisiera que fuera así. Tendré que convencer a Annie de que le diga que sí.
"Dylan... mejor ve a dormir. Es temprano y tal, pero mañana tenemos que volver a clases y además necesitas descansar. Anda, yo me preparo algo de cenar y me voy a dormir."
"Hasta mañana." Dijo, y desapareció de mi vista al subir las escaleras.

***

"¡Dylan, levántate hijo de tu mamá!" Grité cuando iba a bajar las escaleras. Yo ya me había puesto ropa limpia y estaba dispuesta a desayunar unos panqueques. "¡Haré panqueques!"
No conseguí una respuesta hasta después de 10 minutos, tiempo que había utilizado para comenzar a cocinar.
"¿Con chispas?" Preguntó una vez abajo, acercándose a la cocina.
"De chocolate." Contesté, volteándolo a ver. Llevaba ropa limpia y se veía más alegre que nunca. Ojo, dije que se veía, no que estuviera. Él se seguía rascando la nuca, lo cual significa que no esta feliz del todo.

Tal vez solo tiene ganas de comer chocolate.

Le serví el desayuno como todos los días y el se lo comió con gusto. Lavé los trastes sucios y después me senté a comer. Él seguía mal de su brazo, y yo no sabía como se lo había lastimado. He querido preguntarle, pero creo que Annie también quisiera oírlo de él y para como están las cosas, no lo hará. Entonces le preguntaré en la escuela, donde las dos podamos escuchar.

***

{ANNIE}

"Ya te dije que no puedo, iré a clases." Le dije a la persona que estaba del otro lado de la línea telefónica, tratando de convencerla.
"Por favor." Me contestó.
"No puedo."
"Por favor."
"No, Samantha."
"¿Pero qué te cuesta? Es más, si no quieres irte en autobús, dile al tal Dylan, ese del que tanto me hablas, que te lleve al aeropuerto por mí."
"Eh... yo creo que no."
"Pero Annie..." ella comenzaba a hacer pucheros.
"Si digo que sí iré por ti, ¿no insistirás más?"
"Afirmativo."
"Esta bien. Iré por ti. Solo que tendrás que esperar como... una hora y media."
"Es mejor a seis horas."
"Me voy o no me recogerá el autobús, adiós."
"Hasta pronto, Annie."

***

Llegué a la escuela con las mismas miradas de siempre. Bueno, unas que otras eran diferentes. Unas seguían siendo de odio o repugnancia y otras eran más... curiosidad. Pero a eso ya no le daba tanta importancia, pasaba de cada uno de los alumnos que me observaban. Fui directo a mi casillero para recoger mis libros y cuando lo abrí, había un sobre color rosa. Con una carta dentro, claro.
Hola, no tan querida hermanastra.
No sé quien se encargó de expandir el rumor, pero ahora todos saben que somos "hermanas". Austin, desapareció de la escuela, de un día para otro ya no estaba. Se dice que fue encarcelado, pero no estoy segura. Todo comenzó a ponerse de cabeza. Todos me miraban de manera desagradable como lo hacían contigo y me insultaban, diciéndome mediocre y fácil, además de que mis «amigas» me abandonaron. Todavía no entiendo a que se debe. Tal vez hayan pasado días y días desde que dejé el sobre en tu casillero, pero quería decirte que, no creo volver a ir a clases. Sonará a tontería, pero no tiene caso ir. No tengo nada que hacer ahí mas que reprobar.
Te veo luego.
Atte, Zoe.

No quiero sonar grosera, pero mejor para mi. Me quito un problema de encima.
"¡Hola!" Llegó a saludar Amy. Con Dylan. "Tenemos clase de ciencias juntas. Bueno, juntos."
"Hola."
¿En serio, Annie? ¿Sólo dirás eso?
"¿Nos vamos?" Preguntó Dylan.
Guardé el sobre en mi casillero y tomé mi mochila. Cerré la pequeña puerta y les di una señal para irnos. Comenzamos a caminar los tres hacia el aula de ciencias.
"Y Dylan... -comenzó a decir Amy- Cuéntanos como te lastimaste el brazo."
Es verdad, me había olvidado de eso.
"Pues, es algo estúpido, pero cuando fui a recoger las pizzas, iba caminando por la banqueta, una motocicleta se salió del carril y casi me atropella. Suerte que me hice hacia un lado, solo que no sabia que había unos escalones y caí. Sin pensarlo puse mi brazo detrás para intentar apoyarme y no lastimarme, pero fue lo contrario y terminé así." Dijo Dylan con indiferencia.
"Es que eres un idiota, ¡quien te manda a comprar pizza! Pudiste haber comprado lasaña." Reclamó Amy.
"Gracias por las palabras de apoyo, querida hermanita."
"Eh, Dylan... -comencé a decir, era ahora o nunca- ¿puedes hacerme un favor? Necesito ir al aeropuerto al final de la primera clase, me puedes llevar?"
"¡Claro que puede! -dijo Amy rápidamente- Es decir, ¿si puedes verdad?" Terminó dandole un codazo.
"Pues, sí está bien."
"Gracias."

***

"Y... ¿para qué vas al aeropuerto?" Preguntó Dylan después de un largo silencio.
"Voy a recoger a una vieja amiga, Samantha, viene a visitarme."
"Ah."
Espero que el aeropuerto no esté muy lejos, esto es incomodo.
"¿Tu brazo esta mejor?" Pregunté, luego de 5 minutos de no hablar.
"Sí."
"¿Estas bien? Te encuentro muy cortante."
"Estoy bien."
"Ya casi llegamos, ¿verdad?"
"Sí, ya casi."
La peor conversación de mi vida. Definitivamente.

***

Entré al aeropuerto buscando en todas las bancas a Samantha. Busqué y busqué con ayuda -bueno, «ayuda»- de Dylan hasta que al fin la encontré, jugando en su celular.
"Ya llegó por quien llorabas." Le dije para llamar su atención.
"¡Annieeeee!" Se levantó y me dio un abrazo.
"Él es Dylan. Dylan, Samantha. Samantha, Dylan."
"Hola, mucho gusto."
"Igualmente." Y se dieron el típico apretón de manos.
"¿Ustedes son novios?" Soltó de repente Samantha.
"¿Qué? Yo, no, es decir, él, y yo, solo amigos, o bueno algo así, es que, agh. -dije nerviosa- No Samantha, sólo somos amig..."
"¿Ya nos vamos? Llegaré tarde a la tercera clase si no se dan prisa." Interrumpió Dylan.

***

Dylan nos dejó en mi casa y se fue.
Samantha llevó sus maletas a mi habitación y se adueñó de mi televisión.
Yo no volví a la escuela y preferí irme a dormir.
Si te preguntas que le diré a Dylan, pues no sé. Creo que más bien sigo en el tal vez.
Y el tal vez no se irá pronto, al menos no sin una buena razón.

~~~

Hola-Caracola! •
¿Qué tal están? Yo muy bien y espero lo mismo de ustedes.
Pues aquí está el nuevo capítulo. Perdón si no cumple con sus expectativas (o sea, perdón por no poner que le dirá Annie a Dylan >ω<)
Creo que no hay nada más que decir~
Nos leemos la otra semana! (•ω<)

Víctima de Todos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora