{AMY}
*Vía llamada telefónica*
"¿Diga?" Se escuchó en el otro lado de la línea.
"Dylan, soy yo, Amy."
"¿Qué quieres hermana?" Dice con cierto tono de fastidio.
"¿Dónde está Annie?" Pregunto con un poco de desesperación.
"California. ¿Algo más? Tengo cosas que hacer."
"Si..." digo pensando lo que voy a decir.
"Dime rápido Amy, no tengo todo el día."
"Esta bien. Dylan, Richard está vivo."
{ANNIE}
*Días antes de la llamada telefónica, en California, 11:39 p.m*
"Hey, no tienes por que lanzarme almohadas." Dice Richard mientras se levanta y pone la almohada en su lugar.
Yo no le contesto.
"Oh querida Annie, no te enojes conmigo." Me dice mientras se sienta a mi lado y pasa un brazo por encima de mis hombros.
"Oye, tengo una duda -me dice- ¿tienes cosquillas?"
Oh no.
"Eh, no, claro que no." Contesto nerviosa.
"Hm, me aseguraré de eso." Se levanta de donde está y comienza el ataque de cosquillas, así que termino recostada en la cama mientras él me ataca de pie.
"¡Ri...Richard, detente a...ahora mismo!" Grito entre risas.
"Esta bien, esta bien, ¿me vas a perdonar?"
"¡Haré lo que sea que quieras, pero detente!"
Richard se detiene.
"¿Lo que sea?" Pregunta.
"Eh, sí, supongo." Digo mientras me siento en la orilla de la cama, cerca de donde está él.
"Lánzate del balcón." Me dice señalando las puertas abiertas de cristal con la mano.
"Estas de broma, ¿no?"
"Claro que sí. -dice con una sonrisa- buenas noches. -Se acerca y me da un beso en la frente.- Descansa y evita las pesadillas."
Yo solo sonrío y veo como se va por el balcón, bajando por una escalera. Por eso las puertas estaban abiertas. Me levanto y voy hacia el balcón. Al verlo abajo recogiendo la escalera, sonrío y le grito:
"¡Ojalá no puedas volver a dormir!"
A lo que él me responde:
"¡Yo también te deseo dulces sueños!"
Deja la escalera plegada fuera de su casa y desaparece de mi campo de vista al pasar por su puerta. Vuelvo a mi cama, poniendo las puertas con su respectiva cerradura y colocando las cortinas en su lugar.
~~~
Despierto con todo el cabello sobre mi cara, recostada sobre mi hombro derecho. Me volteo para quedar viendo el techo y muevo el cabello de mi rostro. Suena que golpean las puertas de cristal.
Toc Toc.
Me levanto y camino hasta ahí, segura de lo que voy a ver.
Muevo las cortinas y ahí esta Richard, con una sonrisa reluciente. Abro las puertas y lo dejo pasar.
"Buenas tardes Annie. Te haz levantado muy tarde. Llevo una... media hora esperando ahí fuera." Me reclama.
"¿Qué hora es?" Pregunto con voz adormilada.
Voltea a ver su reloj y responde:
"Las 10:43 a.m."
"Es tempranísimo, no exageres." Contesto con la más mínima emoción.
"Bueno, será mejor que te alistes, ¡vamos a desayunar!" Dice lleno de entusiasmo y alegría.
"Yo no quiero ir contigo. Apenas te conozco." Reproché.
"En ese caso irás con más razón. Vamos, te espero aquí." Entonces se sienta en mi cama.
"Supongo que tendrás que esperar horas y horas..." digo intentando que se vaya.
"En ese caso me echo una siesta y listo. Chica, se nos va a pasar el desayuno, ¿no tienes prisa?"
"Esta bien, ya voy." Digo mientras busco en mi maleta algo de ropa y me dirijo al baño. Una vez dentro, grito.
"¡No te robes nada!"
"¡Dalo por hecho!" Contesta.
15 minutos después estoy fuera del baño.
"¡Al fiiiiiiiiiiiiiiiin!" Dice con todo el aire que hay en su pecho.
"Y lo que falta..."
"Tú haz lo que necesites, pero rápido." Me interrumpe.
Busco lo que necesito y después de otros 15 minutos, termino.
"¿Ahora sí?" Me pregunta desesperado.
"Si señor." Contesto con una pequeña sonrisa.
"¡Muy bieeeeeeeeeeee...!" Grita mientras sale corriendo de mi habitación, baja las escaleras y sale de la casa. Unos segundos después se escucha el claxon de su automóvil.
"¡Vamos Annie, que tengo hambre!"
Al escuchar eso, tomo todas mis cosas necesarias y bajo, cerrando bien todas las puertas. Salgo de mi casa y ahí esta Richard, esperando en el coche. Voy hacia ahí y al subirme, pregunto.
"¿Y a qué lugar me llevará usted, joven Whittman?" «decir el apellido me daba un poco de mal rollo aún.»
"Vamos de picnic." Y el carro comienza a avanzar.
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Capítulo cortito:c
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Víctima de Todos ©
Teen FictionEsa soy yo. La chica que no debería existir. La chica que debería ser de polvo. Mi nombre es Annie, tengo casi 18 años y curso bachillerato. Mi madre decía que al mal tiempo buena cara. Y eso hago yo, o al menos lo intento. Porque todo lo que es mal...