{ANNIE}
¿Por qué esto me sucede a mi? Es decir, no creo que sea muy normal que una chica sufra anorexia y la muerte de sus dos padres, reciba mensajes de un desconocido, tenga acoso escolar, y todavía la traición de gente cercana, -aunque ese ya lo veía venir-. A veces creo que debería empezar de cero en otro lugar.
Estoy caminando por la acera del vecindario de donde vive Dylan y su hermana, -por no mencionar aquel nombre, ugh- pero la verdad es que no se ni a donde voy, creo que aun sigo algo pálida, estoy un poco cabizbaja y con la mirada sin dirección realmente. Mi vida es perfecta en estos momentos -nótese el sarcasmo-.
Es extraño, como para una persona, encariñarse con alguien puede ser difícil, no es en días, son semanas e incluso meses. Pero el odio es de un momento a otro. Este ni siquiera se razona.
Suena el claxon de un automóvil. Diablos, no me había dado cuenta que ya no caminaba por la acera. Un automóvil color negro -el que sonó el claxon- se detiene lentamente frente a mi, y un muchacho de cabello rubio asoma la cabeza por la ventana.
"¡Ho-ola Annie!" Dice aquel.
¡¿Pero quien diablos es?! Camino rodeando el auto, poniendo mirada de »no te conozco, aléjate de mi« y dejando a aquel muchacho sin respuesta. Camino hacia atrás volviendo a la acera y mirando la reacción del muchacho, el cual no voltea hacia mi, si no que me ve por el espejo, así que decido ser yo la que se voltea. Solo que no vi que alguien también caminaba por la acera, así que me estampo con ésta. Y por alguien me refiero a Zoe. Ella tiene el cabello despeinado, enredado, tiene algunos moretones en la cara y su ropa esta sucia. Sus ojos hinchados señalan angustia y miedo.
"L-lo lamento, Zoe" tartamudeé. Pero no por miedo, si no por que estaba distraída.
"Hazte a un lado." dice como sí estuviera a punto de romper a llorar. Me muevo para que pase, pero esta vez quiero respuestas. Las conseguiré. Ella comienza a caminar a la dirección a la que iba, y yo la sigo. El carro negro ya no está, y me alegro. Espero que Zoe sea consciente de que la sigo, no quiero que le de un patatús.
"¿Qué quieres estúpida?" Dice con tono de enojo.
"Respuestas." Respondo casualmente.
"Y tu, ¿quien te crees para hablarme así como así?" Se detiene de su caminata.
"¿Me dirás lo que necesito?" Pregunto con una pequeña sonrisa, pensando: »Ya no te tengo miedo, perra.«
"Esta bien, pero necesito ver a Dylan, -ok, eso no me agradó- tienes 8 minutos en lo que llegamos." dice con tono de fastidio, viendo la hora en el reloj de su celular, y después de dicho acto, lo guarda en su bolso.
"¿Por qué estas así?" Le pregunto mientras le señalo de arriba a abajo, y volvemos a caminar.
"Eso no importa, di otra cosa." Me dice casi sin ponerme atención.
"Oh vamos, solo quiero saber que ocurrió, quizá podría ayudar.-digo en forma de súplica- es decir, sólo quedas tu y la otra perra de mi familia." termino algo seria.
"¿¡Perdón!? ¡Me haz llamado perra!" Dice enojada con esa voz aguda que tanto odio.
"Oh claro que no."
"Haz dicho: la otra perra." Dice poniendo énfasis en la palabra »otra«.
"Yo no dije eso." Aunque en realidad estaba consciente de lo que dije.
"Bueno, ¿algo más que quieras saber?"
"¿Desde cuándo sabes que somos hermanas?"
"Desde los 12 años. Tu padre se metió con la que es mi madre, pero después, tu padre se metió con otra mujer, a la que tu llamas mamá, y nos dejó a mi madre y a mi solas." Dice cabizbaja. Vaya.
"Y entonces, ¿por qué estas así?" Pregunto.
"Porque... un chico con antifaz negro... salió de la nada y me golpeó. Me resistí pero siguió."
"¿Puedes describirlo mejor?"
"Rubio, ojos azules, piel blanca, casi como Dylan de hecho, pero rubio."
Estaba a punto de preguntar algo, pero hemos llegado a casa de Dylan.
"Gracias." le digo con una pequeña sonrisa, me alejo caminando y busco la parada de bus más cercana.
~~~
Llego a casa y voy directamente a mi habitación, con Cleo siguiéndome. Busco en todos los cajones si esta por aquí... ¡mi cuaderno de dibujo! Paso rápidamente las hojas para ver sí todavía tengo apuntado como dibujar personas. Y efectivamente, ahí está. Tomo un lápiz de dibujo que estaba con el cuaderno y comienzo a dibujar un chico parecido a Dylan, pero rubio, como me dijo Zoe. Sigo los pasos que tenía apuntados, y después de una hora de trazos y borrones, termino. Ahora, localicemos a Zoe. ¡Facebook!
De: Annie Williams
A: Zoe Monroe
Zoe, último favor que te pido, y si quieres no te vuelvo a hablar, pero ve a casa de Dylan, sí es que ya te haz ido.
Responde, responde, ¡respondió!
De: Zoe Monroe
A: Annie Williams
Staba a punto d' irme, pero t espero aki.
Salgo casi tropezándome de casa. Llevo mi cuaderno donde hice el dibujo, así que lo dijo en el piso y cierro con llave. Tomo mi cuaderno y comienzo a correr. Aunque después de 5 minutos ya estoy caminando con la respiración agitada. Camino agachada mientras veo el dibujo, así por segunda vez hoy, choco con alguien, lo cual hace que suelte mi cuaderno.
"¡Lo siento mucho! Es mi culpa, no me fije por donde iba." dice con arrepentimiento, mientras recoge mi cuaderno. Y comienza a llover, claro, no podía faltar.
Ella es rubia, pero no se parece nada a Zoe. Hasta se parece un poco a mi, pero a Zoe, para nada.
"No importa, -le digo, y seguidamente me entrega mi cuaderno- gracias."
"¿Estas muy lejos de tu destino? Comienza a llover, ¿no quieres que te lleve? Tengo mi auto a una cuadra, vine a dar una paseo de tarde pero ya va a llover..."
"Pues..." dudo.
"Vamos, no digas nada, yo te llevo." dice sonriente, y yo le devuelvo la sonrisa.
Llegamos a tu auto color plateado, -al menos no es rosa, *cof* Zoe, *cof*- y no subimos rápido, pues la lluvia esta cada vez peor. Después le digo la dirección.
"¿En serio? ¡Por ahí vive una persona a la que aprecio mucho mucho!"
Me río a su respuesta.
"¿Cuál es tu nombre? Pareces de mi edad." Me dice mientras conduce.
"Es Annie, ¿y el tuyo?"
"Mucho gusto Annie, mi nombre es Alex." Y ella me sonríe.
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Víctima de Todos ©
Teen FictionEsa soy yo. La chica que no debería existir. La chica que debería ser de polvo. Mi nombre es Annie, tengo casi 18 años y curso bachillerato. Mi madre decía que al mal tiempo buena cara. Y eso hago yo, o al menos lo intento. Porque todo lo que es mal...