CAP. 30 [LAS CHICAS ZOMBIE]

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{ANNIE}
Escucho a Amy llamarme desde su habitación.
"¡Annie Williams, repórtese a mi oficina ahora mismo!"
"Sí señorita Whittman."
Camino hasta ahí tranquilamente, sin prisa. Abro la puerta y entro a la habitación. Doy unos pasos hacia adelante y... veo como hay gigantes manchas rojas en las paredes, alfombras y muebles. ¿Que diablos ocurrió aquí? La puerta se cierra detrás mía y cuando volteo, veo a Amy, maquillada de una manera horrible, y no porque no esté mal hecho, al contrario, si no que se ha maquillado como un zombie.
"¡Oh Dios mío, menudo susto me haz dado!" Grité.
"¿Me ayudas? Tengo que terminar de decorar todo esto."
"No creo que haya sido buena idea que te maquillaras primero."
"Mira, -dice mientras desprende el borde de una de las manchas- ¡son pegatinas!"
Ella siempre tan infantil.
"¿Y para que haces esto?" Pregunté.
"Quiero darle un susto a mi hermano. Ha olvidado que hoy es el día de la bromas, cada mes lo celebramos."
"Entonces no hay tiempo que perder." Dije con una sonrisa.

***

Terminamos de decorar la habitación colocando más pegatinas y más pegatinas en las paredes y muebles para así darle un acabado más terrorífico. Las estampillas eran como de balazos en la pared y rasguños. También pusimos uno en la ventana, para que pareciera que estaba rota. Acomodamos -o desacomodamos, según lo quieras ver- el cuarto para que se viera desordenado y colocamos un arma falsa en el suelo. Amy me maquillo como zombie -no entiendo porque, si en realidad esto parecía más de un asesinato- y me pintó unos rasguños y moretones en los brazos. La verdad parecían reales. Éramos como las chicas zombie.
Esto iba a ser fantástico.
"¿A qué hora llegará Dylan?" Dije con emoción.
"Seguro no tarda, dijo que iría a comprar comida. Lo cual significa que ha ido a comprar pizzas. Mira, le mandaré un mensaje."
Después de unos minutos de escuchar el teclado de su móvil, me lo pasa para que pueda ver su conversación.
-Hermanito chulo y hermoso, ¿ya tienes las pizzas?
-Justo en este momento he llegado al local para comprarlas.
-¿Hay mucha fila para que te atiendan?
-Un poco, sí.
-Entonces te veo en 20;)
-Claro, cuídame a Annie. No hagan tonterías.
-No prometo nada. Un beso Dylansito:*
-No me digas así, no me gusta. Tonta.
-No tonto tú.
-No tonta tú.
-No tú y más.
-Pues yo pero más grande.
-¿Él qué? o_o Hahaha
-Tengo que comprar las pizzas, chao:)
Que conversaciones, si no los conociera, podría decir que son novios. Pelean a cada rato y sin embargo siguen juntos. Conclusión: amor apache. De hermanos, claro.
Le paso el celular a Amy de vuelta y me siento en su cama. Ella va a su armario y saca una vasija de cristal transparente.
"Mira, -dice mientras se acerca a mi con la vasija- podemos romperla en mi puerta cuando llegue para llamar su atención -vuelve a su armario y saca unas pelucas-. Toma, ponte esta -una peluca de cabello negro recogido, pero enredado- y luego le pondré un poco de pintura roja."
"Amy, no es por nada pero, ¿quien limpiará todo esto?"
"El que pierde, limpia, toda la casa. Por un mes."
Bueno, eso lo explica todo.
Me pongo la peluca como puedo y Amy me coloca la pintura. Fue ahí cuando escuchamos que el coche de Dylan había llegado. Pues se tardo más de lo planeado... Unas, no sé... ¿hora y media? Creo que no nos habíamos dado cuenta por estar tan concentradas en la apariencia nuestra y de la habitación. Fue divertido, de hecho.
"¡Amy, ayúdame con esto!" Grita Dylan desde afuera.
En eso, Amy toma la vasija y hace que se estampe contra el suelo. Muy fuerte. Seguidamente, pega un grito-chillido que casi me deja sorda.
"¡Amy!" Se le escucha a Dylan desde afuera. Él corre hacia dentro de la casa, preocupado, tanto que me da pena.
"Hey, tírate al suelo y no dejes que te vea la cara." Susurra Amy, mientras ella realiza lo que me ha indicado. Luego se cubre la cara con el cabello de su peluca amarilla con rojo. Yo hago lo mismo, solo que no puedo cubrirme la cara con el cabello.
Se escuchan los pasos apresurados cada vez más cerca. Al no poder ver, trato de imaginar que está ocurriendo. Se abre la puerta y Dylan rápidamente se agacha para ver a Amy.
"Amy, hermana, ¿estas bien?, ¡dime algo!"
"Mejor que nunca." Dice con una voz ronca y tétrica.
Amy se levanta poco a poco y en el acto me da una pequeña patada en el pie. Supongo que es la señal para que yo haga lo mismo, así que me levanto, lentamente. Él también se levanta, más rápido que nosotras, así que acerté con el hecho de que se había agachado.
Una vez de pie, dejamos que nos vea la cara. Su rostro expresa miedo, como si todo fuera real. Fijo mi mirada en su rostro un momento, pero luego otra cosa llama mi atención. Tiene el brazo vendado. Finjo que me desmayo, no quiero seguir con esto. Me preocupa que le haya pasado algo. Algo me dice que eso no es una broma.
"Tengo hambre, ¿qué tal comer un humano?" Dice Amy, con el mismo tono tétrico.
Y pega un grito... Como si estuviera loca. Luego comienzan las carcajadas.
"¡DEBISTE VER TU CARA!" Dijo a media risa.
Me levanto y suspiro. Esquivo a ellos dos y voy al baño. Ahí me retiro todo el maquillaje con lo que puedo -al menos el de la cara- y me quito la peluca, dejando de nuevo mi cabello castaño ser libre.
Salgo del baño y justo en ese momento, Dylan pasa frente a mi, molesto.
"¡Dylan! Espera."
Él se detiene y me voltea a ver.
"Dime, Annie."
Wow, alguien si que esta enfadado. No se siente su tranquilidad en el ambiente, más bien hay algo de tensión.
"¿Qué... Qué te ocurrió en el brazo?"
"Ahora no. No quiero hablar de eso."
"Pero yo sí. Me importa que te ha ocurrido."
Silencio. Bueno, esto era incómodo.
"Me importas tú." Dije al final, y aunque en realidad era más como un susurro, sé que me escuchó.
Comencé a caminar hasta él, primero un poco indecisa, luego más segura. Llegué hasta Dylan y lo miré a los ojos. Esos hermosos ojos azules expresaban dolor. Él estaba dolido.
"¿Es por la broma? ¿Por eso no quieres hablar? Lo lamento..." Me animé a decir.
Me acerqué un poco más a él y le di un abrazo, teniendo precaución con su brazo lleno de vendas. Dylan pasa su brazo por encima de mi aceptando mi abrazo. Coloca su barbilla en mi cabeza y suspira. Viva mi baja estatura.
"Podría estar todo el día así." Dice finalmente.
Volteo hacia arriba para verle, sonriendo. Luego le doy un pequeño beso en la barbilla, pues no llego a su mejilla. Qué triste es que él sea tan alto y yo tan bajita.
"No sé que somos, pero me agrada. Haces que me sienta feliz." Dice él, dándome un beso en la frente.
"Pues al parecer, pensamos lo mismo." Le contesté sonriendo.

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Yay! Capítulo nuevo:D
Espero que no sea corto, lo escribí desde el móvil y no sé qué tamaño tenía el texto (se mide por palabras)
Nos leemos de nuevo el domingo c:
Espero que les guste;)
Hasta pronto!

Víctima de Todos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora