4 de enero de 2023
Habían pasado tres semanas desde que salí huyendo de Madrid. Después de pasar todo el día siguiente en casa de mi hermana, decidí ir a casa de mis padres, me presenté con mi hermana, como si hubiera llegado de Madrid, les dije que me habían dado las vacaciones antes y que quise adelantar el viaje. Cuando me preguntaron por cuando llegaba Flavio sentí una punzada en el estómago, mi hermana me miró, yo simplemente les dije que lo habíamos dejado y me fui a mi habitación. Mis padres vieron mi cara y no insistieron más, durante el resto del tiempo no se volvió a hablar del murciano, imagino que mi hermana le contaría lo justo para dejarlos tranquilos.
En estos días he vuelto a encontrarme con mis amigos del pueblo he desconectado de Madrid, me había vuelto a sentir en casa y he podido recapacitar sobre todo lo ocurrido. Sé que mi reacción fue exagerada, pero cuando alguien pasa por algo como lo que pasé yo con mi ex. Se que debería de haber buscado ayuda profesional y no encerrarme en mi misma y colocarme una coraza ante todo el mundo.
Estaba en casa de mi hermana jugando con mi sobrina mientras mi cuñado hacía la cena cuando llegó mi hermana.
- Hola a todos.- dijo desde la puerta y fue repartiendo besos a su pareja a su hija y por último a mí. Se sentó al lado mío y cogiendo a Emma me preguntó.
- Que tal el día, has hecho algo productivo o solo vagar como alma en pena.
- Pues he estado escribiendo y he hecho la maleta, mañana vuelvo a Madrid.-le expliqué sin mirarla y jugando con la niña.
- Se lo has dicho a los papás y has hablado con Maialen.- me preguntó seria ante mi decisión.
- Si a los papás les he dicho que tenía que volver al trabajo, en cuanto a Mai, pues la tengo que llamar pero no me atrevo, he estado todo este tiempo mandando algunos mensajes pero poco más y ahora no sé.- dejé la frase sin terminar pues no era capaz de expresar mis temores.
- Vamos a ver Sami, Mai es tu mejor amiga, lleva contigo desde hace seis años, te escuchaba cada vez que tenías una pelea con Eric y te dio cobijo cuando te dio la paliza y tú no querías que los papás se enteraran y te acompañó durante el juicio, siempre a estado en lo malo y en lo bueno también ha estado y ahora te da miedo hablar con ella, crees que con lo que te quiere va a estar enfadada contigo, te dirá las cosas como son, como hago yo pero siempre te va a apoyar.
- Has estado hablando con ella.- le pregunté sospechando la respuesta.
- Claro, está preocupada por ti y te ha dado tu espacio. Ahora creo que debes hablar con ella, se lo merece.- me respondió mientras dejaba un beso en mi frente e iba a la cocina a charlar con Patxi.
Yo me levanté y fui a la cocina a despedirme.
- Tata me voy a casa.- le dije acercándome a dar un beso a la niña y a mi hermana.
- No te quedas a cenar.- preguntó mi cuñado.
- Gracias Patxi pero tengo que terminar la maleta que mañana vuelvo a Madrid.- le respondí mientras me despedía también de él.
Una vez en la calle cogí mi móvil del bolso, revise los mensajes intentando retrasar la llamada que tenía que hacer. Cuando llegué cerca de casa de mis padres me senté en un banco cercano y llamé a mi amiga.
- Hola Titi feliz año.- me saludo Mai con su habitual alegría.
- Hola Mai, feliz año a ti también.- le respondí esperando ver su reacción.
- Y que tal estas, has podido descansar.- me preguntó con el mismo cariño de siempre.
- Sí Mai he descansado y he pensado bastante, por eso te quiero preguntar ¿estás enfadada conmigo?- le pregunté directa.
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Mi otra mitad
FanfictionFlavio y Samantha se conocen en un campus de composición y a partir de ese momento sus vidas quedaran entrelazadas, con encuentros, desencuentros, despedidas y más cosas que harán de su relación una montaña rusa. ****************...