Las dos semanas para que Flavio viajara pasaron muy rápido. Yo todavía no había terminado de grabar todos los temas, aunque contaba con la ayuda del productor, Fernando, que entendió rápido mi problema y puso todo de su parte, echamos más horas en el estudio y avanzamos todo lo que pudimos. Los nervios me comían, quería terminar antes que se fuera Flavio, pero también quería que todo estuviera perfecto en la grabación.
El primer fin de semana hicimos un viaje relámpago a Murcia, Flavio quería despedirse de su familia y yo no me quería separar de él. Hicimos el viaje en el coche que compartíamos, con la música a todo volumen y cantando como si estuviéramos de vacaciones. La visita a su familia fue rápida pero muy sentida, los hermanos pequeños se despidieron de él pidiéndole que le trajera regalos, su padre con la serenidad propia de ellos. En cuanto a su madre y su hermana estaban como yo, tristes por la marcha y contenta por la oportunidad.
A la vuelta Flavio me propuso pasar por Beniarrés para despedirse de mi familia, ese gesto me ablandó más el corazón. Mis padres y mi hermana se alegraron de vernos y le desearon mucha suerte en su viaje. En uno de los pocos momentos que estuve a solas con mi hermana, le conté mi plan de viajar a verlo y la propuesta de la compañía para actuar en sus conciertos.
El domingo por la noche llegamos cansados pero felices por haber podido ve a la familia antes de su marcha. La semana continuó como la anterior, yo trabajando a tope en el estudio y Flavio ultimando los detalles del viaje.
El viernes por la tarde salí del estudio sabiendo que no estaría terminado. Hablando con Fernando calculamos que teníamos una semana de trabajo a ritmo normal, ya no había necesidad de correr. Hablando con Alejandra, añadí otra semana para obtener el visto bueno de Alberto.
Cuando llegué a casa Flavio me estaba esperando en el sofá, vino a recibirme en cuanto escuchó la puerta.
- Hola cariño, que cara de cansada tienes.- me dijo cuándo se separó del abrazo, yo me volví a dejar caer sobre su pecho.
- Lo estoy bebé, pero por fin es viernes. Tenemos dos días para estar juntitos.- respondí aspirando su aroma.
Fui al dormitorio a cambiarme mientras él preparaba algo de cena. Al entrar vi sus maletas preparadas y sentí una pequeña punzada de dolor. Al salir ya duchada y cambiada me senté a cenar con todo preparado. Flavio me dejó una tierna caricia y un beso en mi frente cuando puso el plato delante de mí.
- Mañana hemos quedado para almorzar con los chicos para mi despedida.- me dijo con voz que intentaba aparentar alegría, yo le sonreí asintiendo con la cabeza.
- He preferido dejarnos la noche reservada para los dos.- me explicó con cariño, yo volví a asentir sin decir nada.
Flavio no dijo nada más, sabía que estaba cansada, además su partida me dejaba bastante triste. Era raro que yo estuviera tan callada, pero el entendía mi estado y no insistió más. Terminamos la cena en silencio, recogimos todo entre los dos y nos sentamos en el sofá a ver algo en la televisión. Yo me quedé dormida a los pocos minutos, el cansancio y las caricias del moreno en mi pelo me tumbaron rápido.
El sábado desperté en la cama, sobre el pecho del moreno. Seguro que por la noche me llevó en brazos a la cama y yo no me enteré.
- Veo que has dormido bien.- me dijo con sorna, cuando lo miré.
- La verdad es que si, perdona que anoche te dejara solo tan pronto.- le respondí haciendo un pequeño puchero.
- No pasa nada, vamos a desayunar.- dijo dejando un beso ligero en mis labios y levantándose con energía.
Desayunamos tranquilos, comentando cosas de trabajo y también cosas del viaje de él. Había que afrontarlo, pues en dos días se marchaba.
El almuerzo con los amigos fue una celebración por el éxito y la oportunidad que le había surgido, fue una despedida alegre y con envidia sana por la oportunidad del murciano. Tras la comida vinieron los cafés y algunos pidieron copas. La sobremesa se alargó hasta que algunos tuvieron que irse. Tras las despedidas Flavio y yo salimos del restaurante.
ESTÁS LEYENDO
Mi otra mitad
FanfictionFlavio y Samantha se conocen en un campus de composición y a partir de ese momento sus vidas quedaran entrelazadas, con encuentros, desencuentros, despedidas y más cosas que harán de su relación una montaña rusa. ****************...