Mi otra mitad

Capítulo 30

Estaba en el pequeño camerino que me habían preparado para la espera hasta mi actuación, mi hermana me acompañaba y se estaba comiendo los canapés que nos sirvieron, yo estaba con una botella de agua pues no me apetecía nada más. Entró Iván en el camerino para verme y darnos noticias sobre cómo iba la gala.

- Bueno Flavio, te queda muy poco para salir el presentador ya está sobre el escenario y Manuel ya está dando la bienvenida a los nuevos, en cuanto termine empiezan las actuaciones, y sabes que tú eres el último, así que tranquilo.- relató todo esto mientras cogía un canapé y se lo metía entero en la boca.

- Has visto a mis amigos, donde están sentados.- pregunté con ganas de volver a verlos.

- Pues si los he visto y los he saludado, creo que estarán sentados, si no me equivoco, a tu izquierda cuando estés en el escenario.- respondió con la boca llena.

- Oye podéis dejar de comer y echarme cuenta que estoy un poco nervioso.- les recriminé porqué parecían que no habían comido en tres días.

- Bueno hijo, que los demás tenemos que alimentarnos.- dijo mi hermana.

- Iván no hay forma de ver un poco lo que pasa fuera, es que me aburro y esta no para de comer, bueno como tú.- les volví a recriminar haciendo una burla a mi hermana.

- Fla te pueden ver y se jode la sorpresa, además estas cosas suelen ser un rollo, anda ve calentando la voz.- respondió mientras abría la puerta para volver a la gala.

- Deja la puerta abierta para escuchar por donde van, que los que pasan por aquí saben que estoy.- pedí antes de que Iván saliera.

Me asomé con mi hermana al pasillo escuchando al Manuel, el directivo, presentar a los nuevos fichajes, tras nombrar a un chico que no conocía de nada presentó a quien menos me esperaba a Samantha. En ese momento me giré hacia Iván con la cara de no entender nada, él me empujo dentro de la habitación.

- A ver Flavio es ella que ha firmado por Warner.- dijo como si fuera lo más natural del mundo.

- Pero me lo podías haber avisado, joder.- le espeté empezando a enfadarme.

- Vamos a ver chaval, tú no querías verla, pues aquí la tienes y además está con todos vuestros amigos, así que el encuentro es más fácil.- me respondió sonriendo.

- Pero Iván como voy a salir a cantar algo que habla de ella, así como si nada, tú qué quieres que desafine o falle con el piano.- pregunté retorciéndome las manos.

- Mira Flavio, llevas cinco meses penando por ella, has escrito un disco entero pensando en ella, crees que no va a saber que las canciones van dirigidas a ella si no está aquí, vamos chaval espabila tienes una oportunidad de abrirle el corazón de la forma más bonita, con esto tienes asegurado por lo menos el poder hablar con ella asegurado.- me argumentó el catalán dándome palmadas en la espalda.

- Fla échale valor, si estas deseando verla.- apostilló mi hermana.

- Iván eres un liante bueno, esta me va a costar perdonártela.- le respondí asimilando todo lo escuchado.

- En el fondo sé que me amas chaval, ya me lo agradecerás. Bueno me voy que me estarán echando de menos en mi mesa.- dijo saliendo del camerino. Mi hermana vino y me dio un abrazo para tranquilizarme.

Estuvimos escuchando con la puerta abierta las actuaciones que me precedían hasta que uno de los técnicos vino a avisarme.

- Flavio cinco minutos.- dijo mientras echaba un último vistazo a mi in-Ears.

- Buena suerte Fla.- dijo mi hermana dándome un beso y yéndose hacia la zona que le habían asignado.

Me quedé en el lado del escenario escuchado la presentación que hacía de mí el presentador, cuando me dio paso, entre decidido y saludé al público y tomé asiento delante del piano. Me volví a dirigir al público.