Lunes mediodía, íbamos de regreso a Madrid, Samantha conducía cantando a pleno pulmón las canciones que reproducía su móvil vinculado al coche, yo la miraba embelesado y la acompañaba a ratos. Estaba muy contenta, el concierto salió de maravilla, los fans alucinaron cuando aparecí para cantar con ella y cuando terminamos la canción yo dejé un tierno beso en sus labios que revolucionó a todo el fandom. El resto de actuaciones con sus amigos de Cactus y la fumiga también fueron muy bien acogidas, un éxito total de concierto que hizo que llegaran felicitaciones de la compañía.
El domingo lo dedicamos a despedirnos de su familia y amigos, prometimos volver pronto los dos juntos y pasar tiempo con ellos.
- Te apetece que paremos a comer algo.- me propuso la rubia al ver un área de descanso en la carretera.
- Vale, la verdad que tengo algo de hambre.- respondí con una sonrisa.
Paramos y nos sentamos a comer algo. Después de pedir al camarero nos quedamos en silencio. Ella me miro y preguntó con voz dulce.
- Fla, estas muy callado, pasa algo.
- No pasa nada, sólo que quería hablar de algo contigo.- al decir eso se le cambio la cara temiendo cualquier cosa así que rápidamente añadí.- no es nada malo es sobre lo que hablamos en Madrid.
- Gilipollas me has asustado. A ver a que te refieres que no me acuerdo.- respondió algo más tranquila.
- Lo de buscar un sitio para los dos, quiero que vivamos juntos de manera oficial, dejar de tener dos pisos alquilados y tener todas nuestras cosas juntas y revueltas.- le dije con una sonrisa de medio lado.
- Hombre las cosas juntas seguro, revueltas no creo que tú lo permitieras.- me respondió picándome.
- Bueno he estado mirando anuncios, tengo varios seleccionados para ir a visitarlos en estos días.- le expliqué obviando su comentario.
- Vaya alguien está deseando vivir conmigo.- me picó para acto seguido acercarse a dejar un beso en mis labios.
- Oye que si no quieres no pasa nada, cada uno a su casa y ya nos vamos viendo.- le vacilé mientras me apartaba de ella.
- Tonto, yo también estoy deseando vivir juntos. Entonces que tienes planeado.- me preguntó dejando de lado los piques.
- Pues he programado para mañana tres visitas, el primero está bien, el segundo me gusta bastante y el tercero me encanta y creo que te va a encantar.- le expliqué con un poco de misterio.
- Pero cuéntame más, como son, dime algo, que parece que te cobran las palabras Flavio.- dijo esto último algo irritada.
- Tendrás que esperar a verlos, no quiero presionarte y prefiero que decidas sin saber mi opinión, por cierto el orden que te he dicho no será en el que lo veamos.- terminé de explicarle sin desvelar nada de los pisos.
La espera se le hizo eterna a la rubia, me acribilló a preguntas durante todo el día y hasta que no llegó el momento de visitar los pisos no paró el interrogatorio. Las visitas fueron bien y como predije hubo uno que le encantó, tenía una gran terraza y el dormitorio principal contaba con un vestidor enorme, además tenía dos dormitorios más que hacía posible montar el pequeño estudio que queríamos ambos. La cocina era amplia y el salón estaba bastante bien.
- Fla me he enamorado.- me dijo dando otra vuelta mirando todo con ojos ilusionados.
- Me vas a cambiar por un piso de tres dormitorios. - la piqué con cara de pena y haciendo un puchero.
- Tonto. Dime que este es el que más te gusta, por favor.- me dijo agarrándose a mí.
- Este es el que te dije que te iba a encantar.- le respondí abrazándola y dejando un beso en su frente.
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Mi otra mitad
FanfictionFlavio y Samantha se conocen en un campus de composición y a partir de ese momento sus vidas quedaran entrelazadas, con encuentros, desencuentros, despedidas y más cosas que harán de su relación una montaña rusa. ****************...