31 de mayo de 2026
Hoy por fin es el día de nuestra boda. Han pasado más de dos años desde que nació la pequeña Brisa. Desde su llegada hubo varios cambios en nuestra vida. La primera fue el cambio de vivienda, al final compramos la casita, con mucho miedo pues era una gran inversión, pero al final gracias a nuestro trabajo ya la tenemos medio pagada.
El otro cambio fue nuestra organización en el trabajo, durante estos dos años yo he sacado un álbum y he realizado una gira y Flavio ha sacado dos álbumes y dos giras, la primera por España y Latinoamérica, a la que Brisa y yo lo acompañamos. En la segunda, Iván y Alejandra trabajaron al máximo para que nuestras fechas no coincidieran y que pudiéramos ir los tres a cada concierto, así siempre uno de nosotros estaba con la niña.
En cuanto al resto de cosas, pues decir que Alejandro cumplió su palabra y me llevó como su asistente al programa de la Voz. Lo pasamos muy bien y ya me han pedido que vaya la próxima temporada. Además grabé una colaboración con Alejandro que me supuso un premio de los cuarenta que si pude recoger, tal como había vaticinado Flavio.
Así que aquí estamos en Beniarrés, el último domingo de mayo y el ultimo día del mes, fecha importante para nosotros, para celebrar nuestra boda, rodeados de nuestras familias y nuestros amigos más íntimos que se habían desplazado hasta aquí.
- Bueno Sami, hora de ponerse el vestido.- me informó Deborah, tocándome en el hombro y sacándome de mis pensamientos.
Yo miré a mi hermana y mi prima que estaban conmigo en mi habitación, también Mai y Eva me miraban con una gran sonrisa. Lara y Aina acercaron el traje para ayudarme a ponérmelo.
- ¿Dónde esta Brisa? – pregunté a mi hermana.
- Abajo con Emma, tranquila, mama también esta con ellas.- respondió mientras me ayudaba.
- Titi, si te parece bien voy a ir a ver a Flavio, que tiene que estar de los nervios.- me dijo Mai con su dulce voz.
- Si ve por favor, que no me fio de mi tía Vicky.- respondí provocando la sonrisa de todas las presentes.
Flavio y su familia se estaba arreglando en casa de mi tía Vicky, que estaba más cerca de la iglesia, él saldría primero y después yo desde mi casa para encontrarnos en la iglesia de mi pueblo frente a todos los invitados, yo acompañada de mi padre y Flavio con Lola del brazo. Todo como siempre lo había soñado.
Cuando llegó la hora de salir para la iglesia, mi padre vino y tras darme un gran abrazo y un beso en la mejilla, me ofreció su brazo para que saliéramos juntos. Mi madre nos vio salir acompañada de mi hermana y ambas estaban emocionadas, mi hija y su prima nos miraban como si estuvieran viendo una película de Disney.
Cuando llegamos a la iglesia ya estaban todos los invitados, mi hermana puso a mi sobrina y mi hija con cestos tirando los típicos pétalos de flores antes de mi paso. Flavio visiblemente nervioso esperaba frente al altar con su madre al lado que lucía una enorme sonrisa.
La ceremonia transcurrió como debía, solo cortada por los pequeños gritos de Brisa queriendo venir hasta donde estábamos nosotros. Tras los votos y el si quiero, nos besamos y salimos entre los vítores de nuestros amigos. Brisa al fin había conseguido llegar hasta nosotros e iba en los brazos de Flavio mirando todo lo que se había organizado.
La celebración se hizo en una finca de la familia a las afueras del pueblo donde nos reuníamos toda la familia y que ahora dio cobijo también a nuestros amigos y a la familia de Flavio. Durante toda la comida, charlamos con nuestros amigos y familiares. Después en el baile posterior, Flavio bailó con su madre y con la mía, también mi tía Vicky se puso a la cola. Bea y Eva se intercambiaron en la misma canción y una Mai con barriga de seis meses fue la última en bailar con él antes de que pudiera venir a mis brazos.
- ¡Por fin! Creía que no podría bailar con mi marido.- exclamé cuando con una sonrisa el moreno se acercó y me tomó por la cintura.
- La pobre Mai me estaba contando sus días con la tripa y sus molestias, ya sabes que no podía dejarla sin más.- me explicó besando mis labios.
- Es que eres demasiado bueno y por eso te quiero y por eso te quieren.- dije señalando al resto de amigos y familiares.
Estuvimos un rato bailando en silencio yo con mi cabeza en su hombro y él con su mano recorriendo mi espalda. De repente Flavio, con un gesto de su hombro me despegó de él para que lo mirara y al hacerlo me dijo.
- Tengo una sorpresa, para cuando volvamos a casa.- y una gran sonrisa se dibujo en su cara, achinando los ojos hasta hacerlos casi invisibles.
- Flavio sabes que no me gustan las sorpresas. ¿No será que has encontrado a José María?.- pregunté con una expresión de felicidad dibujada en mi cara. Flavio asintió y me abrazó.
José María, era como quería llamar a nuestro perro desde siempre y Mai había estado buscando por las distintas protectoras uno que pudiera ajustarse a nuestra familia. Flavio me llevó a la mesa y sacó su móvil, abrió el chat con Mai y me enseñó una foto de un perrito precioso que habían abandonado hacia poco y que estaba en adopción.
- Si te gusta, Mai puede cuidárnoslo hasta que vengamos del viaje de novios.- me explicó Flavio, mientras yo seguía embobada con las fotos del cachorro.
- ¡Claro que lo quiero! Es José María, tal y como lo había imaginado.- exclamé tirándome a su cuello para besarlo.
- Ahora no voy a poder esperar a volver de Paris.- dije en su oído dejando un pequeño bocado en su lóbulo.
El viaje de novios no era como tal un viaje a la usanza. Después de haber recorrido medio mundo juntos, decidimos ir a Paris con mi hermana y su pareja para llevar a las niñas a Euro Disney. En principio mi hermana no quería pero al final entre los dos la convencimos, pues las primas se llevaban tan bien y les gustaba tanto el mundo Disney, que queríamos que ese fuera nuestro viaje de novios.
- Cariño es sólo una semana, y Chema estará con nosotros.- me respondió Flavio con una sonrisa.
- Se llama José María, no Chema.- repliqué dándole un beso en los labios.
Tras separarnos cogió una botella de champan y dos copas y vino hasta mí, sirvió las copas y entregándome una, dijo.
- Todavía no hemos brindado por nosotros.- y levanto la copa para brindar conmigo.
Yo me quedé mirándolo sin moverme ni levantar mi copa, la sonrisa del moreno se borró y su cara pasó a ser de leve preocupación.
- ¿Pasa algo? – preguntó serio, yo sonreí y negué con la cabeza.
- Es que yo también tengo una noticia que darte.- le contesté dejando la copa llena sobre la mesa, él hizo lo mismo y unió nuestras manos.
- Dime que es, porque me estas poniendo muy nervioso.- me pidió con voz calmada.
- Pues que cuando volvamos de Paris y pasen unos seis meses, seremos un más en la familia.- expliqué con una sonrisa viendo como la cara de Flavio cambiaba de asombro a felicidad.
Empezó a balbucear las preguntas típicas de ¿Cómo?, ¿Cuándo? Yo lo callé con un beso en los labios.
- Lo sé hace una semana, pero no quería decir nada hasta que estuviéramos en Paris, pero me has descubierto antes de tiempo con tu brindis.- le expliqué y él sólo sonría con cara de felicidad.
- Creía que no podía se más feliz, pero me acabo de dar cuenta que a tu lado eso siempre es posible.- me dijo Flavio abrazándome y dejándome besos por toda la cara.
- Sabes que a veces te pones muy cursi. Te libras porque me gusta de todas las maneras posibles.- le contesté dejando un beso en sus labios.
En ese momento supe que Flavio y yo siempre nos complementaríamos como dos mitades de un todo, aunque cada uno seamos completos como personas y tan distintos entre nosotros, sé que nuestra vida en común será lo mejor que me habrá pasado nunca.
FIN
Espero que os haya gustado, gracias por el apoyo y nos vemos en la próxima historia.
ESTÁS LEYENDO
Mi otra mitad
FanfictionFlavio y Samantha se conocen en un campus de composición y a partir de ese momento sus vidas quedaran entrelazadas, con encuentros, desencuentros, despedidas y más cosas que harán de su relación una montaña rusa. ****************...