Mi otra mitad

Capítulo 45

Cuando llegó la Dra. Castro, traía un ecógrafo portátil. Me indicaron que me tumbaran en la camilla y empezaron con la prueba. Tras un rato pasándome el ecógrafo por toda la tripa, ambas médicas se miraron y la Dra. Márquez con una sonrisa me dijo.

- Bueno pues ya sabemos que te pasa.- me dijo mientras me entregaba papel para que limpiara la tripa del gel que me habían puesto.

- Mamen.- llamé a mi doctora por primera vez por su nombre de pila, denotando mi nerviosismo.- me vas a decir que tengo que no aguanto más.- ella sonrió.

- Sam cariño, estas embarazada.

- Pero, ¡eso como va a ser!, si tuve la regla el mes pasado.- exclamé incrédula.

Una vez volvimos a su consulta, con mis amigas a mi lado, con cara de pasmadas ante la noticia. Mamen me hizo rememorar mis ultimas reglas, mis ciclos de pastillas y en esas fue cuando me di cuenta que justo cuando Flavio anuncio que se marchaba a Miami, yo acababa de terminar mi regla y recontando, vi que empecé las pastillas más tarde de la cuenta.

- Hay tienes la respuesta Sam. Estas de dos meses, justo por esas fechas, además me dices que te atrasaste con las anticonceptivas y te cogieron a mitad de ciclo. Todo cuadra.- me explicó paciente la doctora.

- Pero y la regla del mes pasado.- pregunté sin querer asumir la noticia.

- Pudo ser un sangrado de implantación, algo muy normal y que no influye en nada. Bueno la próxima cita será con la Dra. Castro que es ginecóloga y te llevara, si tu quieres.- terminó de explicarme, yo asentí

Estuvo un buen rato más dándome nuevas pautas de alimentación y hábitos de vida que debía mejorar. Me miró en silencio cuando terminó su explicación.

- Sam si no estas segura de tenerlo, estamos a tiempo, estas de 8 o 9 semanas, tenemos hasta la 14 semana para la interrupción. Vete a casa, háblalo con quien tengas que hacerlo y según decidas me llamas y programamos una visita con la Dra. Castro para lo que quieras hacer.- me dijo tranquilamente tomando mi mano para intentar tranquilizar mi cabeza.

La vuelta a casa fue silenciosa, yo andaba sumergida en mis pensamientos y mis amigas me miraban sin decir nada. Cuando llegamos a mi casa, yo me dirigí al baño para darme una ducha y buscar un poco de soledad. Cuando, media hora después, salí del baño Mai se acercó con mi móvil en la mano.

- Sami ha llamado Flavio, quería hablar contigo y saber que te ha dicho la doctora. Le he dicho que estabas en la ducha y me ha pedido que lo llamaras en cuanto salieras.- me dijo ofreciéndome el móvil que yo cogí.

- ¿Qué vas a hacer?- preguntó Eva acercándose también a mí.

- Pues llamarlo.- respondí encogiendo los hombros como si fuera algo obvio.

- Y se lo vas a decir.- volvió a preguntar la gallega.

- No, claro que no. Que quieres que se venga en el primer vuelo.- dije algo alterada.

- Titi tranquila, habla con él y le das cualquier excusa. Cuando estés preparada ya lo hablaras con él.- intentó tranquilizarme Mai.

Ambas se quedaron en silencio mientras yo llamaba a Flavio, en cuanto me contestó empezó con una batería de preguntas que me ofuscaron un poco.

- Flavio para, que me estas mareando. Estoy bien, la doctora me ha dicho que es una gastroenteritis, y me ha puesto medicación. Estoy bien, así que por favor tranquilo.- le corte la retahíla de preguntas.

- Perdona por preocuparme.- me respondió algo molesto, por su tono de voz.

- Bebé no te enfades, es que estoy muy cansada y no he dormido nada, de hecho estoy con el pijama para irme a dormir en cuanto cuelgue contigo.- le explique con voz de bebé que sabía que era su debilidad.