Terminé siendo la señorita Biersack Purdy( Andy Biersack, Ashley Purdy y tú )

Capítulo 15: Perfección masculina.

--- Mierda, nos descubrieron Andy.

Andy: maldición, es el Sr. Ferguson, el director. Vamos, levántate y cúbrete.

Tn: - te levantaste y pusiste tu camisa cubriendo tus partes íntimas. ¡ Vamos, acelera idiota! - gritaste mientras Andy apretaba el acelerador.

Andy:- aceleró y salió volando literalmente.

--- Ya alejados de la escuela y fuera de peligro. (Bueno, hasta el momento.) :D

Tn: Andy, ¿crees que nos reconocieron? -dijiste mientras terminabas de arreglar ropa y cabello.

Andy: a mi obviamente si, ya todos conocen mi auto.

Tn: mierda, ¿ y si pierdes tu empleo por un simple rato de placer?

Andy: eso jamás pasará, le explicaré todo a Ferguson.

Tn: no, no, no, me expulsarán a mi del colegio y me tacharán de prostituta.

Andy: eso no pasará, sé convencer perfectamente a Ferguson. -rió pícaramente.

Tn: (* ¿convencerlo? ¿será que tendré que acostarme con él también?*)- mierda. - gruñiste molesta.

Andy: ¿Qué ocurre?

Tn:- nada, solo llévame a mi casa, mi madre debe estar preocupadísima.

Andy: pero aún no hemos terminado lo que empezamos. - tocó tus muslos.

Tn: ¡No me importa, y tampoco lo terminaremos! -gritaste.

¿Con lo que acaba de suceder y todavía quieres arriesgarte a que nos descubran?.

Andy: si, quiero arriesgarme, todo con tal de tenerte. -te observó pícaramente.

Tn:-lo miraste sorprendida. ¿ Qué dices?

Andy: si, lo que oíste, soy capaz de morir con tal de tenerte.

Tn: ok, ya no demos importancia al tema y llévame a casa.

Andy: pero...

Tn:- lo interrumpes. Nada, solo llévame a mi casa, si?

Andy: está bien. -dijo molesto.

--- Condujo hacia tu casa. Durante el viaje ninguno articuló palabra alguna. Llegó a tu casa y se estacionó

Andy: bueno, ya estás en tu casa, ¿más tranquila?

Tn: si, gracias. -bajaste del auto.

Andy: oye, espera.

Tn: si? Dijiste alzando las cejas.

Andy: por favor, dime que terminaremos lo que ya empezamos, si?

Tn:- -suspiraste desde lo más profundo de tu ser. Emm, no lo sé, te diré luego. Adiós.

Andy: adios. - encendió su auto y aceleró.

Tn: - te dirijiste al interior de tu casa. Notaste que no había nadie, saliste y el auto de tu madre no estaba. - que raro. Dudo que mamá esté trabajando todavía a esta hora. - fuiste nuevamente a la casa, subiste a tu habitación y decidiste llamarla para confirmar que todo estuviera bien.

(*Conversación por teléfono*)

Tn: hola mami, ¿aún estás en el trabajo?

Madre: hola, voy camino a casa llego en treinta minutos más o menos.

Tn: ok, dejaré la puerta principal abierta.

Madre: ok, cuidado.

Tn:ok, bye.

Madre: oye, antes de que te vayas, necesito hablar contigo seriamente al llegar.

Tn:-sentiste que los nervios se acumulaban en tu estómago.

-emm, de que se trata mami? -sonabas nerviosa.

Madre: hablaremos tan pronto lleguea casa, si?

Tn: ok. -Dijiste inconforme y colgaste.

Narra tn

---En ese momento me sentía muy nerviosa. Daba vueltas y vueltas al asunto y no encontraba razón alguna para que mamá tuviera que hablar "seriamente" conmigo, o por el momento eso pensaba. De pronto algo preocupante llegó a mi mente: ¿se habrá enterado de lo sucedido entre Andy y yo hace un rato? -pensé y comencé a sentir mucho más miedo. -Mierda, estoy J-O-D-I-D-A. Decía mientras caminaba de lado a lado en mi habitación. No habían pasado ni diez minutos y ya escuchaba pasos en la casa. Definitivamente no puede ser mamá, dijo que llegaría en treinta minutos. Mierda ________, solo a ti se te ocurre dejar la puerta abierta y subir a tu habitación. -me regañé a mi misma. Luego decidí bajar lentamente y caminar como espía pegada a la pared y tratando de no hacer ruido, tomé un jarrón de cristal que había en la mesa de centro de la sala para poder defenderme si era algún intruso. Caminé por toda la sala, pero no veía a nadie, algo me preocupaba, escuchaba respiraciones que aparentaban ser de una persona, pero no le dí importancia, quizás los nervios me estaban haciendo alucinar. Cerré la puerta, me olvidé de todo y decidí subir a mi habitación. Pero mientras subía las escaleras, sentí unas manos frías tomándome de la cintura. Di un salto, solté un estruendoso grito y miré hacia atrás. Pude notar una mirada con apariencia diabólica fija en mis ojos abiertos como platos, y sonrisa sádica, la cual me causó miedo. Ojos azul celeste, mirada diabólica, sonrisa sádica y cabello revuelto= perfección masculina.