Capítulo 7 ○Verdad o Mentira○ *Maratón 2|3*

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A la mañana siguiente desperté con una resaca insoportable, jamás me daban resacas fuertes asi que ésta debía ser la mayor de todas.

Sean estaba a mi lado dormido, lo cual me hizo maldecir y odiarme hasta que vi a mi otro lado a Vanessa, eso me tranquilizó, y quitó la idea de que Sean y yo habíamos hecho cosas asquerosas juntos la noche anterior.

Realmente no me acuerdo bien de lo que pasó anoche después de que hablé con Matt, recuerdo lo de Brian, lo de Sean, lo de... Michelle y Brian... pero nada más.

Recordar lo que me había dicho era clavarme una estaca en el corazón, y quemarme lentamente... si cómo si fuera un puto vampiro, cada vez dolía más, se acompañaba con un poco de impotencia. ¿Porque?... él mismo lo dijo; él creía que era yo, si una respuesta bastante estúpida... Él solo quería que yo lo quisiera como el me quiere a mi pero... se supone que cuando quieres a alguien... le eres, de alguna manera ¿Fiel?. No se porque me molesto en pensar en todo esto, él tiene derecho a tirarse a quien quiera, pero aun así... siento un gran dolor en mi corazón.

Me levanté de la cama y me preparé un café cargado en la cocina vacía sin muebles. Todo estaba tan solo con las botellas de cerveza, licor, alcohol de todo tipo y lleno de basura, de alguna manera se sentía como casa. Oí a Vanessa salir del cuarto y entró a la cocina, aun traía la ropa de la noche pasada con todo el maquillaje corrido y el cabello destrozado, debía verme igual, y si... traía el mismo vestido de ayer.

-Buenos días niña mala...-Soltó de un muy buen ánimo.

-¿Eh...?.-Dije distraída.

-Ayer... ¡Ufff! Fue una noche genial, muy aparte de tus rarezas... creo que todos lo disfrutamos... hasta Johnny que casi no podía moverse, deberíamos hacer ésto mas seguido.-Dijo moviendo las caderas, definitivamente alguien despertó de buenas.

-¿Porque no estás con Matt?.-Frunci el ceño.

-Dios... No iba a dejarte muy ebria sola en éste departamento tan grande.-Dijo y nos callamos unos segundos.

-Ni siquiera me acuerdo de mi nombre, Vanessa...-Me quejé.

-Bueno... pero si te acuerdas el mio... No te preocupes.

-¿Porqué me llamaste niña mala?.-Hice comillas con los dedos. Ella preparaba dos tazas de café.

Sacó el aire haciendo ruido con sus meillas.-Ojalá pudieras acordarte, ¡No!... No niña mala...-Saltó como si se hubiera acordado de algo divertido.-Niña buena... si, ¡Eso!.-Dijo emocionada.-Debería ponerte una estrellita en la frente...-Sonrió de oreja a oreja negando con la cabeza.

-¿Quieres decirme por una maldita vez?.-Dije irritada. Ella solo rió a carcajadas.

-Defendiste a Brian.-Río como loca... [¿¡Que hice que...!?]

-¿Qué?... No... Yo no le hablo.-Reí irónicamente.

-Creo que en ese momento no te importó.-Sonrió burlesca.-Lo defendiste de Michelle.-Río aún más fuerte.

[Oh demonios... ¿¡Que diablos hiciste!?]

-Quiero oír esta historia...-Le dije pareciendo un poco mas alivianada aunque definitivamente no lo estaba, caminé hasta la habitación donde Sean seguía dormido y ella me siguió, las risas lo hicieron despertar. Como siempre Vanessa, pensando en todos, le preparó un café también y se lo llevó a la cama. Sean se sentó en la cama, con una cara que le quitaba lo sexy que era... Aceptó el café de Vanessa y nos sentamos justo como él.

-Bueno, bueno... Hablemos de lo que pasó ayer...-Vanessa sonaba emocionada. Sean y yo nos miramos y luego a ella, y así sucesivamente. Ella lo notó, por supuesto.

Mis Demonios [Synyster Gates] ○Book 2○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora