Se escuchaban muchas voces, tacones que picaban el piso, teléfonos timbrando. Abrí los ojos rápidamente, para notar que me encontraba en una habitación de hospital, con unos brazos muy familiares, cálidos y tranquilizadores que me rodeaban alado de mi cama. [¿Donde estoy?] Me alejé inmediatamente de ese cómodo lugar esperando que no fueran los brazos de Ryan. Lo miré por un instante y él se alarmó un poco ante mi sorpresa.
-Alissa...-Se acomodó en su lugar, me veia fijo. Saqué el aire en alivio.
-¿Donde estamos Brian?.-Pregunté. Todo volvía a mi mente, todos y cada uno de los momentos en la habitación con Ryan me venían a la cabeza y se proyectaban rápidamente en mi cómo uno solo, cómo una película de terror... pero yo era la protagonista.-Oh Dios...-Me moví inquieta, pensando en él.
-Hey, hey...-Se levantó de mi lado.-Estas en un lugar seguro... estás conmigo, y no dejaré que nada malo te pase pequeña.-Acarició mi cabello.
-¿Donde está... donde está e-él...?.-Susurré como si quisiera que Ryan no escuchara... bueno era obvio que no quería eso.
-Donde debe estar, preciosa. Ya que importa... yo estoy aquí.-Susurró calmandome pero ciertamente no podía hacerlo.
Lo empujé fuerte alejandolo de mi, tenia cara de desconcierto y no era para menos.-Tu no entiendes maldita sea... él volverá... y me hará daño otra vez... no sabes de lo que es capaz... lo conozco.
De pronto me dio una mirada que jamás había visto en él, definitivamente Brian no sabia de qué demonios estaba hablando y apuesto a que tenia muchas dudas pero se contuvo y prefirió guardacelas para más tarde, algo que amaba de él.-Él ya no puede hacerte nada pequeña...-Trató de tranquilizarme.-Estás a salvo, aparecimos a tiempo.
-¿Que pasó?... Yo... Caí completamente rendida...-Negué con la cabeza repetidas veces.
Su cara de preocupación miraba mis ojos, esperaba su respuesta... quería saber que demonios había pasado, si realmente sucedió lo de hace cuatro años...
-¿Él...m-me v...vio...ló?.-La palabra raspaba cortando mi garganta. Brian negó la cabeza y yo saqué el aire en alivio. Asentí después de tranquilizarme, era todo lo que tenia que saber.
-Oh Alissa... Eres tan... valiente... No sabes como...-Hacia muchas pausas, no podría descifrar su expresión...-Soy un idiota. Me moriría si algo te pasa...-Tomó mis manos y las miró bastante tiempo. Yo aún no comprendía realmente que estaba sucediendo, tal vez si... intento de violación y ahora estoy en un hospital, bien... ¿Que paso con Ryan?.
-No hay tiempo para lamentarse... ¿Donde esta él?.-Me solté de su agarre rápidamente, dejó las manos en donde yo las tenia.
-Yo... quería hablar contigo, le pregunté a Sean en donde estabas y me dijo que te habías ido a poner más cómoda, entonces fui... a tu habitación, pero estaba cerrada con llave... lo cual ... eh, no se me hizo extraño, pero yo... presentí algo y antes de que me diera la vuelta para buscarte en otro lugar toqué la puerta. Al ver que nadie abría pegué mi oreja a la puerta, porque estaba seguro que oía muchos gritos del otro lado y mi corazón se detuvo al imaginar que podrías ser tu.-Mientras me decía todo se veia agotado, mucha impotencia cargaba sobre él, culpa también.-Pegué la oreja a la puerta una vez mas y escuché la palabra "Ayuda''... yo jamás olvidaría tu dulce voz, la podría reconocer en mi sueños, a miles de kilómetros, hasta en otra vida. Alissa, eras tu, pedías ayuda... todo se me caía encima, estabas pidiendo ayuda y yo no podia protegerte, las piernas me fallaban, no se de donde... ni como, pero logré decirle a Vanessa que llamara a la policía, ella no entendía lo que pasaba, estaba tan o más asustada que yo, pero yo estaba completamente seguro que eras tu. Justo antes de que yo derribara la puerta con múltiples intentos fallidos llegaron los oficiales y...-Se calló. Miró al piso...
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Mis Demonios [Synyster Gates] ○Book 2○
Random~Segunda Temporada de "Mi Capítulo Favorito"~ Parecía que todo iba bien, que no había nada por lo cual temer, pero fui una estúpida al creer eso, esto apenas empezaba. Seguía siendo la misma Alissa rota por dentro, llena de mierda y cada vez era más...