Mis Demonios [Synyster Gates] ○Book 2○

Capítulo 18 ○Unholy Confessions Parte 1○

Me veía como si no entendiera lo que estaba apunto de hacer pero aun así se quedó en su posición. Él estuvo a punto de decir algo pero automáticamente calló, no era su turno de hablar...era el mio y lo iba a decir todo.

-Hace mucho tiempo...mi...quiero decir, Adele, conoció a una muy buena mujer, Victoria.-Lo miré a los ojos con mucha calma.-Ella era... ¡Pfff! ... simplemente alguien que yo hubiera deseado en vez de lo que me tocó pero no puedo cambiar eso.-Tomé aire.-Esa mujer realmente era una belleza de persona, por dentro y por fuera, era la mujer mas dulce que jamás había conocido y cada que ella iba a casa era casi como un honor. Ella y Adele hicieron muy buena amistad cuando yo tenía solo trece años y además pasaban mucho tiempo juntas y podria jurar que eran las mejores amigas. Salían todo el tiempo pero... para desgracia de Adele, tenia un hija que mantener.-Tomé una pausa.

-Eh... Ali... ¿Estas segura... qué quieres contarme ésto? Si no es el momento... no te apresures.-Acercó su silla a mi lado y posó su mano en mi rodilla mientras lo decía.

-Lo es, es momento.-Dije calmada, se tomó su tiempo, pero asintió.

-Yo... ¿Sabes que es lo peor que puede hacer un padre adinerado a su hijo?.-Tomé tiempo. A decir verdad estaba bastante tranquila para todo lo que iba a decir, todo era pacífico y menos difícil de lo esperado, creo que ya no había más de que preocuparse, me sentía bastante segura de lo que iba a hacer.- Lo peor es darle su dinero, no importa si lo amas, o lo odias... y eso fue lo que Adele hizo conmigo, en vez de cuidarme, procurarme o amarme me daba el dinero que ella creía que su ausencia compensaría. Yo era una chica bastante enojada con el mundo por lo mismo a pesar de tener a solo dos grandes amigos a mi lado...pero ¿Sabes? No es igual. No tenía el amor de mis padres, no tenía familia alguna, sólo tenía dinero pero eso jamás me bastaba, yo quería a mis padres y el amor que tenían que darme, era grosera y hacia cosas estúpidas. Llegué a estar en el reformatorio para adolescentes, pero...-Me encogí de hombros con una sonrisa tranquila.-No sé, talvez sólo quería llamar su atención, aunque en ese momento realmente esa no era la razón, simplemente quería estar lejos de casa y de la gente que demostraba a pulso que no me quería. ¿Que podía hacer a mis quince años cuando mi madre me miraba con odio o me repetia todos los días que jodi su vida?.-Saqué el aire. Miré hacia abajo donde mis manos estaban jugeteando nerviosamente.

Brian detuvo el jugueteo con su mano tranquilizandome y dándome una sonrisa para poder seguir.

-Ésta mujer le había comentado a mi madre de su hijo, el cual Adele ya conocía... y bastante bien...-Negué con la cabeza mientras reía irónicamente.-Victoria le dijo a mi madre que él podía cuidarme, y ser mi niñero mientras Adele no estuviera en casa lo cual significaba todos los días, dijo que podría ser como un trabajo de verano para él y qué ademas, a él no le molestaria en lo absoluto. Yo sinceramente... me importaba una mierda.-Me encogí de hombros.-Era una buena persona, supuse que su hijo lo seria también.-Inhale.-Días después, había llegado de la escuela, y ellas dos se encontraban en la gran sala. Victoria, me saludo dulcemente y me preguntó sobre mi día, y en ese momento me hizo sentir como si yo fuera lo más importante en el mundo, Adele por su lado se limitó a darme una media sonrisa que parecía más de desprecio que de amor. Esa misma tarde me dijo que al día siguiente conocería a su hijo, que nos llevaríamos bien y que él me cuidaría como a su hermana pequeña y bueno, no puedo negar que con esas palabras me había emocionado un poco.

Noté que ya estaba, oscureciendo. Brian me miraba entretenido, su mirada no reflejaba la felicidad de momentos antes, supongo que no sabia que esperar.

-Al día siguiente llegué a casa, desanimada y con el autoestima por los suelos como siempre pero cuando lo vi, sentado en uno de los sillones con un libro en el regazo... simplemente... yo... realmente no podía creer lo que estaba viendo. Creo qué... fue amor a primera vista.-Sonreí débilmente.-Era... como un ángel.

Volver a recordar ese momento... no era algo malo, fue algo que amé, algo que disfruté y no debo arrepentirme por ello.

-Se levantó y él... me sonrió de tal manera que sentí algo en mi estomago. Mariposas. Si, lo sé, ¿Qué estúpido no?, pero fue realmente hermoso y más si él lo provocaba. Se acercó a mi tímidamente mientras me barria con la mirada, pero no de una manera desagradable si no una manera dulce y divertida, me miró con esos ojos azules preciosos, imaginando estúpidamente en ese momento qué el azul de sus ojos era un inmenso mar en el cual nadaba pacíficamente...-Reí otra vez.-En ese momento jamás imaginé que ese "lindo mar" sería donde me ahogaria sin piedad. Ese día tomó mi mano, la besó, y dijo claramente... "Hola Zacks... Soy Ryan, es un placer".