—Asi que espero que hagan sentirse bienvenida a su nueva compañera- les pidió Jonathan después de presentar a Nora con todo el proyecto.
De inmediato se acercaron a ella la mayoría de sus compañeros para saludarla:
—¿Cómo estás? Mi nombre es Samuel, soy el tester- dijo un hombre de cabello rubio un poco oscuro, cuyo rasgo que más resaltaba en él eran sus ojos verdes saltones y juguetones.
—Ah, hola. Mucho gusto- respondió ella.
—¿Y tienes novio, Nora?
—Ni lo intentes Sam, es la analista de IA, está fuera de tu liga- comento otro sujeto a espaldas del tester y ofreciéndole la mano a la joven — mi nombre es Abraham, soy uno de los programadores. No tomes muy en serio a Sam, su novia lo acaba de dejar por decima vez y está desesperado buscando con quien darle celos.
—¡Oye! - se quejó el rubio.
—¿Qué? ¿Ya están acechando tan pronto a la nueva? - pregunto otro hombre acercándose al grupo.
—¿Ya vas a empezar? - respondió Abraham poniendo los ojos en blanco — Ya sabemos que no te importa porque eres gay, pero ¿podrías no echarnos a perder esto a los demás ?
El recién llegado, cuyo cabello y piel eran bastante oscuras, tomo a sus compañeros en un abrazo y les dio un cabezazo a cada uno.
—¡Auch!, eso dolió Daniel- se quejó Samuel sobándose la cabeza.
—Si siguen así, terminaran siendo llamados a RH. Asi que por favor dejen de acosar a la señorita- les pidió y los dos tipos se fueron algo molestos.
—Hola, como ya escuchaste mi nombre es Daniel- se presentó dándole la mano a Nora —, pero puedes llamarme Dany. Wow, que hermosa pulsera- dijo tomando la muñeca de la joven y admirando su brazalete Cartier —yo quería uno de esos, pero mi novio no me lo compro. Que tacaño, ¿no? - la chica no pudo evitar reírse ante lo ocurrente de su compañero.
A pesar de todo, los chicos de ese sitió parecían ser bastante agradables, y aunque era la única chica en el equipo se sentía cómoda con ellos.
Cuando se estaba en el rubro del desarrollo de los videojuegos era normal estar rodeada de hombres, y ya estaba acostumbrada a su forma de ser, siendo una especialista en poner su distancia cuando era necesario, pero también sabia como convivir con ellos de forma agradable.
—Haber, déjame ver si entiendo; Samuel es el rubio que siempre anda buscando ligarse a alguna chica guapa, y también es el tester del equipo – Daniel asintió —. Ok, y Abraham es el programador moreno que habla demasiado rápido... entendido...
—Y yo soy el más fabuloso y único hombre homosexual de este lugar. Además, del que tiene el mejor sentido de la vestimenta- declaro su compañero de piel oscura mientras ambos comían su almuerzo en la cafetería de la empresa.
A decir verdad, había congeniado muy rápidamente con Dany y como él dijo:
Tengo que estar a tu lado querida, porque si no esos lobos no te dejaran en paz. Seré tu caballero en armadura y unicornio, listo para que no caigas en sus sucias y mal arregladas garras.
—Pero bueno, sigamos... ¿recuerdas a esos dos?
—Si, el de la derecha es Gabriel el otro programador junto con Abraham y tú.
—Exacto, de ese y su amigo Mario no tienes que cuidarte, son más sosos y asexuales que una piedra. A veces pienso que son familiares de Ben... ah, ops- declaro tapándose los labios con la mano como si hubiera cometido una indiscreción —no le digas al jefe que dije eso de él, jaja... aún quiero este empleo, tienen buenos bagles.
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La debilidad del jefe
RomansBenjamin Hansen es el jefe de las pesadillas de todos sus empleados... de todos menos de la analista de IA, Nora Cortez. Mientras para los demás no tiene más que gritos y ordenes, a ella le regalaría incluso el cielo si pudiera; perdidamente enamora...