Capitulo 18. Sin obstáculos

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La semana había sido un total dolor de cabeza de inicio a fin.

Incluso antes de que empezara, ya el domingo tuvo que volver a un departamento donde una carta por parte de, su ahora ex prometida, lo esperaba; en esta le decía que se sentía sumamente decepcionada y traicionada por él, que se esforzó mucho por esa relación y que jamás lo perdonaría.

Mentiría si dijera que no le afecta... pero aún asi seguía firme en su decisión.

Independientemente de sus sentimientos por Nora, lo suyo con Genna jamás tuvo razón de ser. Y agradecía que tanto Abraham como su hermana lo hubieran hecho reflexionar sobre lo que realmente queria y su amor por la pelinegra.

No obstante, eso no hizo más fácil todos los tramites y procesos que tuvo que realizar esos días... y los que le faltaban aún; primero, tuvo que iniciar la cancelación del crédito que había pedido conjuntamente con Genna para comprar una casa en los alrededores de la ciudad.

 y los que le faltaban aún; primero, tuvo que iniciar la cancelación del crédito que había pedido conjuntamente con Genna para comprar una casa en los alrededores de la ciudad

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Después, llamar por teléfono e incluso acudir a las oficinas de los proveedores de la boda.

Afortunadamente la rubia también era una mujer orgullosa, e hizo todo de su parte para no toparse con él.

"Es una buena mujer", pensó mientras le deseaba lo mejor en la vida.

Ojalá encontrara al hombre que realmente la amara con locura como ella deseaba.

—No sé qué te paso, pero esto esta todo mal... tienes que hacerlo de nuevo— le llamo la atención su jefe, a la vez que señalaba unos papeles.

Estaban en la oficina de Jonathan, mientras este le explicaba las ultimas impresiones por parte de los altos mandos respecto al trabajo entregado por Samuel y Mario, y no estaban muy contentos.

Estaban en la oficina de Jonathan, mientras este le explicaba las ultimas impresiones por parte de los altos mandos respecto al trabajo entregado por Samuel y Mario, y no estaban muy contentos

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—Yo... lo siento... no se que paso cuando acepte lo que me dieron— se disculpó, aún confundido por su gran error.

—Es que en verdad, Ben... nunca te habías equivocado tanto. ¿Estas asi por lo de la boda? Mira, me encantaría darte unos cuantos días libres para que te despejes... pero ya todo el trabajo está organizado para antes porque pensábamos que... bueno, que te tomarías unos días en unos meses después para la ceremonia... pero...

La debilidad del jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora