-¡Nooooo!- escuché el gritó lleno de rabia y odio que seguramente provenía de Tom Riddle, era casi infernal, muy alejado de la humanidad
El padre de Theodore me tomó de manera más brusca y me obligó a caminar aunque apenas y podía hacerlo con dificultad, ya que mi pierna estaba bastante herida. Gire mi rostro bajándolo, escondiendome con mi cabello despeinado, tenía miedo y podía sentir que se reflejaba en cada parte de mis facciones, por lo que debía reunir el coraje suficiente para retarlo y mirarlo directamente a la cara, tenía la seguridad que lo lograría en algún punto.
-No todo está perdido mi señor- anunció Nott lanzandome a los pies del señor tenebroso-. No lo logró...
De inmediato las risas y cuchicheos resonaron en el cementerio, era una burla a mi situación.
-Muy bien Nott- alegó con satisfacción obtenida—. ¡Observen bien, amigos míos! ¡Una vez más la hija de los Potter ha pasado desapercibida!
Mi cuerpo temblaba de miedo, ansias y rabia.
-¿Que hará con ella?- pregunto alguien a quien jamás habia oido.
Sentí la cercanía del aliento del hombre parado frente a mi, me intimidaba tanto que mi aliento salia entrecortado.
-¡Mírame!- me ordeno con fuerza y desprecio en su voz- ¡Ahora, niña estúpida! ¡Quiero ver cuándo tus ojos se apaguen, en cuanto te arranque la vida!
Era un hecho que ese día moriría, pero aún con firmeza y miedo, negué repetidamente sin dejarme mirar.
-¡¿Cómo fue posible que no me haya percatado de tu inútil existencia?!- pregunto con una voz demasiado grave- ¡¿ Cómo es que tú asquerosa madre impura y tú estúpido padre te ocultaron?!
En ese punto ya no me importaba lo que me dijera, mi pierna me estaba matando de dolor y la sangre salía en cantidad irremediable, por lo que tenía dos maneras de morir: en manos de Tom Riddle o desangrada.
-Veo que eres muy desobediente- se burlo inclinándose hacia a mí-. Es la última vez que lo ordenó sucia Potter, ¡Da la maldita cara!
Hice caso omiso a su orden, y apesar que estaba muriendo de miedo, por primera vez en mi vida quería seguir en mi posición.
-¡Maldita!- gritó frente a mi, tomó mi cara enterrando sus dedos y causando ardor en mi piel, y de repente me volteó hacia él bruscamente.
Su mirada y la mía conectaron, mi corazón se aceleró como una bestia irremediable, un escalofrio recorrio mi espina dorsal mandandole una señal a mi cuerpo. Pude destacar sus ojos que mantenían un rojo encendido, pero de repente se tornaron en un color verde oliva profundo y bello, sus rasgos eran de un joven hermoso y en ese momento todo el miedo que me consumía desapareció, llevándose a su paso el desprecio y rabia que sentía, sonaba como una locura imperdonable, pero me sentí a salvo mientras estábamos cerca.
Algo en mi, estaba completo.
(Tom Riddle)
Estaba estupefacto y caí de rodillas frente a la melliza Potter, habia sentido como la vida abandonaba mi cuerpo y de repente regresaba violentamente azotandome a una realidad paralela.
No quería y no podía creerlo, sus ojos tiernos y profundos que miran cada centímetro de tu ser, su piel suave y sensible, sus labios carmín que te hacían caer en la locura, su nariz, su cabello azabache y suave, cada parte en ella, gritaba que era mi gran amor, mi delirio, mi martirio, mi debilidad, mi ______. Quería gritarle al maldito astro por tal castigo, pero no podía, la habían regresado finalmente, y eso era lo único que importaba.-¿Cuál es tú nombre?- articule apenas, con la voz entrecortada y hecha un hilo. No podía siquiera hablar, estaba en el segundo punto más vulnerable de mi vida.
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𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐇𝐄𝐈𝐑◇𝑻𝑶𝑴 𝑹𝑰𝑫𝑫𝑳𝑬
Fanfiction"Bajo el manto de la noche, ha pasado interminables veladas, atormentado por el deseo de al amor de su vida volver mirar." Esta es la desgarradora historia de cómo Tom Riddle, a la edad de 16 años, perdió al amor de su vida en un trágico giro del de...