El último exámen que tendríamos en todo el año escolar. Estábamos mezclados en el gran comedor, Gryffindor's, Slytherin's, Ravenclaw's y Hufflepuff's del mismo curso, por suerte estaba sentada detrás de Harry por el apellido y porque Umbridge no había asignado asientos como tal.
Levante mi mirada ligeramente hacia la odiosa mujer, pude divisar que tenía una taza de té entre manos y bebía de ella plácidamente, mientras vigilaba a casi todos.
—Desearía que ese té esté envenenado— susurre de modo que solo mi mellizo oyera
—Puedes pedir el deseo en nuestro próximo cumpleaños— murmuró devuelta cubriendo su boca levemente para no soltar una carcajada
Regresé mi atención al exámen en cuanto Umbridge dirigió su mirada a nuestro lado, no paso demasiado tiempo hasta que comenzaron a resonar ruidos provenientes de fuera, todos levantamos la mirada buscando algún indicioz, Umbridge se alteró un poco luego pero lo dejo pasar, sin embargo nuevamente hubo otro ruido que cimbro todo el lugar, en ese instante con la cara de desconcierto y al mismo tiempo fastidio se puso de pie y comenzó a caminar a la salida, le dirigí una mirada de confusión a mi hermano, quien me la regreso. En cuanto Umbridge abrió las puertas de par en par, los gemelos Weasley entraron montados en sus escobas haciendo un gran escándalo colorido y lleno de juegos artificiales, la mayoría de los alumnos se pusieron de pie riendo y gritando.
—Lo sabía...— dije mientras los miraba lanzar los últimos juegos artificiales por el lugar
—Tendrán un severo castigo...— agregó Hermione con preocupación pero sin evitar reírse
En cuanto volaron cerca nuestro, tomé la oportunidad y les llamé con una seña, a lo que estos se acercaron.
—¡Llevenla a su límite!— grité dándoles un sutil guiño de ojo
—Será un placer— gritó George mientras Fred me devolvía el guiño de ojo de manera burlona
En cuanto los gemelos salieron del aula, les seguimos corriendo hasta el patio principal; entre aplausos y gritos de ovación observamos su show final. Los gemelos habían abandonado Hogwarts finalmente.
Sentí que alguien me tomaba del brazo y tiraba de él, en cuanto me gire a ver de quien se trataba, me percaté que era Hermione
—Harry...— dijo mirandome a los ojos directamente, la mirada de angustia
-¿Qué?— susurre en una pregunta mientras abría los ojos grandemente asustada. Por instinto lleve mi mirada detrás de Hermione y me percaté que mi mellizo estaba en el suelo, expresiones de confusión, rabia y miedo cruzaban al mismo tiempo
—¡Hermano!— solté en un grito corriendo y arrodillandome frente a él, intentando asegurarme que estuviese bien
—Tenemos que irnos— dijo de una manera suave pero al mismo tiempo estridente, fruncí las cejas en respuesta
—¿De que hablas?...
En menos de lo que podía imaginar, nos encontrabamos subiendo las escaleras deprisa rumbo a la torre de Gryffindor, buscábamos al resto de personas confiables del ejército de Dumbledore.
—¿Estás seguro de esto?—cuestione a mi mellizo siguiéndolo
Se detuvo en seco y se giró a mirarme deprisa—. Es lo único que tenemos, no podemos darnos el lujo de perder a nuestro padrino...
Tenía razón, pero no me sentía segura del todo, podía haber diversas alternativas, pero mi impulso por tenerlo tranquilo era más fuerte
-¿Y si es lo que quiere que veas?- inquirió Hermione mientras volvía a correr detrás mío y de Harry
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𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐇𝐄𝐈𝐑◇𝑻𝑶𝑴 𝑹𝑰𝑫𝑫𝑳𝑬
Fanfiction"Bajo el manto de la noche, ha pasado interminables veladas, atormentado por el deseo de al amor de su vida volver mirar." Esta es la desgarradora historia de cómo Tom Riddle, a la edad de 16 años, perdió al amor de su vida en un trágico giro del de...