Katsuki se dirigió a los dormitorios dispuesto a juntarse finalmente con Shinsou, quien ya llevaba minutos esperando.
No pudo evitar, pero reír en el camino por lo que acababa de ocurrirle. No se lo esperaba y tampoco lo había buscado, pero era gracioso y a la vez tenía que admitir que lo había disfrutado.
Después de todo Izuku quizás aún tenía algún espacio en su pecho, no estaba realmente seguro. Pero seguía pareciéndole guapo a pesar del tiempo transcurrido.
Aquello no significa que le siga gustando tal como en el pasado, sin embargo, disfrutaba el hecho de que Izuku lo deseara, pues alimentaba su autoestima.
En el pasado ya había derramado suficientes lagrimas por aquel chico de piel dorada y cabello rizado, no necesitaba más drama en su vida. Estaba tranquilo y feliz, definitivamente no quería cagarla a estas alturas, por lo que intentaría no pensar mucho en aquellos ojos esmeraldas que lo habían detenido a mitad del pasillo de su facultad sólo para admitirle lo celoso que estaba del pelirrojo de derecho.
A pesar de aquello aquellas palabras no dejaban de sonar en el fondo de su cabeza...
''Pero a mí me gustas desde mucho antes.''
Izuku había admitido su obvia atracción finalmente, sólo que ya era muy tarde.
Katsuki no sentía nada, o al menos a eso se había acostumbrado y autoconvencido después de lo ocurrido.
Sus preocupaciones actuales estaban centradas en sus estudios y en la fiesta que su facultad estaba organizando para la siguiente semana. Esperaba pasárselo bien.
Aquella tarde en la habitación compartida por Shinsou, Neito y Kendo el rubio logró aprender aquellas técnicas de grabado que Hitoshi manejaba a la perfección.
El de grandes ojeras era muy atento y servicial con Katsuki, a parte era buen profesor a la hora de ayudarle con sus trabajos.
El rubio disfrutaba de aquel buen trato.
También disfrutó de aquellas caricias que el de alborotada cabellera propició a su maltratado cuerpo mientras veían una película acurrucados en su cama luego de terminar aquellos aparatosos grabados. Shinsou era respetuoso y sabía tratar con Katsuki, siempre se ocupaba de hacerlo sentir cómodo y complacerlo.
Acariciando su cabello con lentitud mientras el rubio miraba aquella película de acción notó aquellas marcas en la suave piel, se veían como mordidas y chupetones de hace unos días, pero llamó su atención un par de marcas que lucían recientes debido a lo rojas que estaban.
''Te juntaste hoy con algún chico?'' preguntó Hitoshi acariciando la maltratada piel del rubio que tenía la vista enfocada en aquella pantalla.
''Huh, no de forma intencional, pero sí.'' Katsuki deslizó la palma de su mano por su cuello, era obvio que el peliverde había marcado su piel en aquel patético y desesperado intento por hacer desaparecer las marcas de Eijiro.
''Con el mismo chico de derecho del fin de semana, ¿No?'' Preguntó el mayor con curiosidad, le llamó la atención que las marcas fuesen en la misma zona, también le llamó la atención que Katsuki se acostara dos veces con el mismo chico, por eso prefirió preguntar.
''No, no.'' Katsuki negó al instante.
Le había comentado de Eijiro a Shinsou, pues acostumbraba a hablar con Hitoshi día a día de las cosas que hacía como con cualquier amigo de confianza. Así era su relación y Shinsou lo respetaba a pesar de sus sentimientos románticos por él.
ESTÁS LEYENDO
El rubio de Artes // DKBK
FanfictionKatsuki de 19 años cursa su segundo año en la facultad de artes de la prestigiosa Yuuei, e intenta sobrevivir a su vida universitaria con violencia ante los abusos y hostigamientos de aquellos desagradables bullys restregando en su rostro sus errore...