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''No pareces estar disfrutando la fiesta...''

Aquella mano dejando el porro recién encendido entre sus dedos se sentía familiar; la voz que lo sacó de sus pensamientos también.

Juraría haber escuchado un fantasma, pero no.

Al voltearse lo vio, apoyado en la misma baranda que él con su mismo aspecto despreocupado que siempre llevó consigo. Vestía una camisa de lino con los primeros botones abiertos dejando expuesta la pálida piel.

Katsuki conocía sólo a una persona que lucía bien con aquellas holgadas camisas, Sero Hanta.

Soltó al instante aquel porro, dejándolo caer al suelo de la habitación.

''Que haces aquí, vete.'' Dijo rápidamente, como si se tratara de un fantasma persiguiéndolo.

La presencia del estudiante de Derecho le paraba los pelos, más aún esa sonrisa de mierda que siempre llevaba en su rostro.

''Uhh, no lo desperdicies que acabo de armarlo.'' Sero se agachó estirando el pequeño elemento para fumarlo por sí mismo. ''Sólo quería animarte, no es necesario que actúes así.''

Katsuki se hizo algo al lado mirando con sorpresa al relajado chico de cabellos negros que lo observaba.  ''Que mierda te ocurre, ¿tienes amnesia? Bastardo inútil, vete.'' Katsuki alzó la voz perdiendo un poco los cabales, estaba molesto, Sero no tenía el derecho de hablarle desde lo que hizo, no podía aparecer, así como si nada.

Menos en un lugar donde se sentía seguro, en su propia facultad.

Sero al advertir como Katsuki se crispaba con su presencia sujetó uno de sus brazos con suavidad, en un fallido intento por calmarlo. ''Tranquilízate, Suki, sólo quería hablar contigo''

Suki

Aquel apodo hizo que el rubio perdiera los pocos nervios que llevaba intactos, aquel apodo hizo que le doliera algo que pensó que tenía enterrado de hace décadas.

Katsuki se sacudió soltándose del agarre del mayor y empujando con fuerza desde su pecho. Sero era bastante más alto que el rubio, por lo que su agresividad no era suficientemente intimidante como para alejarlo, sin contar que Sero conocía a Katsuki desde antes, ya estaba acostumbrado a lidiar con él después de una tóxica relación llena de discusiones.

''Llegaste a derramar tu vaso, cálmate un segundo.''

''¡Déjame sólo! ¡no quiero verte!''

Sero suspiró calmado y apagó el porro que había encendido hace unos segundos, lo guardaría para más tarde.

Con cuidado tomó a Katsuki de los hombros y lo intentó contener, pudo notar con exactitud como era que los ojos del rubio comenzaban a rebalsar en lágrimas de rabia, o quizás tristeza. No estaba seguro.

''Por favor no llores, sólo quiero hablar.'' Se acercó a su oído para ser escuchado con claridad mientras el cuerpo del menor comenzaba a calmarse, cediendo ante su contención.

''Que quieres, déjame.'' fue lo único que Katsuki logró articular una vez se tranquilizó.

''Sé que no sirve de mucho, pero quería disculparme.''

Katsuki levantó la mirada al escucharlo hablar, ¿estaba escuchando bien? ¿o el alcohol lo había hecho alucinar? Al observar la expresión de Sero supo que estaba hablando en serio.

''Por las fotos y eso, te debo unas disculpas de hace mucho pero no sabía cómo acercarme, sabía que me ibas a rechazar al instante, o que quizás Kaminari terminara sacándome los ojos.'' Sero suspiró ordenando un segundo las palabras en su mente.

El rubio de Artes // DKBKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora