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De pronto su cuerpo se había congelado, y lo único que reemplazó aquella creciente y candente sensación hormigueando su piel al besar al lindo chico fueron aquellas húmedas pestañas que se apretaban con fuerza contra las rosadas mejillas de Katsuki.

''Kacchan'' murmuró Izuku desconcertado sobre el lagrimoso rostro del rubio.

Katsuki llevó sus manos a su cara, tapándose para no ser visto en aquel vergonzoso estado. Se sintió avergonzado, ¿Quién llora en una situación así?

Izuku preocupado se hizo a un lado dejando que el rubio llorase por lo que fuese que lo tenía así.

Sintió miedo, por un segundo pasó por su cabeza que él era el responsable de aquellas lágrimas.

''Lo siento, me apresuré.'' Habló asustado, intentando tomar una de las manos que cubría el rostro del rubio, pero éste se negó a descubrirse.

Katsuki sollozó al escuchar a Izuku, y esto le preocupó más aún al peliverde.

Quizás si estaba siendo un idiota.

Después de todo Katsuki tenía novio, cualquiera se sentiría mal al notar que está siendo infiel.

Menos Izuku, por supuesto.

''No es eso'' habló entre sollozos el rubio, que cubrió su boca en un intento por callar aquellos vergonzosos sonidos que escapaban de su garganta.

Ni siquiera con el llanto aquel dolor cesaba, se sintió inútil, pequeño, terrible.

Lo observó atento, su rostro húmedo y sus mejillas enrojecidas. Verlo así le caló los huesos.

''Que ocurre Katsuki, puedes hablar conmigo''

No hubo respuesta.

''De verdad, lo siento mucho, no quise entrometerme en tu relación, sólo no pude contenerme...'' Comenzó a hablar nervioso Izuku al notar como el llanto del rubio no cesaba.

La cagué, me odia, soy un pervertido más.

''Terminé con Sero'' habló a duras penas el chico que yacía aún sobre su cama, inmóvil.

En ese momento Izuku sintió como se transformó en el bastardo más egoísta de la tierra.

Porque se sintió feliz, a pesar de que Katsuki lloraba incansablemente a su lado.

Le tomó un segundo componerse, ubicarse.

Pero su corazón latía fuerte, Katsuki estaba soltero, y lo había buscado, y lo había besado.

Pero por qué tenía que estar tan triste...

''Oh'' murmuró Izuku en un tono serio, digno de aquella situación.

No diría nuevamente que lo sentía, porque no lo hacía.

Aquella relación siquiera tuvo que haber comenzado.

Izuku se inclinó a un costado del rostro del rubio, y con una de sus manos sostuvo su rostro con delicadeza.

''¿Estabas enamorado?'' Preguntó por impulso, arrepintiéndose al instante.

Sabía que no soportaría un ''Si'' como respuesta.

''Me duele saber que quizás acabo de terminar con la única persona que alguna vez podría enamorarse de mí, sinceramente.'' Soltó, finalmente.

Izuku se mantuvo en silencio unos segundos, meditando su posible reacción.

Porque el sólo hecho de pensar en que Katsuki podría creer algo así lo enfurecía. Él de primera mano sabía que aquello no era así.

El rubio de Artes // DKBKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora